domingo, 25 de noviembre de 2012

Reportaje

Piñera se quedó con los “músicos del Titanic”: Sepa por qué la derecha tendrá una débil plantilla parlamentaria en la elección de 2013

Por Luis Casanova R.
“Tradicionalmente la apuesta de la Alianza siempre ha sido -cuando ve perdida o complicada la opción presidencial- fortalecerse en el Senado”, asegura analista político. Oficialismo opta por mirar el vaso lleno y apostar a la renovación de los candidatos. Concertación habla de “oportunidad histórica” para cristalizar una mayoría en el Congreso.


La sacudida que vivió la derecha en la pasada elección municipal, donde perdió votos y varias "comunas emblemáticas", generó cuatro efectos inmediatos en el sector:

Uno, ajuste de ministros; dos, salida del gobierno de Laurence Golborne y Andrés Allamand para iniciar la campaña de primarias presidenciales; tres, permanencia de los "pesos pesados" de la Alianza que dejaron el Senado para sumarse al Ejecutivo (Andrés Chadwick, Pablo Longueira y Evelyn Matthei); y cuatro, mantención en el gobierno de los funcionarios de confianza de Piñera con buena evaluados ciudadana y reales posibilidades de obtener un escaño en el Congreso.

Joaquín Lavín (Desarrollo Social), Carolina Schmidt (Sernam), Luciano Cruz-Coke (Cultura), Luis Mayol (Agricultura), Rodrigo Pérez (Vivienda y Bienes Nacionales), Cecilia Pérez (ex intendenta y nueva vocera), Bruno Baranda (subsecretario del Trabajo), Juan Antonio Peribonio (ex director del Sernac y nuevo jefe regional metropolitano) y Rosa Oyarce (Seremi de Salud Metropolitana) engrosan el listado. Sólo Catalina Parot (Bienes Nacionales) fue autorizada para ser la vocera de Allamand en su comando.

Ante tal constatación de sucesos, el resultado es obvio: el oficialismo, que ya visualiza una compleja competencia por la Primera Magistratura ante la (o el) contendor de oposición, tendrá una plantilla de candidatos a la Cámara Alta compuesta por nombres de menos tonelaje político. Se comenta en el Alianza que sólo Allamand o Golborne podrían engrosarla después de la primaria si el derrotado opta por competir al Senado.

Por ahora, la responsabilidad recaerá en los legisladores "suplentes" (Ena Von Baer, Gonzalo Uriarte, Alejandro García-Huidobro, además del RN Carlos Larraín), sumado a las cartas locales de la UDI y Renovación Nacional que tendrán que dejarlo todo para intentar derrotar a los consagrados que promete llevar la centro-izquierda el año que viene.

Pero, claro, independiente de cómo les vaya en las urnas, en calidad de "sobrevivientes" estarán esperando en el Parlamento los gremialistas Juan Antonio Coloma, Hernán Larraín y Jaime Orpis, los RN Alberto Espina, Antonio Horvath y Lily Pérez, Baldo Prokurica, a todas luces los únicos "referentes" de una coalición que, pase lo que pase, llegará debilitada al 11 de marzo de 2014.

La inquietud fue exteriorizada por el columnista de La Tercera, Luis Merino, quien preguntó abiertamente: "¿Y quién va al Congreso?". Acto seguido, sostuvo que la "muñeca política" del mandatario sirvió para "desactivar la amenaza de estampida con una velocidad inusitada", pero que "le habría sido muy útil en otros periodos" de su administración.

"Lamentablemente -agrega-, lo que en esta ocasión son buenas noticias para el presidente, son malas para los partidarios de la centroderecha, porque detrás de esta muestra de lealtad de los ministros se percibe también una especie de desafección por el resultado de las elecciones parlamentarias del próximo año".

"La cantera"

A nivel de análisis, el politólogo Marco Moreno comentó a Cambio21 -versión digital- que "hay una apuesta riesgosa" de parte de la Alianza, "porque lo natural hubiese sido que la derecha quisiera mantener un dique de contención en el Parlamento y particularmente en el Senado. Tradicionalmente su apuesta siempre ha sido -cuando ve perdida o complicada la opción presidencial- fortalecerse en el Senado".

"Ahora, lo que estamos viendo es que los nombres que hay disponibles para esa carrera no son garantía para que pueda mantenerse ese dique que particularmente la UDI tenía en la Cámara Alta. Entonces, va a existir la necesidad de que algunos nombres emerjan, porque conforme se vaya desarrollando la campaña y el gobierno vea que sus posibilidades de llegar a La Moneda no son tan claras como algunos piensan, van a tener que fabricar candidatos", añadió.

Tal como en el fútbol, el profesional dice que "van a tener que recurrir a la cantera de la UDI y RN. Sin tener el peso de figuras emblemáticas como los 'coroneles', que tenían un poder muy importante en el Congreso, ahora ese poder podría verse mermado si sólo continua Novoa y Coloma. Si Patricio Melero (Pudahuel) quiere dar un salto al Senado se ve complicado si Novoa no da un paso al costado. Además, hay varios que están mirando hacia allá, como Pablo Zalaquett (derrotado alcalde de Santiago) y los diputados Ernesto Silva (Las Condes) o José Antonio Kast (San Bernardo)".

