Con la quema de un gran muñeco que representaba al Presidente Piñera, finalizó la manifestación que más de 50 personas realizaron en el frontis de la Embajada de Chile en Asunción del Paraguay. La protesta, efectuada este sábado 13 de agosto, tuvo como objetivo expresar la solidaridad hacia el movimiento estudiantil chileno y rechazar las medidas represivas con que el Gobierno ha enfrentado a los jóvenes.
Los primeros en llegar fueron unos estudiantes anarquistas, quienes pintaron algunos postes con la frase “Piñera=Pinochet”; luego arribó un grupo del Movimiento Universitario Popular (MUP) con sus camisetas y estandartes lilas, y gente del Foro por el Derecho a la Educación que portaban carteles alusivos a las demandas de los estudiantes chilenos.
Alrededor de las 14:30 horas, apareció una marcha de la Juventud Comunista Paraguaya (JCP), con bombos, banderas rojas y un muñeco de Sebastián Piñera, que llevaba pintado un signo nazi (swástica) en su pecho.
Todos -unas 50 personas- se congregaron al frente de la Embajada de Chile, en la calle E. Nudelmann 351, esquina Andrés Campos Cervera, en el acomodado barrio de Mariscal Estigarribia.
Este sábado 13 de agosto fue un día soleado en Asunción, con una temperatura ambiental que superaba los 30 grados. Varios manifestantes portaban termos con agua helada y recipientes con bombillas y yerba mate (tereré). La acción se desarrolló por cerca de una hora y los asistentes coreaban consignas como: “Piñera mondahá (ladrón)”, “Piñera fascista, vos sos el terrorista”, “Piñera yapiré (insulto, en guaraní)”.
Al poco rato llegó un par de carros de la policía paraguaya, que sólo se mantuvo resguardando la puerta de la embajada y el perímetro de la manifestación. Antes de eso, unos cuantos activistas alcanzaron a hacer una “sentada” a la entrada del recinto (foto). También hubo presencia de un canal de la TV local, que se dedicó a captar opiniones de algunos voceros.
Alcides Molina, del MUP, resaltó las similitudes en la situación educacional de ambos países, que conservan estructuras y curriculum impuestos en dictadura. Y agregó que el movimiento chileno es un ejemplo de que “con organización y movilización se puede avanzar hacia una educación gratuita, democrática y de calidad”.
Santiago Ortiz, miembro de la JCP, afirmó que los estudiantes de ambos países enfrentan a la misma “derecha fascista que sostuvo a las dictaduras militares e implantó el neoliberalismo en Latinoamérica”, y que cuenta con el apoyo norteamericano. Hizo un llamado a solidarizar con la dirigencia juvenil y comunista que ha sido amenazada y a luchar por la defensa de los bienes públicos.
Cristian Cartagena, chileno, quien vive y trabaja hace tres años en Asunción, indicó que este movimiento es una lucha contra la estructura dejada por la dictadura y recordó que “Chile fue el laboratorio del neoliberalismo y el modelo que el imperio quiso exportar”. Agradeció el apoyo de los estudiantes paraguayos y llamó a “estar atentos” con lo que pase en las próximas semanas en el país andino.
Gladys Fariña, del Foro por el Derecho a la Educación, explicó que esta situación es fruto de una “relación global”, fraguada tras la Segunda Guerra Mundial, en que las potencias capitalistas asignaron a Latinoamérica el papel de proveedor de materias primas y recursos naturales, con un sistema educacional funcional -elitista- y un Estado mínimo pero fuerte en su aparato represivo (Carabineros, PDI y FFAA).
Todos coincidieron en apoyar la convocatoria a un plebiscito y en la necesidad de que el pueblo de Chile elabore una nueva Constitución Política, verdaderamente democrática. La protesta terminó con la quema del muñeco que simbolizaba al Presidente Piñera.
CAMILA Y SALVADOR
El jueves 11 de agosto, desde las 19:30 horas se efectuó un conversatorio en el patio de la carrera de Trabajo Social, en Ita Pyta Punta, Asunción. La actividad fue convocada por el Movimiento Universitario Popular (MUP) y el Movimiento Estudiantil Crear, de la Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).
Con la asistencia de unas 50 personas, se proyectaron videos sobre la movilización estudiantil en Chile, y hubo aplausos al momento de aparecer una foto de Camila Vallejo, presidenta de la Fech. Hicieron uso de la palabra algunos representantes del MUP, un chileno residente en Asunción y un senador del Partido Liberal. La actividad finalizó con la muestra audiovisual del discurso de Salvador Allende a los estudiantes, en la Universidad de Guadalajara, México, 1972.
En partes de la convocatoria a estos actos, se lee:
“El proceso neoliberal que se ha extendido por América Latina ha generado la mercantilización de la educación, a través de la cual se ha beneficiado a unos pocos empresarios que lucran y siguen lucrando con este derecho humano fundamental. Así también este proceso privatizador ha llevado a que la formación de los estudiantes universitarios responda puramente a las dinámicas del mercado sin atender a las necesidades más sentidas de nuestros pueblos”.
“Queremos expresar nuestro repudio a la política represiva del gobierno chileno, que ante la falta de respuestas a los reclamos estudiantiles se ha dedicado a reprimir, golpear y apresar a jóvenes chilenos. Posturas típicas de las sangrientas dictaduras que azolaron nuestros países en décadas anteriores se repiten hoy de la mano del gobierno encabezado por el presidente Piñera. Expresamos también nuestra solidaridad con los compañeros y compañeras que han sido víctimas de amenazas de muerte por parte de sectores políticos y del mismo gobierno chileno”.
“En este marco, recordamos también la situación de la educación superior en nuestro país, donde los proyectos de una nueva ley de universidades apuntan a fortalecer la privatización y elitización de la universidad, y exigimos –junto a los compañeros y compañeras chilenas- una educación pública, gratuita, de calidad y orientada al desarrollo de nuestros pueblos en Paraguay, Latinoamérica y el mundo”.
- Alcides Molina, vocero del MUP
Por Cristian Sotomayor Demuth
Desde Asunción del Paraguay
El Ciudadano
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