Frente Amplio Unitario

Josefa Errázuriz: “La plataforma para un nuevo país debe ser participativa”

En entrevista con Nación.cl, la candidata que derrotó a Cristián Labbé señala que Providencia mostró un camino para una nueva política. Aunque recalca que no le dio consejos a Michelle Bachelet, cuando la ex Presidenta la llamó para felicitarla, deja en claro que lo ocurrido en su comuna debe ser tomado en cuenta como una experiencia para lo que viene en las elecciones presidenciales.

Martes 30 de octubre de 2012| por Lautaro Muñoz - foto: UPI

-¿Cuáles son sus sensaciones cuando ya ha pasado las primeras horas de su triunfo?
-Sigo absolutamente feliz. No tengo otra manera de decirlo, muy, muy feliz.
-Lo que viene es un gran desafío. Se planteó en la campaña la crítica al autoritarismo de Labbé, pero se habló también de su gestión. ¿Cómo enfrenta la tarea de mantener y superar una gestión municipal?
-Eso es muy fácil. Labbé tenía muy buenos servicios. Los servicios de la comuna de Providencia siempre han sido de buena calidad. Nací en esta comuna, me he criado en esta comuna y sigo viviendo en la comuna. Los servicios van a seguir siendo buenos
Yo discrepo con que la gestión fuera buena. Si me dicen que es una buena gestión que en un mismo box de un consultorio, 2 personas de edades distintas, con profesionales distintos, deban ser atendidas simultáneamente, eso no es buena gestión.  Si el director de salud es el director de los tres centros de la comuna, eso no es buena gestión.
"Lo que va a cambiar es que la gestión va a ser de cara a la ciudadanía, escuchando  la opinión de los vecinos, escuchando sus comentarios, escuchando las prioridades. Lo ciudadano no es contradictorio con la eficiencia en gestión. De lo que se trata es que esta gestión sí va a ser participativa".
-Cuando Michelle Bachelet la llamó, se dice que usted le dio consejos.
-Yo soy respetuosa, no le voy a dar consejos a la ex Presidenta, sino que solamente le dije que a mí me parecía que la forma para hacer el nuevo país, con una nueva política,  modestamente debería ser como fue la experiencia que hemos realizado en Providencia.  En Providencia fuimos capaces de levantar una primaria ampliada, financiada  y vigilada por la ciudadanía. Fuimos capaces de organizarnos muy pragmáticamente, sectores de la derecha liberal a la izquierda para levantar una candidatura única que tuviera como eje central un programa de Gobierno común. "Levantamos líneas programáticas que se traducen en un programa de Gobierno que tenemos inscrito en una notaría, por un tema de formalidad, con 114 medidas concretas que realizaremos en los años 1, 2, 3 y 4.
"Creo que hacer este tipo de política es la buena forma como debe hacerse el nuevo Chile. Yo le decía a la Presidenta, la experiencia de Providencia Participa es muy valerosa y lo que deberíamos replicar es un Chile Participa".

EL FENÓMENO DE LA ABSTENCIÓN

-Su experiencia parece ser un oasis. ¿Le preocupa la abstención en las elecciones municipales?
-Me preocupa mucho la abstención. Es el momento de revisar cuidadosamente eso. Los partidos, los políticos, los dirigentes sociales debemos hacerlo. Hay algo en esta convocatoria que demuestra que aún no logramos encantar a la ciudadanía. Yo no milito en un partido, no soy parte de los partidos, pero me considero parte de la política, porque estoy todo el día preocupada de mi polis, de mi ciudad.
-¿No le asusta que la sensación de triunfo que hoy existe en la oposición se traduzca en que se sigan haciendo las cosas como antes?
-No, lo que nosotros tenemos que cuidar es que las cosas no se hagan como antes, que exista una forma de hacer política distinta. En sentido estricto, hay que escuchar a la ciudadanía, tomarla en cuenta. Los programas tienen que ser participativos, eso es lo que necesitamos que se haga.
-¿Si eso ocurre en la presidencial, volverá la gente a votar?
-Es distinta la votación de la elección presidencial que la de las municipales, pero tenemos que cuidar la participación, no puede ser que la participación no se tome en cuenta. Hay que reencantar a la ciudadanía y para eso las cosas deben hacerse en forma distinta.

FUENTE: LA NACION