miércoles, 17 de octubre de 2012

En la Concertación califican de “patética” su actuación

Lavín apuesta a politizar a la Cepal para eludir críticas del organismo

Aunque el gobierno dio por cerrado el debate con la Cepal, luego que el organismo internacional oficializara su retiro de la colaboración que le prestaba a Chile en la elaboración de la encuesta Casen desde hace más de 20 años, las declaraciones del ex funcionario Juan Carlos Feres en Tolerancia Cero obligaron al ministro a salir a defender su actuación y la del gobierno en el tema.
Como un verdadero ninguneo del gobierno a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) se asumieron en la oposición las palabras del ministro Joaquín Lavín (UDI), en que sostiene que “no quiero entrar a calificar, pero lamentablemente hay personas que son técnicos y que se han terminado sumando a un grupo de economistas que tienen corazoncito concertacionista”.
La polémica frase que, se quiera o no, salpica al organismo internacional, no hizo más que aumentar la molestia que ya hace semanas se viene incubando en las filas opositoras, que ven como un desprestigio para Chile el que la entidad haya cortado por lo sano, restándose de continuar su colaboración en la Casen.
Por lo pronto, uno de los más duros en responder al secretario de Estado fue el diputado DC Fuad Chahín, quien no dudó en sostener que la última actuación del titular de Desarrollo Social resulta “patética”, pues “es evidente que lo que intenta es evadir su propia responsabilidad” en los cuestionamientos de que fue objeto la encuesta, tanto “en la metodología utilizada como en los resultados a los que se llegó”. Mientras que desde el gobierno avalan la reacción del secretario de Estado, ante lo que estiman fue una nueva arremetida del ex funcionario de la Cepal, Juan Carlos Feres, con el fin de “crear un hecho político”.
Y esta es la clave para la postura asumida por el ministro, ya que en el gobierno no hay dos opiniones en cuanto a que la presencia de Feres en el programa Tolerancia Cero de ChileVisión, el domingo recién pasado, reavivaría una polémica que estaba muriendo en los medios. De hecho, no son pocos los que en el oficialismo no sienten especial cercanía con el organismo internacional. Un funcionario de La Moneda plantea incluso que la Cepal tiene una cierta “carga ideológica” que habría impedido que sus propuestas en determinadas materias de políticas públicas hayan sido aplicadas en Chile. Postura ampliamente compartida entre representantes de la Alianza.
Sin embargo, aparentemente, no es lo que pensaba Lavín el 8 de agosto pasado, cuando participó en el seminario del Centro de Estudios Públicos en el que se desató, según cálculos del propio gobierno, la polémica. Ese día, el cuestionado ministro no sólo depositó en el organismo toda la responsabilidad del proceso, asegurando que “el gran garante de estas cifras y de la comparabilidad (de las mismas) es la Cepal; sino que además defendió en reiteradas ocasiones su legitimidad.

