sábado, 22 de diciembre de 2012

Parlamentaria exige a Evelyn Matthei controlar su violencia verbal. Cientista apunta que "una cosa es ser franca y otra ser violenta"

Por Teresa Frías K.
Uno de los principales blancos de la ministra del Trabajo han sido los diputados de la oposición a quienes incluso los ha insultado y calificados de "huevones de mierda". Lea la larga historia de conflictos de la ministra de Piñera.
A Sebastián Piñera muchos integrantes del mundo político lo critican por no saber asumir "la dignidad del cargo" que ostenta como Presidente de la República, esto basado en las ya casi incontables veces en que ha perdido el control de la situación , sus equivocaciones y, sobre todo, las citas erróneas o palabras mal dichas.

Al parecer, esa falta también la trasmite a su colaboradores más cercanos, si es que se toma como referente a la ministra del Trabajo Evelyn Matthei (UDI), debido a que en estas últimos semanas ha destacado más que por su actividad laboral por sus abruptas intervenciones públicas, siendo los parlamentarios de oposición su principal blanco.

Así al menos lo vimos durante la polémica que se armó en Freirina tras la reapertura y posterior cierre de la empresa Agrosuper. En ese entonces la ministra responsabilizó al alcalde, César Orellana, del drama que vivirán los trabajadores al perder su empleo. "Acá hay un alcalde socialista que lo único que quiere es que la empresa se vaya, y después este señor, acuérdense ustedes, va a venir a pedirnos al gobierno que le demos trabajo a la gente de Freirina", sostuvo enfática

Otro de los últimos episodios protagonizados por Matthei fue en la Cámara de Diputados, luego de que responsabilizara al diputado de la Democracia Cristiana Roberto León, de impedir la votación del proyecto que establece el pago de un beneficio a favor de trabajadores portuarios eventuales.

El hecho provocó que la sesión desembocara en un acalorado debate a viva voz entre la ministra y los parlamentarios de la oposición, que llegaron a encararla a la testera.

La acusación fue desmentida por el aludido, quien a su vez acusó a la secretaria de Estado de apoyar la posición de su partido, la Unión Demócrata Independiente (UDI), que pidió aplazar la votación del proyecto sobre tabaco que se encontraba en primer lugar de la tabla. El diputado Marcelo Schilling añadió que Matthei parecía vocera y defensora de las empresas que fabrican cigarrillos: las tabacaleras.

¿Solo pataletas?

Frente a estas reacciones, el cientista político Patricio Gajardo dijo que "Matthei siempre ha tenido una política frontal, no es que haya manifestado un cambio tan trascendente. Aunque reconozco que en estas ultimas declaraciones ha sido más distinta".

En diálogo con Cambio21 mencionó que "en otros países, en política se dicen de todo y no existe ningún problema. Aunque se debe decir que hay que hacerlo sin violencia. Por ello hay que ver en que contexto se dan las reacciones de la Ministra".

Por último destacó que "con el tiempo Matthei ha ido adquiriendo una postura más drástica, pero eso no quiere decir que tenga que ser violenta, porque una cosa es ser franca y otra muy distinta es ser violenta".

Por su parte, el cientista político Cristóbal Bellolio indicó que "como dicen por ahí, se le escapam las cabras para el cerro", agregando que "a veces se deja llevar por sus pasiones (Matthei), y la política es un campo para aquello. Además que ella normalmente es sumamente temperamental".

Además el líder del movimiento Red Liberal indicó a Cambio21 que "siempre hay algunos ministros que son mas generosos con sus expresiones que otros, y eso se ha manifestado siempre. Ahora es probable que ninguno reaccionaría violentamente".

Finalmente, destacó que "todas las personas que pierden la paciencia, que uno los ve con el ceño fruncido son siempre los más mal evaluados. Estar metidos en conflictos, en cahuines o peleando con alguien, no les favorece para nada en la política".

En tanto, la parlamentaria Alejandra Sepúlveda (Independiente) dijo a Cambio21 que "creo que cuando uno está en un cargo donde representa un ministerio y al gobierno, hay que ser muy cuidadosa en términos de lo que se plantea, porque a diferencia de cuando una es diputada habla a título personal aunque igual debe ser cuidadoso y se entiende de esa forma. Pero cuando uno tiene un cargo de gobierno y sobre todo tan importante como es el ser ministro, debe medirse más aún".

"Uno espera cierto grado de prolijidad y mesura, en forma especial con lo que tiene que ver con trabajo. Su cartera es todavía más delicada porque tiene que ver con el mundo de los trabajadores y el sindical donde hay muchas personas y familias en juego. Lamento sus declaraciones y espero que haya más mesura".

Por último, la parlamentaria señaló "ella cuando habla representa al gobierno y esa es una diferencia sustancial; entonces la recomendación es que tenga mayor capacidad de filtrar las cosas que está pensando porque además complica en forma directa al gobierno", concluyó.

