jueves, 24 de mayo de 2012

Primer sondeo El Mostrador-U. Mayor El 63,2% quiere cambiar el sistema binominal y 69,5% cree que este ayuda a deslegitimidad de parlamentarios

De acuerdo con los resultados obtenidos se puede observar una opinión generalizada de parte de la ciudadanía de que un eventual cambio al sistema electoral chileno sería positivo para mejorar la calidad de la democracia. Este efecto positivo tendría relación con mejorar aspectos como la participación ciudadana y la representatividad de las autoridades electas.

La primera encuesta realizada por el diario El Mostrador y la Universidad Mayor se centró en el sistema electoral chileno. Luego de entrevistar a 1.000 contactos por vía telefónica, en una muestra aleatoria y estratificada por regiones en todo el país, el sondeo arroja importantes conclusiones respecto a cómo piensan los chilenos sobre esta materia.
El sondeo revela que una importante mayoría del país es partidaria de modificar el sistema electoral binominal, 63,2% y ello se expresa transversalmente en todos los sectores políticos (centro, derecha e izquierda). La idea tiene un apoyo mayor en los grupos etarios jóvenes, especialmente en los adultos jóvenes entre 25 y 35 años donde llega al 74,6%. Sólo un 24,6% de los encuestados se manifiesta contrario al cambio del binominal.
Cabe señalar que en cuanto a la posición política con la cual se identifican los encuestados, en un eje derecha-izquierda, son aquellos que se reconocen en la izquierda, los que en mayor número opinan que el sistema binominal debe ser modificado.
Respecto a si los encuestados piensan que cambiar el sistema binominal contribuirá a mejorar la calidad de la democracia en Chile: 63,4% dice que sí; 27,3% dice que no y 9,3% no sabe o no responde. Aquí nuevamente entre los jóvenes, que mayoritariamente no han estado inscritos en el padrón electoral, (18 a 25 años), el 68% cree que el cambio del binominal mejora la calidad de la democracia y ella asciende al 73% en los adultos jóvenes (26 a 35 años).

La estabilidad y la democracia

En relación a la pregunta de si los encuestados piensan que el sistema electoral binominal ha contribuido a la gobernabilidad y estabilidad política social en Chile un 39,2% responde que sí y 46,2%, que no. Si bien la tendencia favorable respecto de un eventual cambio al sistema es generalizada y se mantiene en prácticamente todas las preguntas que aborda la encuesta, la diferencia más significativa está entre los subgrupos observados (Centro Derecha/Derecha-Centro y Centro izquierda/ Izquierda) y la respuesta sobre esta última pregunta. Respecto a ella, los resultados fueron los siguientes: en la Derecha y Centro Derecha, un 55,8% manifestó estar de acuerdo. En el Centro, un 46,5% estuvo de acuerdo y en la Izquierda y Centro Izquierda, un 25,2% estuvo de acuerdo también con la pregunta expresada. Respecto a quienes responden negativamente a si una transformación del binomial ayudaría a mejorar la calidad de la democracia en el país, en la Derecha y Centro Derecha se encuentra un 31,9; un 49,5 en el Centro y 59,7% de la Izquierda y Centro Izquierda cree lo mismo.
Sobre el mismo tema, y en atención a la interrogante de si el sistema binominal puede afectar negativamente a la estabilidad político-social del país, el 53,7% respondió que sí y 25,4%, que no.
Según Antonio Leal, sociólogo, director del Magíster en Ciencia Política y de la Carrera de Sociología de la Universidad Mayor, aparece como contradictorio el que los encuestados, que critican duramente el sistema electoral binominal considerándolo, en resumen, como un límite al ejercicio de la soberanía popular, digan a la vez en su mayoría que el cambio del binominal puede afectar negativamente la estabilidad político–social del país. “En ello, seguramente, cuenta que sea este el argumento que durante 22 años ha entregado la derecha para no modificar el sistema binominal y que ha sido fuertemente instalado por los más poderosos medios de comunicación del país. También que el mismo país que quiere cambios y con una cierta radicalidad aprecie positivamente el significado de la estabilidad política y le aduzca al predominio de los grandes bloques y al empate que hoy produce el binominal un rol positivo en la estabilidad del país”, señala Leal.
Los encuestados también manifestaron en su mayoría que el sistema electoral binominal ha debilitado el ejercicio de la soberanía popular y excluido a sectores políticos. Esto, luego de que 59,9% de los encuestados respondiera afirmativamente a esta pregunta, cifra que aumenta en los más jóvenes al 63,9% y al 70,8% en los adultos de más de 56% años.
A su juicio también influye de manera preponderante el hecho de que quienes están por el cambio del binominal no hayan formulado una propuesta conocida y debatida con la ciudadanía. “Lo desconocido, como alternativa, genera incertidumbre y, por ello, la urgencia de tener un proyecto claro de sistema electoral que pueda reemplazar al binominal, terminando con todos sus efectos negativos para el sistema democrático, y de instalar un nuevo sistema electoral que dé estabilidad política ampliando la democracia y la participación”, dice el sociólogo.
Sobre este mismo tema, Francisco Díaz, cientista político e investigador senior de Cieplan, señala que el resultado de la encuesta es consistente con otros estudios similares, que muestran un crecimiento significativo en los últimos años en la opinión negativa respecto del sistema binominal. “En términos generales, la gente percibe que el binominal como un sistema donde nadie pierde. La gente se pregunta qué utilidad puede tener su voto. Esta sensación se agrava cuando los partidos ‘blindan’ candidatos, sin colocarles competencia real al interior de la lista. El resultado de esta pregunta, también, echa por tierra aquellas teorías que argumentan que ‘a la gente no le importan’ las reformas políticas. Puede que para la gente no se trate de una prioridad urgente al lado de materias como educación, salud o delincuencia, pero es un tema sobre el cual existe una clara opinión”.

