Frente Amplio Unitario

Pablo Longueira sin pan ni pedazo. Primera vez de la vuelta de la democracia que no estará en el parlamento: ¿Dónde está Pablo?

Por Javier Insulza
La foto que adorna esta crónica es como esa revista donde se pregunta ¿Dónde está Wally? En lo que no hay dos opiniones es que Pablo Longueira está dolido con la UDI por no haber creído en él y porque optaron por Golborne para candidato presidencial, pese a que él insistió en su disponibilidad.

"La salida de los presidenciables es algo que va a decidir el Presidente en las próximas horas. Creo que el desafío presidencial está completamente abierto, como ya se ha dicho, y creo que es bueno que esperemos la decisión que tome él", decía horas antes del cambio de gabinete el ministro de Economía, Pablo Longueira, quien incluso bromeaba con su propia partida previo a que se informaran los ministros que cambiaban.

Lo cierto es que en realidad optó por reírse de sí mismo, puesto que ya estaba consciente de que sus reales movidas no habían dado frutos. El ministro, como reconocen en la UDI, quería estar a cargo de una cartera más visible, lo que claramente no fue acogido por Piñera.

En el gremialismo dicen que nunca entendieron por qué Longueira mantuvo el suspenso hasta el final sobre su salida del gabinete ante la opinión pública, si desde el fin de semana ya estaba notificado sobre el apoyo explicito que daría su partido al entonces ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne y, además, él mismo no quería ser parte de la plantilla parlamentaria.

Si bien el ministro optó también por continuar con su rol ministerial aludiendo a que aún se deben profundizar las metas establecidas en Economía, en clara alusión a la Ley de Pesca que debe resolverse antes de fin de año y a los proyectos de micro emprendimiento, en su círculo íntimo admiten que el ex mandamás de la UDI anda cabizbajo, pensativo, silencioso y preocupado de la derrota que ha sufrido.

Más de algún gremialista dice estar esperanzado de que con el cambio de gabinete y su permanencia en el mismo Longueira haya descartado definitivamente su opción presidencial, lo que no ha sido corroborado por su círculo.

Incluso en la directiva encabezada por Patricio Melero siguen esperando ansiosos que el titular de Economía le otorgue su apoyo explícito a Golborne, lo que aún no ha ocurrido, y se consuelan diciendo que el mejor respaldo que pudo darle fue quedándose en el gabinete. Los mismos dirigentes gremialistas admiten que el mandamás UDI y el ministro ya han conversado y que este último daría señales muy pronto. Pero ello está por verse.

Sin embargo, diversos dirigentes plantearon la necesidad de que Longueira de una señal interna de apoyo a Golborne, a fin de poner a toda la UDI detrás de él y terminar de acallar las voces que siguen pidiendo que compita. Por ello el timonel gremialista se comunicó con el ministro. Según se supo, en la conversación Longueira señaló que estaría dispuesto a hacerlo, y le esgrimió que a lo largo de todo el año ha mantenido una postura muy cercana con el ahora abanderado. Incluso le recordó al diputado que participó al menos dos veces de las reuniones semanales del «petit comité» del ex ministro de Obras Públicas, en la casa del aún alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett.

Ello fue ratificado por Jovino Novoa, quien declaró que "Pablo ha estado trabajando en este proyecto (de Golborne). Ahora él verá cómo, cuándo y dónde lo hace público, pero nosotros no tenemos en ese sentido ninguna duda. Y por lo menos ese es el convencimiento que tienen la directiva, la comisión política, la bancada de diputados y todos los que estamos con Pablo en distintas actividades".

Los escenarios que piensa Longueira

Cercanos al ex senador dicen que éste admite que sí quería un ministerio de mayor visibilidad, pero no el de Obras Públicas como se especuló, sino que el de Interior, desde donde pretendía tener un absoluto protagonismo y reordenar a las filas gremialistas con miras a la elección parlamentaria. Pero la llegada de su amigo Andrés Chadwick a la jefatura del gabinete dejó en incómoda posición al ministro de Economía; esto, por cuanto no puede disentir del cambio realizado, ya que sería "quitarle el piso" a uno de sus hombres más cercanos.

Lo que más complica a la directiva gremialista son las confusas señales de Longueira, puesto que el resto de los movimientos en el Gobierno han ido de la mano con sus apuestas. Cercanos a Melero admiten que "le preocupa el bajo perfil de Pablo", porque sabe que mientras él no de alguna señal todos sus movimientos quedan en el aire. Las mismas fuentes aclaran que, en todo caso, el diputado y presidente gremialista anda "feliz" de haber ganado el gallito y ahora sí podrá concentrarse en lo que de verdad le interesa a su partido: la plantilla parlamentaria.

Otras fuentes del sector admiten que la UDI ya ha dado por perdida la carrera presidencial y sólo esperan posicionarse de la mejor forma en el parlamento para poder, desde ahí, elevar una figura presidencial en 2018. Ese mismo hecho es el que tiene incomodo al círculo cercano de Longueira, porque el ex parlamentario tenía un plan que daba manga ancha a todos los escenarios que podrían presentarse hacia adelante.

