miércoles, 21 de noviembre de 2012

Escandaloso despilfarro: Por orden de la Presidencia gastan 150 millones en remodelación de dos camarotes del buque Aquiles de la Armada

Por Teresa Frías K.
Cambio21 conoció en exclusiva que lo inusual del caso es que Sebastián Piñera a solo un mes y medio de haber asumido el cargo de Presidente de Chile en 2010 pidió la remodelación de los camarotes, según dice informe de la propia Armada. El diputado Gabriel Silber señala que "en esa fecha, el país pasaba su peor momento tras el terremoto y tsunami, y la Marina tenía destruida su principal base en Talcahuano". "Ni un jeque árabe pide esos lujos", plantea con ironía el parlamentario.
Un nuevo escándalo compromete a la administración de Sebastián Piñera e involucra a la Armada de Chile. A dos meses del terremoto y tsunami y a un mes y medio de haber asumido la Presidencia de la República, según un informe de la propia Armada que conoció en exclusiva Cambio21, el mandatario ordenó la remodelación de sólo dos camarotes del transporte y buque "Aquiles" para usarlos cuando se realizara la Revista Naval del 18 de septiembre, con motivo del Bicentenario.

Según el Oficio de Fiscalización solicitado por el diputado Gabriel Silber (DC) ante la Contraloría General de la República en septiembre pasado bajo el Nº 8453, anuncia que "dicha reparación y mantención de los 2 camarotes habría excedido los $200.000.000".

Pero no es todo, ya que además del alto costo de la reparación -recordemos que el AP 41 "Aquiles" fue uno de los más azotados tras el tsunami en Talcahuano-, el 28 de abril de 2010, y por disposición presidencial, se dispuso los trabajos de los dos camarotes. Sin embargo en esa fecha Sebastián Piñera solo llevaba un mes y medio en el cargo de Presidente de la República, y aún así decidió dar la orden para proseguir con la reparación de esos camarotes.

En su respuesta a la Contraloría, la Armada, para deslindar sus "culpas" de este oneroso trabajo de remodelación dice textual en el punto quinto (ver el texto al final de la crónica):

"El 28 de abril del 2010, y atendiendo la disposición presidencial de realizar una revista naval el 18 de septiembre del mismo año, objeto conmemorar el Bicentenario de nuestra independencia con la presencia de su Excelencia el Presidente de la República, se dispuso de los trabajos de los dos camarotes citados anteriormente, entre otros múltiples trabajos, objeto recibir a las autoridades nacionales, extranjeras e invitados especiales, a bordo de esta unidad, que actuaría como buque base durante la revista".


En este punto la Armada deja en claro quién le mandó a realizar esa remodelación.


El Aquiles es un transporte de carga y pasajeros (transporte de tropas), de gran autonomía, diseñado para operar por largo tiempo sin apoyo logístico y de combustible. Esta nave es el mayor buque que tiene la Armada en su flota.


Desde la Armada hicieron su defensa a la Contraloría bajo el oficio Nº 2260/5475, y firmado por Kurt Hartung Sabugo, contraalmirante Jefe del Estado Mayor General de la Armada subrogante. Las modificaciones que se hicieron fue "reubicar mamparas estructurales; construir nuevos baños; equipar tanto los nuevos camarotes, como sus respectivos baños; implementar los tendidos eléctricos de agua de bebida y sanitarios; y adecuar el sistema de climatización del área afectada, entre otros".



Por todos estos arreglos se gastaron ¡¡$148.453.173!! O sea cerca de 300 mil dólares.


Al desglosar la suma, nos damos cuenta que en la remodelación de los nuevos camarotes, de los nuevos baños e implementación de los circuitos eléctricos y artefactos de iluminación se invirtió casi el 80%, un total de $106.104.559.

Para el diputado Silber esto es gravisímo: "No estamos gobernados por un jeque árabe que necesita estos lujos".

Agrega que "a esa fecha en que se dio el visto bueno de esta remodelación, el país pasaba su peor momento tras el terremoto y tsunami, por ende la Armada tenía otras prioridades mucho más urgentes que andar gastando en dos camarotes para el mandatario".

Cabe recordar que el tsunami destruyó gran parte de las instalaciones de la Armada en Talcahuano e incluso uno de los modernos submarinos estuvo a la deriva en la misma bahía. También la población de la Armada en Talcahuano sufrió los graves embates del mar, destruyendo parte importante de las casas de los oficiales y suboficiales de esta rama de la Defensa Nacional.


En esa línea, el legislador se preguntó irónicamente debido al alto precio de la remodelación: "¿quizás vistieron de oro las murallas de los camarotes y es lo más probable que los baños los trajeron directamente de Carrara donde se da el mármol más caro del mundo?".

En conversación con Cambio21 agregó que "incluso habían marinos con viviendas en el suelo en la fecha en que la Presidencia dió la orden de este despilfarro". Silber dice que la Presidencia pidió estos lujos a pesar que solo llevaba 40 días en el cargo".

Por último, el diputado mencionó que "vamos a citar al Comandante en Jefe de la Armada para saber si este es el patrón de conducta que está empleando la Marina con este despilfarro de recursos nunca antes visto".
 
 
FUENTE:CAMBIO 21 

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