El antes de Lavín y la Cepal

Al respecto advirtió que “aquí hay una institución respetada por todos, que viene haciendo este trabajo hace 20 años. Generalmente con el mismo equipo de personas o, al menos, la persona que está a cargo ha estado prácticamente en todas las encuestas Casen, desde el ’90 en adelante. Y, créanme, la verdad es que por lo menos a mí me tocó experimentarlo en las conversaciones que uno tiene con ellos”. Y más adelante agrega que “la verdad, es que hay una institución súper seria, que es la Cepal, que de alguna forma garantiza la comparabilidad”. Frases como estas sobran en la presentación de ese día, de ahí que en la Concertación no comprendan el cambio radical del ministro, cuya última frase contrasta abiertamente con las anteriores. La respuesta que para ello tienen en el oficialismo es que, Lavín no pretende atacar a la institución, sino a algunos técnicos, aludiendo particularmente a Feres, que habría asumido “una posición política” en el debate que en el gobierno ya daban por cerrado.
Por esta polémica es que el diputado Fuad Chahín (DC) insiste en que “es un despropósito aplicar la encuesta el 2012. Para hacerlo se necesita un organismo autónomo que dé certeza de seriedad y objetividad. Efectuarla en el actual escenario sólo profundizaría el descrédito en que el gobierno ha dejado este instrumento”.
Desde la Concertación, el cientista político y ex asesor de la ex Presidenta Michelle Bachelet, Francisco Díaz, tiene la convicción de que Lavín debió salir a defender algunos aspectos que son centrales para la actual administración y que quedaron en tela de juicio con las últimas declaraciones de Feres. Para Díaz, al igual que para Chahín, “resulta patético que después de haber defendido y haberse amparado en la Cepal, ahora critique al organismo y lo descalifique por tener; como ha dicho, tendencia concertacionista”. A su juicio, “Lavín y el gobierno están cazados, teniendo que defender su propia mentira”, aludiendo a la supuesta baja de la pobreza.
También está el hecho de que con este debate queda en tela de juicio otro pilar del actual gobierno que es “el relato de la nueva forma de gobernar y que apunta particularmente a la eficiencia en la gestión de políticas públicas”. Y, como tercer cuestionamiento, surge “el debilitamiento de la apuesta por mantener el modelo, eliminando la pobreza”.
En este contexto, Díaz explica que para el gobierno de Piñera es fundamental demostrar que no es necesario cambiar el actual modelo para reducir y, finalmente, eliminar la pobreza, que es lo que el oficialismo, y en particular Lavín, defienden con tanto ímpetu. Como corolario de esta tremenda polémica queda el hecho de que “mina por completo la credibilidad del gobierno”, que ya está hace mucho en tela de juicio.

No más recursos para la Casen

De allí que en la Concertación no estén dispuestos a dejar pasar así como así un tema que les parece relevante. Y, justamente, por esta polémica es que el diputado Chahín insiste en que “es un despropósito aplicar la encuesta el 2012. Para hacerlo se necesita un organismo autónomo que dé certeza de seriedad y objetividad. Efectuarla en el actual escenario sólo profundizaría el descrédito en que el gobierno ha dejado este instrumento”. Por otra parte, expresa serios reparos respecto de que sea el INE el organismo que realice la encuesta 2012, porque “qué seriedad puede tener que la encuesta se haga entre Lavín y un órgano dependiente de (el ministro de Economía Pablo) Longueira”, se pregunta.
Asimismo, en su opinión, este organismo “no tiene la capacidad para realizar este tipo de encuestas, y además ya ha sido severamente cuestionado por la elaboración y conclusiones del Censo”. Ante este panorama, advierte que “es una pérdida de recursos financiar la Casen 2012, por lo que creo que la oposición debería rechazarlo”.
En la misma línea está un grupo de senadores de la Concertación, que intentarán presionar al gobierno para que cumpla a la brevedad con el compromiso de proponer un nuevo diseño institucional que “garantice seriedad y confiabilidad” en este tipo de estadísticas y así evitar “la utilización de las mismas para el sólo efecto de llevar a cabo shows comunicacionales”. Porque existe la convicción de que “el gobierno, en su afán de mostrar logros en el ámbito de las políticas sociales “mañoseó” los datos de la Casen 2011, presionando a la Cepal para que incorporara un formulario que no fue pretesteado y así obtener una mínima baja de la pobreza que, finalmente, se comprobó no era tal.
El Ejecutivo hasta la fecha, no ha asumido su responsabilidad sobre este bochornoso episodio en el que se sembró un manto de dudas sobre las cifras, afectando seriamente la institucionalidad, a tal punto, que esta semana la Cepal, prestigiosa institución internacional vinculada por años a esta medición anunció su decisión de no continuar”. Ello, porque “en el presupuesto 2013 se solicitan 1.496 millones de pesos para la aplicación de la Casen y este año se aprobaron 1.800 millones de pesos para el mismo fin”.

FUENTE: EL MOSTRADOR

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