Lo cierto es que al ministro de Economía le gustaba la opción de tomar el liderazgo desde Interior. "Pablo quería ser jefe de gabinete, porque desde ahí podía asumir todos los escenarios: negociar la plantilla parlamentaria de la Alianza, ser una suerte de Primer Ministro que equiparara fuerzas con Piñera y tener mayor visibilidad, cosa de que si los candidatos de la Alianza no generan mayor adhesión él puede ser la tercera vía", dicen sus cercanos.

Pero el primer mandatario optó por no tener la sombra de Longueira tan cerca, seguramente porque no olvida que una de sus peores etapas en política fue a comienzos de la década del 2000, cuando Lavín los hizo renunciar a ambos a la presidencia de sus partidos porque la disputa entre ellos "no contribuía a la unidad de la derecha". Por eso ahora el jefe de Estado prefirió colocar a su primo, Andrés Chadwick, quien le daría mayor tranquilidad de que la UDI seguirá siendo parte del Ejecutivo hasta el final y que no "tirará el mantel" previo a la disyuntiva parlamentaria.

En lo que no hay dos opiniones es que Longueira está dolido con su partido por no haber creído en él y porque optaron por un independiente que no les da ninguna certeza real en el futuro, pese a que él insistió en su disponibilidad.

Parte de su molestia estaría, además, en las permanentes señales públicas que dieron piezas de la UDI en favor de Golborne, en lugar de esperar a que el tema decantara en privado. El día antes del cambio de gabinete fue el secretario general de la UDI, José Antonio Kast, quien ya aseguraba la permanencia del ministro de Economía en el gabinete e incluso el mismo día de la modificación de las carteras fue el vicepresidente y senador UDI, Jovino Novoa, quien declaró a radio Cooperativa que "muchos de nosotros pensamos que lo más conveniente es que en la primaria haya dos candidatos, y esos dos candidatos son Laurence Golborne y Andrés Allamand".

Y si eso era poco, la lápida la puso la vicepresidenta y diputada gremialista María José Hoffmann, quien se manifestó sorprendida por el silencio del ministro de Economía. "Longueira fue el primero en tener claro que era Golborne nuestro candidato para esta elección. Así se lo hizo sentir a la UDI en diferentes instancias. La decisión de la UDI de proclamar a Golborne fue coordinada con el propio Longueira. Incluso esperamos que sea su generalísimo".

Pero Longueira parece hacer oídos sordos a los dichos de los líderes UDI. Pese a que en los últimos días el Ministro de Economía dijo que " Golborne representa de muy buena forma el país que estamos construyendo", puso en duda su participación en el Consejo General del partido que se realiza el 16 de noviembre y aún no da luces claras de que forma explicitará su apoyo al hoy abanderado de su colectividad.

2013 a la vista

"Definido el candidato de la Alianza, el rol de algunas figuras del gabinete en su apoyo puede ser clave. Siempre tienen que estar disponibles. Varios ministros, si bien no fueron al Parlamento, se manifestaron dispuestos a hacer todo en ese sentido". Las palabras corresponden a Patricio Melero, Presidente de la UDI, y las dijo al día siguiente del cambio de gabinete, lo que deja absolutamente abierta la posibilidad de que aún exista un nuevo cambio de equipo a mediados del próximo año.

Pero no fue el único que habló después del ajuste ministerial. También lo hizo el secretario general de la colectividad, José Antonio Kast, quien indicó que "no puedo descartar a priori que el próximo año algún ministro plantee la necesidad de dedicarse full time a un trabajo político de la campaña presidencial, pero hoy no es lo que nos tiene ocupados, sino establecer la plataforma de trabajo de Golborne y para ello tener la gente adecuada".

Las palabras de ambos parlamentarios y los rumores al interior de la UDI dejan como cierto que a mediados de 2013 los ministros Longueira y Matthei dejarían el gabinete para reforzar la campaña del partido, ya sea en el tema parlamentario o en el presidencial. Sin embargo, los cálculos de los analistas indican que, de ser cierto que "se desmadre" la primaria oficialista, como auguró hace unos días el timonel de RN, Carlos Larraín, los ministros de Economía y Trabajo dejarán sus cargos, pero no para apoyar las campañas, sino para encabezarlas.

Pese a que el senador Jovino Novoa descartara que el ministro de Economía pueda irrumpir en la campaña presidencial, en especial si la opción de Golborne se desvanece, los cercanos a Longueira reconocen que en privado él sostiene que se considera una competencia seria ante Michelle Bachelet y se manifiesta en desacuerdo con haber privilegiado la negociación parlamentaria por sobre la presidencial, de la misma forma que ocurrió en 1993, cuando la entonces Unión por Chile se concentró en sus listas al Congreso y dejaron solo al candidato presidencial del sector, Arturo Alessandri Besa, hechos que, reconocen en el gremialismo, serán similares con Golborne en los próximos meses.

FUENTE: CAMBIO 21