miércoles, 11 de julio de 2012

La Concertación y sus contradicciones vitales. Disputa entre timoneles DC y PPD sobre giros a la izquierda a la derecha y a la izquierda enciende al bloque

Por Guillermo Arellano
¿Está muerta la Concertación? Si esto fuera así, ¿tiene posibilidad de renacer de mejor forma que la anterior? En la siguiente nota hay algunas contradicciones vitales que ayudan a entender que el futuro promete seguir tan nebuloso como el que se ha visto hasta ahora.
Desde la derrota de Eduardo Frei Ruiz-Tagle ante Sebastián Piñera en la segunda vuelta presidencial de enero de 2010 que se viene hablando de la muerte de la Concertación.

Se cambiaron los timoneles en los cuatro partidos de la coalición, llegaron nuevos dirigentes a la Cámara Baja, algunos diputados pasaron a ser senadores, los díscolos se institucionalizaron en partidos descolgados y en emergentes bloques ultra ideologizados y, claro, se llegó a la convicción de que la única forma para recuperar el poder el 2013 era crear un novedoso referente que agrupe a todos los colores del arcoiris sumado a los movimientos sociales, gremiales y ciudadanos que se declaren contrarios a la derecha.

¿Cambió algo en dos años y fracción? Las críticas cruzadas sobre si el mejor camino es girar a la izquierda sin rodeos o mantenerse en la centro-izquierda con guiños al electorado de derecha han llenado páginas y páginas en los medios de comunicación escritos y horas de intervenciones en televisión.

El ambiente sigue tenso, por cierto, todo mezclado con la carrera presidencial que comenzaron -a la espera del desembarco de Michelle Bachelet- los senadores Ximena Rincón y José Antonio Gómez, el alcalde Claudio Orrego y el ex ministro Andrés Velasco. Ni hablar del escándalo que generó éste último con su denuncia de "malas prácticas" y "presiones indebidas" en los gobiernos de Lagos y Bachelet que lanzó en contra del caudillo PPD Guido Girardi.

¿Está muerta la Concertación? Según una encuesta que efectuó Mega (Canal 9), el 70% cree que sí. Si esto fuera cierto, ¿tiene posibilidad de renacer de mejor forma que la anterior? A continuación, algunas contradicciones vitales que ayudan a entender que el futuro promete seguir tan nebuloso como el que se ha visto hasta ahora.

IEl senador y recién asumido presidente del PPD, Jaime Quintana, dio por muerta a la Concertación una vez más. Sin embargo, el conglomerado operativamente funciona como cuerpo en el Congreso Nacional y firmó sus acuerdos para la próxima elección municipal (alcaldes y concejales) como bloque político. ¿No sería lo más cuerdo que todos aquellos dirigentes que apuesten por crear un referente nuevo se salgan del arcoiris y lo formen con todos los elementos que entrega la ley y dejen de llamarse Concertación?

IIEl mismo Quintana, atendiendo a las críticas que recibió su apoyo a terminar con la Concertación y dar lugar a un nuevo referente (de hecho confirmó su asistencia al encuentro "Ciudadanía y política" convocado por movimientos ciudadanos, el PC, el MAS, el MAIZ y el Partido Radical), dijo que, en verdad, "no está en juego la política de alianzas ni hay un tema de ruptura". Bueno, ¿se declara o no se declara muerta a la Concertación? ¿Por qué esta extraña dualidad de mantener vivo algo que se anuncia como muerto?

IIIEl senador y timonel de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, indicó que el mejor camino para buscar nuevos votos se encuentra en el electorado de derecha, no en la izquierda, que es lo que proclama el sector "girardista" del PPD. Incluso recordó que el 2010 Piñera obtuvo bastante más votos que el candidato de la izquierda, Jorge Arrate. ¿Cómo se entiende tal argumentación cuando la DC apoyó el pacto electoral de la Concertación con el Partido Comunista en materia de alcaldes?

IV¿Cuál es el problema con que la DC siga adelante con las conversaciones con Renovación Nacional en cuanto a reformas políticas (binominal y semipresidencialismo) y a la vez el PPD y el PRSD haga lo propio con sectores de izquierda? No se entiende tanto resquemor mutuo si la consigna siempre fue ampliar la futura base electoral. Para Quintana, en el bloque están en "mundos opuestos", recordando lo que fue el exitoso reality de canal 13, porque "nunca he señalado que hay que excluir al centro".

VEl principal temor de la DC es la llegada de los "tres tercios" que se vivieron en las décadas del 50 y 60, a raíz de la cercanía con la izquierda que ha manifestado el PPD y el PRSD. Lo curioso es que con el nuevo esquema que se ha instalado en la política chilena, resulta que esos tres tercios ya existen. Primero está el bloque de centro-derecha (UDI-RN), luego el de una izquierda extra-Concertación (PC-MAIZ-MAS) que sumaría a pepedés y radicales y a más de algún socialista, y al final, el grupo de centro que tiene a la DC y a los electores independientes y moderados.

VISegún el ex ministro Sergio Bitar, "vamos a vivir durante mucho tiempo más cómo se reacomodan los partidos a la nueva realidad del país. Y esto puede tener tironeos. Pero las ideas principales tienen que ser ampliarse para crear una nueva oposición mayor a lo que fue la Concertación; un ciclo fundamental para Chile, a mi juicio, en mi visión histórica, el mejor desde 1810, pero hoy Chile requiere algo distinto". La pregunta es simple: ¿Cómo se puede crear algo nuevo si los componentes de ese conglomerado son los mismos? A lo mejor, en esa duda está la verdadera respuesta al problema.

FUENTE: CAMBIO 21

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