viernes, 21 de diciembre de 2012

Gobierno practica la política del "Gatopardo" en crisis educacional y para solucionar problemas le cambia el nombre a la Comision Nacional de Acreditación.

Por Teresa Frías K.
El "gatopardismo" es aparecer como haciendo cambios pero que al final todo queda igual. Por eso diputada Alejandra Sepúlveda dice que es una solución de parche y el ex secretario ejecutivo de la mencionada comisión, Patricio Basso, no se hace ninguna expectativa.
Meses críticos ha enfrentado la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) a raíz de las irregularidades en la entrega de acreditaciones a algunas universidades privadas, entre ellas la Universidad Sek y Pedro de Valdivia.

Incluso se inició una investigación contra Luis Eugenio Díaz, ex presidente subrogante de la comisión y actualmente en prisión preventiva junto con dos ex rectores, investigados por los delitos de cohecho y lavado de activos.

Ahora, el Presidente Sebastián Piñera, y ante esta crisis junto al ministro de Educación, Harald Beyer, anunció el envío del proyecto de ley que crea el nuevo Sistema de Acreditación de la Educación Superior y termina con la CNA, pasando así a la Agencia Nacional de Acreditación (ANA).

Esta instancia tendrá 5 miembros, 4 de ellos seleccionados por Alta Dirección Pública y propuestos por el Ministro de Educación, mientras que el presidente de la instancia será nombrado por el Presidente de la República.

"No podemos seguir perdiendo el tiempo, pido una tramitación rápida y expedita de este nuevo proyecto de CNA y la Superintendencia de Educación", manifestó Piñera emplazando a los parlamentarios a aprobar " el proyecto.

Un cambio...o seguimos en lo mismo.

Aunque la pregunta de rigor que surge con esto, es si realmente podrá funcionar el cambio y que el sistema pueda recuperar su credibilidad.

Desde el punto de vista del académico Patricio Basso, ex Secretario Ejecutivo de la CNA, "no tengo expectativas del proyecto".

En diálogo con Cambio21 manifestó que "es absurdo pedirle a los parlamentarios urgencia al análisis de una ley tan compleja. Nosotros en julio de este año hicimos un planteamiento respecto a que para resolver los problema más urgentes se requeriría una ley corta, que modificara los aspectos esenciales de la actual mientras se discutía con más calma una nueva, pero la obstinación del gobierno de presentar una ley y obligar al Parlamento a discutirla en forma apurada, me parece que va a tener un mal resultado".

A ello agregó que "todos los actores políticos y sociales deberían decirle al Presidente que no le ponga urgencia y que más bien extraigan aspectos urgentes, como la forma en que se designan los miembros de la comisión o la obligatoriedad de la acreditación o que la no acreditación tenga algún tipo de penalidad para la institución, que incluso podría ser el cierre".

Por su parte, la diputada Alejandra Sepúlveda comentó que "menos mal que el ministro está reaccionando, aunque esto se debió haber hecho hace mucho tiempo. Nosotros cuando hicimos la comisión especial de Educación dijimos que había que hacer cambios profundos en el sistema de acreditación".

"Espero que se pueda reglamentar los estándares mínimos, porque es lo que corresponde, y que sea de forma permanente regular el monitoreo a los profesores, infraestructura y todo lo que ofrece la universidad", dijo la parlamentaria.

Además la integrante de la comisión de Educación agregó a Cambio21 que "se nota con estas "soluciones" que no entienden el problema, que son solo parches los que presentan con el tema de acreditación, siendo que es un problema profundo".

Sobre el emplazamiento hecho por el Presidente, Sepúlveda dijo que "les diría que deben entrar a los temas de fondo y arreglar el sistema completo, porque este se cae por una u otra parte".

Por ultimo indicó que "no se puede estar con el agua hasta el cuello para empezar a reformar".

FUENTE: CAMBIO 21

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