Frente Amplio Unitario

Legionarios de Cristo de nuevo cuestionados por pedofilia: Investigadora dice que en esta congregación hubo un abusador con nombre y apellido: Marcial Maciel su máximo referente

Por Teresa Frías K.
Cabe recordar que en la anterior investigación (denominada eufemísticamente como "visita apostólica") uno de los seis obispos a nivel mundial designados por el Papa para llevarla a cabo fue el actual Arzobispo de Santiago monseñor Ricardo Ezzati.

El último tiempo no ha sido fácil para las cúpulas de la congregación religiosa catçolica Los Legionarios de Cristo. Siete sacerdotes están siendo acusados de abusos sexuales contra menores, los que están siendo investigados por el Vaticano a través de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

El vocero del Vaticano, Federico Lomabardi, dijo que la investigación de los casos se está llevando a cabo "tal y como establece la norma", y que no comprende el revuelo mediático. Honestamente", comentó el jesuita, "no sé dónde está el problema, ni tampoco la noticia".

Sin embargo, no es la primera vez que la congregación vive una crisis. Hace tres años se reveló que su fundador, Marcial Maciel, tenía una hija no reconocida, que se sumó a las acusaciones de pedofilia que ya pesaban en su contra y a llevar una doble vida ocupando los dineros (nunca rendidos) que recibía como donaciones. Luego vino el anuncio de la Santa Sede sobre la investigación que ordenó a las actividades de la orden, conocida con "visita apostólica", que buscaba esclarecer los manejos y los abusos sexuales. La inspección vaticana estuvo a cargo de seis obispos, entre lo que se encontraba el actual  Arzobispo de Santiago Ricardo Ezzati.

Pero el capítulo más "contundente" para los cientos de detractores de la orden, conocida por su vinculación con los centros de poder económicos y políticos (tanto que peyorativamente se habla de "Los millonarios de Cristo") fue la revelación del nombre de la hija de Maciel.

Se trata de Norma Hilda Rivas, quien hoy tiene alrededor de 30 años y vive junto a su madre en Madrid. Antes de morir, en enero de 2008 el religioso había informado que tenía una hija, cuyo nombre y paradero se desconocía. Desde 2006, Maciel llevaba "una vida reservada de oración y penitencia" por orden del Vaticano, tras las denuncias en su contra. Cuando nació Rivas, Maciel tenía 65 años, mientras que Baños 26.

Tras conocerse la existencia de la descendiente, la cúpula religiosa informó del tema, buscando protegerse de complicaciones futuras. Una de ellas era que la joven podría reclamar como heredera una parte relevante de los cuantiosos bienes obtenidos por su progenitor.

Escándalo que se repite

Sobre la situación actual recién conocida, la periodista y escritora María Olivia Monckeberg aseguró que "no me parece tan sorpresiva esta situación. Después de lo que pasó con el fundador, uno tiende a pensar lo terrible que puede ser que estas mismas conductas estén en otros sacerdotes".

En diálogo con Cambio21, la autora del exitoso libro "Karadima, el señor de los infiernos", una completa investigación sobre el condenado sacerdote, agregó que "la investigación que se hizo a Marcial Maciel tuvo que haberse sido no solo a él, sino también a todo su entorno para haber evitado esta situación".

"Existe un gran abusador con nombre y apellido, por ende es algo que la Iglesia debió tomar de forma más seria y no a la ligera como hizo en este caso. Ahora todo esto se transforma en una brutalidad y en un escándalo tremendo porque los legionarios están en varios países incluyendo Chile", explicó la Premio Nacional de Periodismo.

Además, para Monckeberg, en el caso de los Legionarios de Cristo "se ha hecho muy poco", y eso nos dice que los temas de importancia y de mayor escándalo el Vaticano trata de bajarles el perfil y eso sin duda afecta aún más su credibilidad". Incluso la profesional lo comparó con el caso de Fernando Karadima indicando que "este fue otro caso poco transparente, al aplicar el criterio ´aquí no ha pasado nada´"

Por su parte, el obispo Emiliano Soto, presidente de la mesa ampliada de la Unión Nacional Evangélica (UNE - Chile), indicó que "es un escenario crítico, muy lamentable para esta congregación. Las victimas no solo son directas, también están las miles de personas que son afectadas en su fe, que se sienten definitivamente defraudadas".

En conversación con Cambio21 agregó que "es de esperar que el Vaticano en esta oportunidad entregue señales de definición clara y transparente, que no se pretenda ocultar nada y que esté decidido a erradicar las conductas reñidas no tan solo con la fe, sino también con la moral y buenas costumbres".

En otro punto, el obispo mencionó que "desafortunadamente la pedofilia da para un libro como "Pederastia en la Iglesia Católica". La percepción que queda en todos es de impunidad, de red de protección al victimario y no a las víctimas. Los afectados, las victimas de sacerdotes y religiosos son la peor pesadilla para cualquier organización"

Finalmente, Emiliano Soto dijo que "las Iglesias tanto católica o cualquiera otra tiene que optar por las víctimas y no por los victimarios. Debe aplicar tolerancia cero a este tipo de delitos, y deben ser juzgados por los tribunales de justicia ordinaria, para que lo que se realice esté destinado a generar confianza en la gente y a resguardar la fe. Cuando la religión es cuestionada, la credibilidad de todos los credos se ve notoriamente afectada".

La congregación en Chile

Fundada por Maciel en 1941, la orden cuenta ahora con unos 800 sacerdotes y 2.500 seminaristas en más de 20 países. El principio que los rige es que la influencia para evangelizar debe ser del vértice a la base, por lo que en cada país en que se instalan sus contactos primeros son con las cúpulas sociales y económicas.

Los Legionarios llegaron a nuestro país en 1980 autorizados por el entonces Arzobispo de Santiago Monseñor Raúl Silva Henríquez, para administrar un colegio en las inmediaciones de Estación Central, el Instituto Zambrano, dedicado a jóvenes de clase media.

Pero luego, siguiendo el principio de su fundador, derivaron rápidamente a los sectores más pudientes. Así, cinco años más tarde abrieron lo que sería la joya del proyecto educacional, el colegio Cumbres, destinado al sector económicamente más privilegiado.

Luego vendrían el Everest San Carlos de Apoquindo y el Highlands en Chicureo también dirigidos a la élite. En todos ellos, así como especialmente en la adquisición de la Universidad Finis Terrae, cuyo control consiguió la Legión después de un duro enfrentamiento con sus anteriores dueños, figuran nombres como Eleodoro Matte, Guillermo Luksic, Juan Obach, Sergio De Castro, según la investigación de los periodistas de la Universidad Diego Portales Andrea Insunza y Javier Ortega, quienes hicieron un exhaustiva trabajo sobre el tema reflejado en el libro "Los Legionarios de Cristo en Chile- Dios, dinero y poder".

Dos años antes de morir, a los 87 años, Maciel fue obligado a retirarse de la vida pública por orden del actual Papa Benedicto XVI, quien a instancias y por documentación entregada por el cardenal chileno Jorge Medina, inició una investigación sobre los escándalos del mexicano cuando aún era el cardenal Joseph Ratzinger.

 FUENTE: CAMBIO21