En la Concertación califican de “patética” su actuación
Lavín apuesta a politizar a la Cepal para eludir críticas del organismo
Aunque el gobierno dio por
cerrado el debate con la Cepal, luego que el organismo internacional
oficializara su retiro de la colaboración que le prestaba a Chile en la
elaboración de la encuesta Casen desde hace más de 20 años, las
declaraciones del ex funcionario Juan Carlos Feres en Tolerancia Cero
obligaron al ministro a salir a defender su actuación y la del gobierno
en el tema.
Como un verdadero ninguneo
del gobierno a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe
(Cepal) se asumieron en la oposición las palabras del ministro Joaquín
Lavín (UDI), en que sostiene que “no quiero entrar a calificar, pero
lamentablemente hay personas que son técnicos y que se han terminado
sumando a un grupo de economistas que tienen corazoncito
concertacionista”.
La polémica frase que, se quiera o no, salpica al organismo
internacional, no hizo más que aumentar la molestia que ya hace semanas
se viene incubando en las filas opositoras, que ven como un desprestigio
para Chile el que la entidad haya cortado por lo sano, restándose de
continuar su colaboración en la Casen.
Por lo pronto, uno de los más duros en responder al secretario de
Estado fue el diputado DC Fuad Chahín, quien no dudó en sostener que la
última actuación del titular de Desarrollo Social resulta “patética”,
pues “es evidente que lo que intenta es evadir su propia
responsabilidad” en los cuestionamientos de que fue objeto la encuesta,
tanto “en la metodología utilizada como en los resultados a los que se
llegó”. Mientras que desde el gobierno avalan la reacción del secretario
de Estado, ante lo que estiman fue una nueva arremetida del ex
funcionario de la Cepal, Juan Carlos Feres, con el fin de “crear un
hecho político”.
Y esta es la clave para la postura asumida por el ministro, ya que en
el gobierno no hay dos opiniones en cuanto a que la presencia de Feres
en el programa Tolerancia Cero de ChileVisión, el domingo recién pasado,
reavivaría una polémica que estaba muriendo en los medios. De hecho, no
son pocos los que en el oficialismo no sienten especial cercanía con el
organismo internacional. Un funcionario de La Moneda plantea incluso
que la Cepal tiene una cierta “carga ideológica” que habría impedido que
sus propuestas en determinadas materias de políticas públicas hayan
sido aplicadas en Chile. Postura ampliamente compartida entre
representantes de la Alianza.
Sin embargo, aparentemente, no es lo que pensaba Lavín el 8 de agosto
pasado, cuando participó en el seminario del Centro de Estudios
Públicos en el que se desató, según cálculos del propio gobierno, la
polémica. Ese día, el cuestionado ministro no sólo depositó en el
organismo toda la responsabilidad del proceso, asegurando que “el gran
garante de estas cifras y de la comparabilidad (de las mismas) es la
Cepal; sino que además defendió en reiteradas ocasiones su legitimidad.
El antes de Lavín y la Cepal
Al respecto advirtió que “aquí hay una institución respetada por
todos, que viene haciendo este trabajo hace 20 años. Generalmente con el
mismo equipo de personas o, al menos, la persona que está a cargo ha
estado prácticamente en todas las encuestas Casen, desde el ’90 en
adelante. Y, créanme, la verdad es que por lo menos a mí me tocó
experimentarlo en las conversaciones que uno tiene con ellos”. Y más
adelante agrega que “la verdad, es que hay una institución súper seria,
que es la Cepal, que de alguna forma garantiza la comparabilidad”.
Frases como estas sobran en la presentación de ese día, de ahí que en la
Concertación no comprendan el cambio radical del ministro, cuya última
frase contrasta abiertamente con las anteriores. La respuesta que para
ello tienen en el oficialismo es que, Lavín no pretende atacar a la
institución, sino a algunos técnicos, aludiendo particularmente a Feres,
que habría asumido “una posición política” en el debate que en el
gobierno ya daban por cerrado.