Vaso medio lleno

Lejos de hablar de una plantilla de candidatos débil, Pablo Lira, investigador del Instituto Libertad (ente ligado a RN), indicó a este medio que el factor "renovación" va a ser la tónica el año entrante.

"Van a haber varios diputados que pasarán a ser candidatos al Senado y ex ministros que van a hacer lo mismo, por lo que no lo veo como algo negativo. Lo que ocurre es que este gobierno sacó figuras de peso del Senado para darle mayor peso al gabinete... y, bueno, son los costos que se pagan, pero en ese sentido es bueno el tiraje a la chimenea y buscar otros liderazgos dentro de la coalición", explicó.

Para Lira, "es importante lo que va a pasar con figuras como Manuel José Ossandón en la circunscripción de Santiago Oriente, que también va a ser un nuevo liderazgo dentro de RN y dentro de la centroderecha. Tampoco se podía dejar ´al debe´ al gobierno, ya que este es el último cambio de gabinete".

De pasada, el profesional negó que sea una "farra" que el trío Baranda-Pérez- Peribonio no integre la nómina de postulantes al Congreso. "Son figuras que se han destacado, pero considero que es bueno mantener los equilibrios del gabinete en el sentido de no perder la fuerza que tienen los ministros, dado que estos son los mejores evaluados. Por eso que era necesario mantenerlos y renovarlos con caras nuevas y potentes, como la ex intendenta Pérez", aseguró.

Sobre este mismo tema, la diputada y ex subjefa de bancada de la UDI, Marisol Turres, manifestó en diálogo con este semanario que "más allá de la Alianza, en general en el país se están produciendo muchas modificaciones en el ámbito político, los cuales nos hacen muy bien".

A juicio de la congresista, "no sólo va a haber una visible ausencia de figuras que además habían anunciado que no querían seguir siendo parlamentarios y que no iban a repostular. Por otro lado, por lo menos en nuestro partido, se viene un cambio generacional importante. De hecho, el comité de los diputados ya es bastante joven en relación con las demás y en el Senado tiene que continuarse con esta misma rotación de rostros".

"Todos tenemos dos tareas importantes que hacer debido a alta abstención de las municipales: encantar a los electores y comprometerlos con un grado de adhesión hacia nuestras posturas e ideales y convencerlos de lo importantes que es la participación y su voto. Debemos tomar esto como una oportunidad de mostrar rostros nuevos", destacó.

Knock out

Desde el otro lado de la medalla, René Jofré, experto electoral, argumenta con la situación que aqueja a la derecha que "es un poco lo natural que ocurre cuando una coalición está en el Ejecutivo. También la Concertación vio emigrar muchas veces a figuras públicas de peso hacia el Congreso cuando eran nombrados ministros".

No obstante, a la hora de la crítica, el analista de Chile 21 acota que "el problema que tiene la Alianza, es que está bien complicada para seguir siendo gobierno y terminar sin pan ni pedazo, teniendo una disminución de la capacidad política en el Congreso y el retiro de La Moneda".

Jofré también desliza que "se impuso un cierto temor en el oficialismo, debido los malos resultados municipales en lugares emblemáticos y sobre lo que fue el voto voluntario. Mucha gente que era evaluada como imbatible en el sistema antiguo se vio que no era así en la realidad. Por lo tanto, muchas figuras que estaban dispuestas a salir (del gabinete), al ver lo que pasó en Providencia (derrota del sempiterno alcalde UDI Cristián Labbé), saben que ya no queda nadie invencible".

"Recordemos también que en la oposición los partidos adquieren mayor importancia", por lo que "probablemente alguna de estas estrellas, si pierden el gobierno, van a luchar por la presidencia del partido", remató.

Tucapel Jiménez, diputado PPD por La Cisterna, prefiere hablar de una "oportunidad histórica" para las huestes concertacionistas.

El legislador expresó en este espacio que "la elección municipal fue casi un golpe de knock out para la derecha. Aún no se reponen, están como mareados, como cuando el boxeador está tambaleándose en el ring. Es por eso que lo que tenemos que hacer, como ellos saben que tienen la elección perdida el próximo año, es entregar un mensaje bien claro a la ciudadanía".

"Lo primero es ir con un programa de gobierno que vaya de la mano con las personas. Pero los electores también tienen que entender que cuando elijamos presidente (ojalá sea Michelle Bachelet), éste, para sacar adelante su programa de gobierno debe tener un Congreso mayoritario y a favor. Ese es el principal postulado que tenemos que explicar", opina el hijo del homónimo sindicalista asesinado durante la dictadura.

"No sacamos nada con votar por Bachelet si en el Parlamento no están las mayorías necesarias para hacer los cambios que Chile requiere. Y con sistema binominal y todo, pero con una votación masiva y participativa, podemos romper todas las ataduras en muchas circunscripciones y distritos. De lo contrario, después van a venir los reclamos de que no se están cumpliendo las promesas, cuando todo sería a causa de la falta de mayorías en el Congreso", concluyó Jiménez.

Más claro, echarle agua.

FUENTE:CAMBIO 21

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