Parlamentarios y presidencialismo

Uno de los últimos temas consultados entre quienes contestaron la encuesta, dice relación con las afirmaciones que concordaban mejor con la idea de cambiar el régimen político chileno. Sobre “mantener el sistema presidencial y atenuar los poderes del Ejecutivo”, un total de 38,3% expresaron estar de acuerdo. Opción a la que le sigue la alternativa de “mantener el sistema presidencial, pero reformarlo” (28,3% de las preferencias).
En esta materia, Díaz señala que lo que hace la pregunta es ratificar la larga tradición presidencialista que existe en Chile y en toda América. “Cuando se piensa en diseños constitucionales hay que tener muy presente la memoria institucional de cada país. A mi juicio, es mejor pensar en un sistema eficiente de chequeos y balances democráticos, antes que pasarse de plano a un sistema parlamentarista que sería ajeno a nuestra bicentenaria tradición republicana. Dicho ello, sin embargo, la ciudadanía sí aprecia que existe un desbalance entre Ejecutivo y Legislativo, lo que se puede corregir otorgándole mayores facultades a los parlamentarios. Yo agregaría, también, otorgarle mayor poder real a las regiones. En este sentido, la opinión pública es bastante sensata al respecto.”
Otra de las preguntas se refería a si los encuestados pensaban que el sistema electoral binominal ha ayudado a deslegitimar a los parlamentarios y a crear desconfianza en los políticos. El 69,5% señaló que sí y el 20,4%, que no. En los adultos de más de 56 años el porcentaje que estima que el binominal resta legitimidad a los parlamentarios llega al 75%.
El diputado y miembro de la comisión de Constitución, Legislación y Justicia, Jorge Burgos, está de acuerdo con esta afirmación, sobre todo porque el sistema binominal es visto como “un lomo de toro pronunciado que dificulta la llegada de nuevos candidatos y en definitiva ha terminado dañando al Parlamento”.
El analista de la Universidad del Desarrollo, Eugenio Guzmán, no ve relación entre el sistema y la situación de los parlamentarios. “Los parlamentarios están deslegitimados exista o no el binominal”, señala y lanza otro argumento: “Los concejales y los alcaldes se eligen por otros sistemas, sin embargo las instituciones políticas están bastante deslegitimadas igual. Hay que buscar la razón en algo más profundo que esto”, comenta.
Los encuestados también manifestaron en su mayoría que el sistema electoral binominal ha debilitado el ejercicio de la soberanía popular y excluido a sectores políticos. Esto, luego de que 59,9% de los encuestados respondiera afirmativamente a esta pregunta, cifra que aumenta en los más jóvenes al 63,9% y al 70,8% en los adultos de más de 56% años.
El diputado y experto electoral del PPD, Pepe Auth, resume los efectos del sistema binominal, así: “En términos globales, el sistema ha determinado el retardo del Congreso respecto de la sociedad en todas las leyes. El Congreso siempre va detrás de la evolución de la sociedad y eso tiene que ver con la sobre representación de la minoría. Por ejemplo, ha impedido ampliar los derechos a la sindicalización y negociación colectiva y hasta hace poco la inscripción automática. También retrasó la ley de Divorcio por muchos años. Sin ir más lejos, el sistema binominal ha impedido que se cambie el sistema binominal”.

Ficha Técnica

Se trata de un estudio de tipo descriptivo y de corte seccional y el grupo de análisis está compuesto por hombres y mujeres mayores de 18 años, residentes de hogares ubicados en áreas urbanas de Chile continental, con cobertura telefónica. Se encuestó a 1.000 contactos efectivos en una muestra aleatoria y estratificada por regiones y GSE.

Resumen encuesta

Informe Encuesta Sistema Binominal

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