Las plantaciones de semilleros transgénicos en la Región del Maule durante la temporada pasada alcanzaron las 20 mil hectáreas, según la información que entregó el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) a este medio en diciembre.
Para los ambientalistas y apicultores este tipo de semilleros les genera una enorme preocupación por los efectos que pueden producir, ya sea en la producción de mieles, la mortandad de las abejas y la contaminación en los alimentos que carecen de etiquetas donde se anuncie el uso de esta clase de semillas intervenidas genéticamente.
Para Iván Santandreu, cofundador y vocero de “Chile Sin Transgénicos”, las cifras de cultivos transgénicos que se manejan siempre son de temporadas pasadas, pero que se conoce que el Maule es una de las que concentra un gran número de hectáreas intervenidas. “Para los apicultores este sistema no les sirve mucho, ellos necesitan información en tiempo real por el movimiento de las abejas. Al menos ahora se puede conocer si están cerca o no de un predio con semillas transgénicas, situación que hace unos meses no ocurría”.
SECTOR APÍCOLA
Gerónimo Reyes, presidente de la Asociación Gremial de Apicultores del Maule, sostuvo que aunque se logre saber si hay o no cultivos con transgénicos, la información es poca. “Si bien ahora por lo menos el SAG nos dice si hay o no cultivos transgénicos, no es suficiente. Sólo nos dicen si hay semillas intervenidas o no, en caso de estar cerca de un semillero nos recomiendan salir de ahí… pero ¿por qué salir de mi propiedad donde he trabajado con mis abejas por más de 20 años por ejemplo?, mientras que el semillero lleva un año ahí”.
“Creo que los grandes poderes de Chile no dejan que esto se aclare, no les conviene y nos sigue perjudicando. Estas manifestaciones sirven para demostrar y hacer conciencia que no sólo afecta a unos pocos, sino que somos muchos”, comentó Reyes.
INFORMACIÓN ABIERTA
El director regional del SAG, Eric Paredes, manifestó que al menos este año no se han acercado personas a solicitar información sobre la ubicación de los semilleros transgénicos y que tampoco hay estudios científicos que avalen que pueden generar un daño en la población. “El apicultor viene a nuestras oficinas con su propiedad georeferenciada y nosotros le decimos si puede o no poner sus colmenas en ese lugar. Y si en un sector donde hay productores apícolas llegan a plantarse semillas transgénicas, legalmente no existe prohibición para que esto suceda, lamentablemente es el apicultor quien debe moverse”, sostuvo.
Fuente: Diario El Centro
FUENTE: PORTAL DEL CAMPO
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