miércoles, 23 de mayo de 2012

El extraño “vocereo” de Matthei para enfrentar los dichos de Michelle Bachelet. ¿Qué ocultan los silencios de Chadwick, Hinzpeter y Larroulet?

Por Luis Casanova R.
Si las conclusiones de la segunda comisión del 27F hacen mella en Bachelet, asunto que sólo se vería en las futuras encuestas, la táctica habrá resultado. De lo contrario, la fórmula del búmeran que temen en la derecha germinará en una carrera presidencial que cuando se inicie ya no tendrá rivales para derrotar a la máxima favorita.
Y habló Bachelet. Desde la sede de la OCDE, en Francia, la ex presidenta se refirió a la ofensiva que recibió de parte de los diputados de la Alianza que presentaron el video captado la madrugada del 27 de febrero de 2010, a propósito de la nueva comisión investigadora que busca establecer las responsabilidades políticas generadas como consecuencia de la fallida alerta de tsunami en las localidades más afectadas por el sismo y maremoto.

Sin más, la actual directora ejecutiva de la ONU-Mujer solicitó tres cosas: "no politizar" el tema, "respetar a las familias" de las víctimas de la tragedia y "dejar trabajar a la justicia".

De paso, reiteró lo que sus más acérrimos defensores en Chile han señalado cuando los principales dirigentes oficialistas se refieren al constante silencio de la ex mandataria: "He dado miles de entrevistas en radio, en televisión y he estado más de ocho horas siendo interrogada por la fiscal, por los detectives, haciendo como corresponde como cualquier ciudadano".

La sorpresiva reaparición de Bachelet vino el día después de la cuenta pública del presidente Sebastián Piñera, período en el cual tanto el gobierno como la oposición han defendido y criticado (como es de esperar) los alcances del discurso del 21 de mayo.

La curiosidad de la jornada corrió por parte de La Moneda, que en vez de contestar con la habitual vocería del ministro secretario general de Gobierno, Andrés Chadwick, lo hizo con la titular del Trabajo, Evelyn Matthei.

La ex senadora dijo que "nunca dar a conocer la verdad y dar a conocer los hechos es politizar" y que "cuando uno muestra lo que sucedió ahí (27F) no es una campaña". Todo, por cierto, en aras de la "transparencia frente a la ciudadanía" que el caso amerita.

¿Por qué Matthei? Se sabía de antemano que después del discurso de Piñera Chadwick iba a tomarse un tiempo debido a una diverticulosis (bolsas que se ocultan en el colon o en el intestino grueso) que lo aqueja desde hace meses (de hecho postergó una operación en verano), lo que lo obliga a una intervención quirúrgica simple, pero que requiere de varios días para su recuperación completa.

El asunto es que para subrogar a Chadwick se tenía contemplada acudir a la subsecretaria de la Segegob, María Eugenia de la Fuente, el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, y su colega de la Presidencia, Cristián Larroulet. Matthei no estaba en la lista.

¿Qué pasó? Chadwick, que está cerca de tomarse el preoperatorio, optó por no aparecer luego que desde la oposición se le acusara de ser uno de los responsables de la operación o avanzada de críticas hacia Bachelet.

Es más, se le achaca que al dar por cierto que se trataba de un video "nuevo", cuando en realidad la grabación de la discordia ya había sido vista en la primera comisión investigadora del 27F, como lo indicó el presidente de esa instancia, el diputado UDI Jorge Ulloa, pasó a ser uno de los ideólogos de la estrategia.

Luego viene Larroulet. El problema es que el titular de la Segpres fue literalmente desafectado por las bancadas de la oposición luego de concretarse la exhibición de la grabación de Bachelet. "Hizo del policía bueno mientras Chadwick las hacía del policía malo", expresaron en la Concertación, toda vez que Larroulet tenía agendada una cena con diversos diputados de la centro-izquierda, cuyo objetivo era coordinar los próximos temas de la agenda legislativa. En síntesis, hoy goza de baja credibilidad.

¿Y Hinzpeter? El secretario de Estado, según han señalado fuentes cercanas de La Moneda, no estaba de acuerdo con la táctica de acusar a Bachelet y a sus principales colaboradores de "ocultar información". Por este motivo, el abogado optó por ausentarse del país previo a la presentación del video en la Cámara de Diputados, lo que lo alejó de las esquirlas que provocó esta verdadera bomba política.

En su reemplazo apareció el senador de RN Alberto Espina, quien tuvo la misión de contestarle al Fiscal Nacional, Sabas Chahuán, partidario de la visión que dice que el video del 27F no aporta "nada nuevo" a la investigación.

Reservada para los asuntos del verano y urgencias de poco calibre, De la Fuente cierra la lista a la hora de expresar la visión del gobierno.

Leña para el fuego

En síntesis, ¿qué nos trae el futuro inmediato? Los dimes y diretes sobre el rol de Bachelet la mañana del 27 de febrero de 2010 continuarán de forma feroz. El jefe de bancada de RN Alberto Cardemil aseguró que las palabras emitidas desde Francia por la ex gobernante "demuestran que la comisión investigadora tiene que seguir operando", básicamente, para contrarrestar la "operación silencio" de la Concertación.

"Fue la Cámara (de Diputados) la que aprobó esta segunda comisión investigadora y quiero recordar que la primera comisión investigadora tuvo un documento de conclusiones que fue rechazado por la Concertación cuando se votó en la sala, lo que es un argumento adicional para seguir investigando", agregó el jefe de comité de la UDI, Felipe Ward.

Ya no tratando de "maricones a los que atacan a una mujer", el presidente del PS, Osvaldo Andrade, cree que "diga lo que diga Bachelet, nunca será suficiente para la derecha, ya que el objetivo de esa coalición no tiene que ver con conocer la verdad, sino que persigue el fin político de desprestigiarla".

A su juicio, la conducta de la ex presidenta está por sobre de las "escaramuzas políticas".

Para terminar, la jefa de la bancada DC, Carolina Goic, reclamó contra Piñera al esgrimir que "no sirve de nada pedir perdón si al día siguiente no hay cambio de actitud. Volvemos a reiterar el llamado a terminar esta campaña orquestada contra Bachelet y dejar que las instituciones funcionen y hagan su trabajo".

Si las conclusiones de la comisión del 27F hacen mella en Bachelet, asunto que sólo se vería en las futuras encuestas de opinión, la táctica habrá resultado.

De lo contrario, la fórmula del búmeran que temen en la derecha, esto es que los ataques terminen golpeando a la propia Alianza, germinará en una carrera presidencial que cuando se inicie ya no tendrá rivales para derrotar a la máxima favorita. El margen de error es mínimo. Y eso lo saben La Moneda.
FUENTE:CAMBIO21

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