Por esta polémica es que el diputado Fuad Chahín (DC) insiste en que “es un despropósito aplicar la encuesta el 2012. Para hacerlo se necesita un organismo autónomo que dé certeza de seriedad y objetividad. Efectuarla en el actual escenario sólo profundizaría el descrédito en que el gobierno ha dejado este instrumento”.
Desde la Concertación, el cientista político y ex asesor de la ex
Presidenta Michelle Bachelet, Francisco Díaz, tiene la convicción de que
Lavín debió salir a defender algunos aspectos que son centrales para la
actual administración y que quedaron en tela de juicio con las últimas
declaraciones de Feres. Para Díaz, al igual que para Chahín, “resulta
patético que después de haber defendido y haberse amparado en la Cepal,
ahora critique al organismo y lo descalifique por tener; como ha dicho,
tendencia concertacionista”. A su juicio, “Lavín y el gobierno están
cazados, teniendo que defender su propia mentira”, aludiendo a la
supuesta baja de la pobreza.
También está el hecho de que con este debate queda en tela de juicio
otro pilar del actual gobierno que es “el relato de la nueva forma de
gobernar y que apunta particularmente a la eficiencia en la gestión de
políticas públicas”. Y, como tercer cuestionamiento, surge “el
debilitamiento de la apuesta por mantener el modelo, eliminando la
pobreza”.
En este contexto, Díaz explica que para el gobierno de Piñera es
fundamental demostrar que no es necesario cambiar el actual modelo para
reducir y, finalmente, eliminar la pobreza, que es lo que el
oficialismo, y en particular Lavín, defienden con tanto ímpetu. Como
corolario de esta tremenda polémica queda el hecho de que “mina por
completo la credibilidad del gobierno”, que ya está hace mucho en tela
de juicio.
No más recursos para la Casen
De allí que en la Concertación no estén dispuestos a dejar pasar así
como así un tema que les parece relevante. Y, justamente, por esta
polémica es que el diputado Chahín insiste en que “es un despropósito
aplicar la encuesta el 2012. Para hacerlo se necesita un organismo
autónomo que dé certeza de seriedad y objetividad. Efectuarla en el
actual escenario sólo profundizaría el descrédito en que el gobierno ha
dejado este instrumento”. Por otra parte, expresa serios reparos
respecto de que sea el INE el organismo que realice la encuesta 2012,
porque “qué seriedad puede tener que la encuesta se haga entre Lavín y
un órgano dependiente de (el ministro de Economía Pablo) Longueira”, se
pregunta.
Asimismo, en su opinión, este organismo “no tiene la capacidad para
realizar este tipo de encuestas, y además ya ha sido severamente
cuestionado por la elaboración y conclusiones del Censo”. Ante este
panorama, advierte que “es una pérdida de recursos financiar la Casen
2012, por lo que creo que la oposición debería rechazarlo”.
En la misma línea está un grupo de senadores de la Concertación, que
intentarán presionar al gobierno para que cumpla a la brevedad con el
compromiso de proponer un nuevo diseño institucional que “garantice
seriedad y confiabilidad” en este tipo de estadísticas y así evitar “la
utilización de las mismas para el sólo efecto de llevar a cabo shows
comunicacionales”. Porque existe la convicción de que “el gobierno, en
su afán de mostrar logros en el ámbito de las políticas sociales
“mañoseó” los datos de la Casen 2011, presionando a la Cepal para que
incorporara un formulario que no fue pretesteado y así obtener una
mínima baja de la pobreza que, finalmente, se comprobó no era tal.
El Ejecutivo hasta la fecha, no ha asumido su responsabilidad sobre
este bochornoso episodio en el que se sembró un manto de dudas sobre las
cifras, afectando seriamente la institucionalidad, a tal punto, que
esta semana la Cepal, prestigiosa institución internacional vinculada
por años a esta medición anunció su decisión de no continuar”. Ello,
porque “en el presupuesto 2013 se solicitan 1.496 millones de pesos para
la aplicación de la Casen y este año se aprobaron 1.800 millones de
pesos para el mismo fin”.
FUENTE: EL MOSTRADOR
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