Sus polémicos casos

Caso radio-Kioto: Pero la historia de Matthei es mucho más larga que los últimos episodios ocurridos. Han pasado 19 años desde que el país se impactara con el "Piñeragate" o "Kiotazo", caso de espionaje telefónico que tuvo como protagonistas al actual Presidente de la República y a su ministra del Trabajo. Él era senador por Santiago Oriente y ella diputada por Las Condes y ambos representaban potentes precandidaturas a La Moneda por Renovación Nacional.

Si bien es cierto este escándalo es recordado por los medios por tratarse de uno de los golpes políticos más impactantes desde el retorno a la democracia, cuando la ex senadora asumió como una de las nuevas colaboradoras del gobierno de Piñera, el episodio volvió a cobrar vida.

El periodista Jorge Andrés Richards era uno de los panelistas de "A eso de...", programa de debates que transmitía Megavisión (hoy Mega) que era conducido por Jaime Celedón. Fue uno de los protagonistas de aquel domingo 23 de agosto de 1992 cuando tras una larga introducción, el también panelista Ricardo Claro, dueño del canal, sacó una radio-cassette marca Kioto y le puso play a una grabación que sacudió a la opinión pública.

Eran las voces de Sebastián Piñera y su amigo Pedro Pablo Díaz, quienes planificaban cómo hacerle una encerrona a Evelyn Matthei en el programa de televisión. El objetivo era hacerla hablar sobre el divorcio, tema complejo para la dirigenta debido a su reconocido conservadurismo, para que así se mostrara contradictoria y confusa.

Díaz era amigo de Richards y la idea era que éste último fuera el encargado de hacerle las preguntas complejas a Matthei. "La gracia es que trate elegantemente de dejarla como una cabrita chica, cierto, despistada, que está dando palos de ciego, sin ninguna solidez. Me entendís tú ¿o no?", decía Piñera aceleradamente en la parte medular de la cinta. Díaz contestó: "Déjame decirte que el pelao (Richards) está dispuesto. Me dijo: voy a ser muy... la voy a acorralar a esta huevona. La voy a sacar".

Lo impactante era que el invitado estelar de la jornada era el propio Sebastián Piñera.

El caso de los niños Down: Sin embargo, la jefa de cartera de Trabajo ha tenido más de un episodio controversial. Uno de los más bullados en este sentido se produjo luego que hablara del proyecto de aborto terapéutico, generando las críticas de organizaciones de apoyo a personas con síndrome de Down.

En entrevista con radio ADN la secretaria de Estado sostuvo que "los seres humanos tienen cierta cantidad de cromosomas, hay veces que se produce en la fecundación una falla que en vez de tener dos pares de cromosomas tienen tres... técnicamente tampoco es un ser humano si tienes tres de todos los cromosomas en vez de dos. Yo no veo por qué el Estado te obliga con el embarazo hasta el final, es una decisión de la mujer".

Claramente, sus dichos generaron todo tipo de reacciones en contra de padres de niños con Down, fundaciones, etc., repudiando sus cometarios.

Sus confrontaciones: En febrero pasado una inesperada situación se produjo en La Moneda, cuando la ministra contradijo públicamente al subsecretario de su cartera, Bruno Baranda, quien en declaraciones a una radio estimo que el salario mínimo debería estar en torno a los $250.000 mensuales.

Matthei acompañaba por el entonces vocero de gobierno Andrés Chadwick, en un punto de prensa destinado a puntualizar que en Aysén se debían terminar los bloqueos de caminos antes de analizar las propuestas de solución al conflicto, cuando uno de los reporteros interrogó a la ministra sobre las expresiones de Baranda.

Con un sonrisa, Matthei trató de restarle importancia, haciendo bromas sobre las palabras de Baranda ya que con ello le estaba destruyendo todos sus proyectos, afirmó, sin ahondar en el tema.

A ello se suma la denuncia de un grupo de parlamentarios que acusaron a Matthei de tratarlos de "huevones de mierda", en la sesión especial de octubre pasado dedicada a analizar los despidos y el maltrato que reciben los trabajadores que laboran en los supermercados. Ante la denuncia de varios diputados por la falta de fiscalización de la Dirección del Trabajo sobre la materia, Matthei perdió totalmente el control y se abalanzó sobre los diputados de centro- izquierda insultándolos con gruesos epítetos.

Según aseguró el diputado Sergio Aguiló, la ex senadora gritaba "huevones de mierda...hasta cuándo". Luego salió de la sala y se dirigió al Senado mientras en el pasillo seguía vociferando groserías e insultos.

El diputado Aguiló señaló que esta "no es la primera vez que frente a críticas legítimas, la ministra Matthei pierde absolutamente el control, es normal en ella. No tengo la menor duda que es la peor ministra de un mal gabinete de Piñera".

FUENTE: CAMBIO 21

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