"La Pataleta". Por Camilo Escalona, Presidente del Senado. Especial para Cambio21
Un gobierno débil, sin apoyo de los suyos, que se subsume en pugnas internas y subalternas puede significar dos años perdidos, pasando por encima de los enormes requerimientos que hoy existen en la agenda nacional.
Con el peyorativo término de "pataleta", el vocero de la derecha, señor Alberto Cardemil, se ha referido a la decisión de las bancadas de diputados opositoras de repudiar la operación política de los sectores gobiernistas que intenta deslegitimar la autoridad y ascendiente social de la ex Presidenta Michelle Bachelet.
No fue sólo el diputado, también ministros y otros parlamentarios, quienes se prodigaron en opiniones concertadas en este sentido. Luego, cuando quienes apoyaron su gobierno reaccionaron, entonces se trata de una "pataleta".
Es el típico autoritarismo del pensamiento de la derecha, agredir al interlocutor, pero no aceptar la réplica del agredido. Es decir, la derecha sigue reclamando para sí impunidad, tal como hizo en la época de la dictadura. No por casualidad está en el centro de este debate el señor diputado Cardemil.
Vale la pena preguntarse ¿Qué sacan con enturbiar el clima político previo a la cuenta presidencial del 21 de mayo?
Cuesta explicárselo.
¿O será, a fin de cuentas, que poco les interesa la investidura del Jefe de Estado y que una accidentada presentación de su parte les tiene sin cuidado? En realidad, da para pensar.
Que la derecha opte por la guerrilla política, olvidando que está en el Gobierno, indica que su interés en los dos últimos años de su gobierno no constituye su prioridad, sino que ensuciar y denostar a sus interlocutores, hoy en la oposición, es lo que verdaderamente le interesa. Mala noticia para Chile.
Un gobierno débil, sin apoyo de los suyos, que se subsume en pugnas internas y subalternas puede significar dos años perdidos, pasando por encima de los enormes requerimientos que hoy existen en la agenda nacional.
Ojalá que en el Gobierno aún quede gente sensata.
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