Movilizaciones y acciones legales se preparan en la Región de Atacama para revertir decisión que aprobó la termoeléctrica Punta Alcalde
Por Juana Leyton
Sectores políticos y ambientalistas criticaron que los ministros aprobaron un proyecto en Huasco, una zona que fue calificada por el propio presidente Piñera como de "gravísima situación ambiental".
Sectores políticos y ambientalistas criticaron que los ministros aprobaron un proyecto en Huasco, una zona que fue calificada por el propio presidente Piñera como de "gravísima situación ambiental".
Un
nuevo revés medioambiental se está viviendo en la tercera región, esta
vez producto de la de decisión del Comité de Ministros que acogió por
unanimidad la reclamación presentada por Endesa a la resolución de la
Comisión de Evaluación Ambiental de Atacama, que a fines de junio
rechazó el estudio ambiental de su proyecto termoeléctrico Punta Alcalde
y dio luz verde a la iniciativa.
La Comisión de Evaluación Ambiental argumentó en su rechazo al
estudio de la iniciativa señalando que la empresa no entregó un
mecanismo de monitoreo técnico para medir las emisiones de gases
contaminantes de la central a carbón. Fue en ese momento que fuentes de
la eléctrica indicaron que presentaron un mecanismo teórico de emisiones
y que en la práctica no se podía cumplir con la petición, porque no
existe la posibilidad de presentar modelos técnicos hasta que funcione
la central.
El proyecto, que se ubicaría a 30 kilómetros de Huasco, contempla 740
megawatts de capacidad instalada, en dos unidades a carbón de 370 MW
cada una, y una inversión estimada de US$1.400 millones. Es el más
grande de Endesa desde Ralco y además incluye la instalación de un
puerto. La energía generada por el proyecto, será inyectada al Sistema
Interconectado Central (SIC) y el combustible a utilizar será carbón
sub-bituminoso.
Los que votaron
El Comité de Ministros que aprobó el proyecto estuvo integrado por
los ministros de Salud, Jaime Mañalich; de Economía, Pablo Longueira; de
Agricultura, Luis Mayol; de Energía, Jorge Bunster y de Minería, Hernán
de Solminihac. La ministra Benítez se inhabilitó de la votación debido a
que participó en una etapa temprana del Estudio de Impacto Ambiental
del proyecto, por ello fue reemplazada en dicho Consejo por el
subsecretario de Medio Ambiente, Ricardo Irarrázabal.
Por su parte, el alcalde de Huasco, Rodrigo Loyola, señaló que el
municipio recurrirá a la justicia para intentar revertir la decisión e
impedir la instalación del proyecto.
En conversación con Cambio21, el diputado
de la zona Alberto Robles (PRSD), dijo que "me da cada vez más señales
de que el gobierno del presidente Piñera se está ensañando con la Región
de Atacama, partiendo por las equivocaciones de los Seremis de salud
como lo que vemos ahora de desautorizar a todos integrantes de la Corema
de Atacama, quienes evaluaron el proyecto, no solamente del punto de
vista técnico, sino que de todos los puntos de vista porque conocen la
región, la verdad es que me llama poderosamente la atención. Esta es una
decisión política y entiendo que quieran dar una señal de que se están
resolviendo temas de energía pero a costa de los ciudadanos de Huasco me
parece absolutamente inaceptable".
"Acá hay dos razones para reprobar el proyecto: una, que está ubicado
en un lugar que fue declarado hace muy poco tiempo como zona de
contaminación, las medidas que ya se están tomando, no son nuevas. Por
lo tanto lo que aquí se está haciendo es aprobando un proyecto en contra
de la Región de Atacama, sus habitantes y las autoridades. Vamos a
iniciar todas las acciones legales del caso, pero en lo político, creo
que el Intendente de Atacama y todos los seremis, como el de Economía,
Salud, debieran renunciar, porque atenta contra la dignidad de los
cargos que ellos ostentan en la región; sus jefes los desautorizaron",
señaló.
Rechazo desde todos los sectores
Frente a esta decisión, las reacciones no tardaron. Así, la
Democracia Cristiana de Atacama expresó su absoluto rechazo e
indignación ante la aprobación por parte del Consejo de Ministros,
señalando que "ello no sólo por el atentado a la salud de los habitantes
de la provincia y de la comuna del Huasco, sino también por el
desprecio absoluto que dicha decisión implica a las capacidades de
técnicos y profesionales de la región que se manifestaron por rechazar
esta iniciativa en junio de este año".
Además comentaron que "este gobierno, ya no pudo conquistar los
corazones de la gente, entonces desea tranquilizar los bolsillos de los
empresarios; ayer fue la ley de pesca y hoy es Punta Alcalde. En su
discurso del 21 de mayo de 2012 el Presidente Piñera llamó "tragedia
ambiental" a la situación de contaminación que se vive en la comuna de
Huasco y señaló que "Chile no se merece esto", entonces cabe reclamar a
este Gobierno nuestro derecho a ser Chilenos. Sin embargo 7 meses
después aprueba por unanimidad, la termoeléctrica Punta Alcalde, central
a carbón en uno de los lugares que él señala como "zonas de
sacrificio", afirmaron en la DC.
Las ONG ambientalistas Greenpeace y Oceana, rechazaron también en
forma rotunda la aprobación del proyecto termoeléctrico y acusaron al
gobierno de dar señales confusas.
El director de Greenpeace Chile, Matías Asún, criticó que la
"aprobación por secretaría es particularmente reprochable en tanto el
propio presidente Piñera ha calificado como gravísima la situación
ambiental de Huasco que es donde se construirá la central. Necesitamos
un compromiso político decidido con el bienestar de Chile y con nuestros
potenciales renovables, por todos conocidos. Seguir carbonizando la
matriz es perpetuar una historia mediocre en materia de energía".
Mientras que el director de Oceana, Álex Muñoz, reclamó que la
aprobación de Punta Alcalde "es un bochorno para Chile. ¿De qué sirve
que el presidente Piñera califique a Huasco como una tragedia ambiental
si luego sus ministros aprueban una nueva termoeléctrica a carbón en
este lugar? Esta decisión arbitraria perjudicará severamente a la
comunidad de Huasco y compromete la credibilidad de nuestras
autoridades".
Al respecto, Asún agregó que es "preocupante ver cómo el gobierno da
una señal que contraviene el trabajo y opinión calificada de técnicos
que han objetado el proyecto en el espíritu de hacer valer reglas del
juego claras sobre los impactos ambientales. Hoy la señal es que si uno
promete portarse bien, a pesar de no tener la documentación mínima,
puede buscar soluciones políticas para abrirse paso".
Tras el comité de ministros que aprobó ayer en la tarde el proyecto,
se aseguró que se le exigirán algunos cambios al proyecto a modo de
mitigar parte de las externalidades de la generación con carbón. Endesa
aseguró que estas obras de mitigación tendrían un costo de US$ 40
millones. Sin embargo, en Greenpeace criticaron que la aprobación con
exigencias, "evidencia de que se ha buscado una solución política para
ceder a las presiones de las empresas que hoy demandan energías a bajos
costos, pero que no tienen ninguna disposición a asumir esas
externalidades, traspasándolas al medio ambiente y a las comunidades que
habitan en las áreas que serán afectadas".
Por último, desde Oceana, señalaron que lanzarán una campaña de
recolección de firmas a la que han llamado "No más zonas de sacrificio".
Éstas serán enviadas al Presidente, con el fin de evitar que se
concrete la construcción de la planta en dicha zona.
FUENTE: CAMBIO 21
No hay comentarios:
Publicar un comentario