jueves, 25 de octubre de 2012

"Denme un balcón y seré presidente". La cruzada de Golborne por robarse la película el día de la elección

Por Guillermo Arellano
Sin rodeos, la meta de Golborne es levantarle los brazos a Zalaquett, cual Mesías que baja de los cielos, para ungirlo como el mejor de los mejores en la denominada hasta la saciedad como "la madre de todas las batallas". Por cierto, si logra vencer a Tohá.
"¡Denme un balcón y seré presidente!"

La histórica frase pertenece a quien fuera mandatario en Ecuador durante cinco período entre 1934 y 1972, José María Velasco Ibarra.

¿Y por qué traerla a colación ahora? Básicamente, porque una posible celebración en los balcones de la municipalidad de Santiago, a propósito de la eventual reelección del alcalde Pablo Zalaquett (UDI), ha puesto sobre la mesa las reales intenciones que tiene el ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, de transformarse cuanto antes en el líder de la derecha de cara al proceso presidencial del próximo año.

No le bastó con recorrer 33 comunas en un fin de semana (33 como los mineros rescatados del yacimiento San José) y tampoco salir de vacaciones en pleno octubre para seguir haciendo trabajo en terreno, logrando seducir incluso a más de algún candidato a alcalde y concejal de Renovación Nacional. Incluso está "analizando" la invitación con cara de orden que le impartió el gobierno para participar en una actividad conjunta que se va a realizar el domingo 28 de octubre en La Moneda, donde el objetivo es irradiar una imagen de unidad de todo el oficialismo a la espera de los resultados finales.

Sin rodeos, la meta es levantarle los brazos a Zalaquett, cual Mesías que baja de los cielos, para ungirlo como el mejor de los mejores en la denominada hasta la saciedad como "la madre de todas las batallas".

Según los expertos del sector, el que aparezca en ese balcón es el futuro abanderado único de la Alianza. Por eso los resquemores que se palpan en RN y en la misma UDI, que supuestamente está cuadrada con Golborne, porque tal "balconazo" rompe la agenda y el itinerario del gobierno, que espera a mediados de noviembre efectuar el cambio de gabinete que deje en libertad de acción a los ministros que deseen presentarse por un cupo al Parlamento y que, además, pone en la calle a los secretarios de Estado que hoy son los precandidatos presidenciales de la coalición.

"¡Denme un balcón y seré presidente!"

En respuesta, el otro rostro de la Alianza, Andrés Allamand (RN), optó por restarle importancia al "balcón famoso", criticó el hecho de creerse ganador antes de tiempo y volvió a insistir con su política de no hacer campaña electoral mientras sea ministro, estrategia que, en todo caso, ha sido cuestionada por militantes de su propio partido, como Manuel José Ossandón, y también por analistas y expertos, quienes aseguran que el ex senador se "quedó atrás" y que le será "muy difícil" instalar su perfil de hombre de Estado serio y con contenido, experiencia y currículum.

En tiempos donde las imágenes valen más que mil palabras, Golborne suma y suma fotos, abrazos, besuqueos y demases en sus viajes por Chile. En Cambio, Allamand, supuestamente un zorro de mil batallas, sólo atesora rasgos de seriedad y sobriedad que casi no puntean en las encuestas y que tienen atados de manos a los dirigentes de su colectividad. Mientras Golborne desafía a los políticos, Allamand sigue el manual del político clásico al que actualmente la gente rechaza en los sondeos.

Caprichos más caprichos menos, si Zalaquett derrota a Tohá y recibe en el balcón a Golborne el mensaje será evidente: en la derecha la verdedera agenda la hacen sus dirigentes, no los partidos y menos los que hoy administran el poder en La Moneda, Piñera incluido. Y ante eso, Golborne, personaje surgido de un suceso casual y trágico y desde fuera del programa de gobierno de la Alianza, se transformó en el adalid de una forma de hacer campaña que si bien no es nueva, al parecer se erige como "la" única tabla de salvación para este bloque si quiere seguir en el mando por cuatro años más.


"¡Denme un balcón y seré presidente!"


Este domingo en la noche tendremos la primera escena de una película que se repetirá durante lo que falta de año y en el desarrollo de todo el 2013. Lo sufrirá Allamand y lo intentará contrapesar Michelle Bachelet cuando de una vez por todas exprese sus deseos de volver a Chile. A prepararse que se viene la guerra del balconazo...

FUENTE: CAMBIO 21

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