El director de la organización en Chile, Matías Asún, aseguró que seguirán trabajando para detener el proyecto que calificó como "una locura".
13/08/2011 - 10:26
La aprobación del proyecto energético en Isla Riesco ha provocado diversas reacciones en el país, principalmente de grupos ambientalistas que se oponen tajantemente a la explotación de carbón en el lugar, ya que aseguran que afectará los ecosistemas en la zona, así como las rutas de migración de ballenas.
En ese contexto, Matías Asún, director de Greenpeace en Chile aseguró que su organización continuará trabajando para detener el proyecto. "Lo que sigue ahora es fundamentalmente dos cosas, continuar solicitando al gobierno, porque nosotros no somos un grupo que descalifica, que se comprometa con la construcción de un Chile más limpio que cumpla los compromisos de campaña que prometió, y que dé el paso que nadie ha tenido el valor de dar en tanto tiempo pero que varios países del mundo ya están asumiendo como necesario, que se comprometa con un Chile más limpio", señaló a radio Cooperativa.
Asún lamentó que nuestro país no tiene "una política que nos diga donde construir energías, y no tenemos política de eficiencia energética", afirmando que las consecuencias ambientales del proyecto en Isla Riesco van a ser gravísimas, ya que se trata de un carbón de muy mala calidad que tiene altas concentraciones de mercurio, plomo y azufre. Y aseguró que "no es necesario destruir la Patagonia para aportar un producto de esas características".
"Continuaremos aportando a la ciudadanía que ha levantado la voz afortunadamente, para evitar esta locura, en todo lo que continúa, que es una fase legal, y nosotros vamos a seguir trabajando para detener esta locura, no sólo esta, todas las demas", agregó Asún en Radio Cooperativa.
De todas formas, Asún ofreció disculpas para las personas que pudieron sentirse agredidas anoche por las manifestaciones ocurridas tras la aprobación del proyecto, asegurando que son una organización que no se manifiesta de manera violenta. Reiterando el llamado al gobierno a no contaminar la matriz energética con carbón y buscar fuentes de energía renovables y no convencionales.
En ese contexto, Matías Asún, director de Greenpeace en Chile aseguró que su organización continuará trabajando para detener el proyecto. "Lo que sigue ahora es fundamentalmente dos cosas, continuar solicitando al gobierno, porque nosotros no somos un grupo que descalifica, que se comprometa con la construcción de un Chile más limpio que cumpla los compromisos de campaña que prometió, y que dé el paso que nadie ha tenido el valor de dar en tanto tiempo pero que varios países del mundo ya están asumiendo como necesario, que se comprometa con un Chile más limpio", señaló a radio Cooperativa.
Asún lamentó que nuestro país no tiene "una política que nos diga donde construir energías, y no tenemos política de eficiencia energética", afirmando que las consecuencias ambientales del proyecto en Isla Riesco van a ser gravísimas, ya que se trata de un carbón de muy mala calidad que tiene altas concentraciones de mercurio, plomo y azufre. Y aseguró que "no es necesario destruir la Patagonia para aportar un producto de esas características".
"Continuaremos aportando a la ciudadanía que ha levantado la voz afortunadamente, para evitar esta locura, en todo lo que continúa, que es una fase legal, y nosotros vamos a seguir trabajando para detener esta locura, no sólo esta, todas las demas", agregó Asún en Radio Cooperativa.
De todas formas, Asún ofreció disculpas para las personas que pudieron sentirse agredidas anoche por las manifestaciones ocurridas tras la aprobación del proyecto, asegurando que son una organización que no se manifiesta de manera violenta. Reiterando el llamado al gobierno a no contaminar la matriz energética con carbón y buscar fuentes de energía renovables y no convencionales.
FUENTE: LA TERCERA
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