domingo, 22 de julio de 2012

Todavía hay quienes se resisten a aceptarlo pero los zarpazos de la crisis financiera internacional alcanzarán a Chile

Por María Cristina Prudant
Nadie puede asegurar cuánto afectará al país la crisis financiera internacional, pero está claro que no se salvará de sus garras pues Chile está inmerso en una economía global. Hay quienes aseguran que esto no llegará a ocurrir, como lo afirma el presidente de la Asociación de Bancos e instituciones Financieras, Jorge Awad. Sin embargo, también puede ser una oportunidad de atraer mano de obra y capital extranjero.
En octubre de 2008, se conoció la crisis financiera de liquidez. El término "subprime", utilizado para describir los problemas de los bancos que cayeron en la burbuja inmobiliaria pasó a ser parte del vocabulario cotidiano. Estados Unidos fue el más golpeado con la caída de importantes bancos como el Citibank entre otros. Cuando han transcurrido cuatro años el problema se presenta en Europa, donde se produce también el rescate de sus principales entidades financieras para evitar la caída total del sistema crediticio.

Los casos más emblemáticos hasta el momento son España e Islandia, donde el primero asumió una cartera de deuda privada equivalente al 227% del PIB, por su parte Islandia nacionalizó en su totalidad a la banca privada. Todo empezó hace unos meses cuando algunos países pertenecientes al bloque europeo, o Eurozona, anunciaron elevados niveles de deuda que desajustaban su, hasta entonces, equilibrada economía, y los presionaban en su cumplimiento a las exigencias financieras impuestas por todos para pertenecer al bloque.

Esta situación ha provocado la reacción de personalidades e instituciones en los países más afectados. Es así como en Estados Unidos el presidente Obama ha dicho que los más ricos deben pagar más impuestos. Para su beneplácito sus palabras han encontrado eco en millonarios como Warren Buffet y Bill Gates que han asegurado estar dispuestos a pagar más tributos.

¿Qué pasa con Chile?

Según los economistas la actual crisis financiera "evidentemente lo va a afectar, eso es innegable" porque Chile es parte de un contexto de integración económica. Es por eso que el presidente Piñera se anticipó, hace unos meses, a cualquier cosa y junto con los ministros de Hacienda y Economía, se reunió con los empresarios en el Centro de Estudios Públicos (CEP), donde les dijo que la "crisis se viene fuerte". Y aseveró también que "ya está acá y se va a quedar con nosotros durante un buen tiempo".

En la ocasión les entregó un panorama general de ésta y delineó las medidas que adoptará en este sentido. Luego visitó a los integrantes de la Confederación Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conapyme)donde realizó el mismo trámite.

En cambio, el presidente de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras, Jorge Awad cree que la crisis no afectará a Chile.

"Los bancos chilenos han mantenido desde antes de la crisis subprime un nivel de capital sobre activos (ajustados por riesgo) muy superior al mínimo exigido de 8%, lo que les ha permitido absorber shocks específicos -como La Polar, Campanario, Virus ISA y otros- e incentivado a seguir una política de bajo riesgo al momento de prestar, aumentando así su resiliencia frente a la crisis financiera internacional", aseguró.

En el Instituto Libertad el think tank de Renovación Nacional ya estudiaron el tema y llegaron a la conclusión de que Chile no se salva de ser tocado por la crisis económica internacional. Sin embargo, ellos creen que en esto puede haber un lado positivo y otro negativo.

En conversación con Cambio21 la economista de dicho instituto, Diana Avila explicó que en el aspecto negativo se puede ver afectada la balanza comercial y el precio del cobre.

"Hay un contexto de economía internacional que indica que a Chile le va a afectar. Y en ese sentido las principales variables de transmisión son: la balanza comercial siendo Asia el principal socio comercial de Chile. Si Europa no logra restablecerse económicamente le va a impactar a Asia y por ende nos afectarás a nosotros porque está China, la demanda de cobre y sus precios, dependiendo de la inversión que tenga China va a tener cierto impacto en la demanda más menos del cobre, de ahí a los precios y nos toca. Es decir el factor comercial y el precio del cobre", dijo.

La otra variable que se maneja dentro de la dinámica internacional también le da a los precios del petróleo. "El efecto en este caso es que si tenemos precios altísimos del petróleo, Chile, por la matriz energética que tiene es .altamente sensible en ese sentido porque si los precios del petróleo están altos el costo de la energía empieza a crecer de manera incontrolable. El ejemplo más claro es lo ocurrido en los últimos 4 meses cuando tuvimos alza de precios en las gasolinas y por ende en el costo del transporte, de los alimentos, materias primas que empiezan a subir", manifestó la economista. Recordó que el 40% de las exportaciones nacionales se van a Asia y en segundo lugar a Europa.

El cuanto al enfoque que se hizo de esto dijo que "Chile está pasando por un momento de reajuste. Ya venían ciertos síntomas de calentamiento y sobrecalentamiento -como le llamamos los economistas- que es altas tasas de inflación y también existen condiciones de pleno empleo. Entonces, bajo esa premisa el contexto de crisis nos ayuda a enfriar la economía en el sentido que están empezando a bajar las cifras de inflación y va a haber un reajuste en el empleo".

Un tema importante, dijo la especialista es que "hoy en día Chile tiene una demanda de mano de obra en el sentido de que Europa no logra estabilizarse generando empleo para la población. Hay un dato curioso y es que Chile, después de este contexto de crisis, figura entre los cinco países mejor rankeados para vivir, trabajar. Entonces al haber una crisis allá por obviedad la gente busca donde estar mejor. La gente va a venir y entre éstas mano de obra calificada. Entonces, en ese sentido, Chile necesita una política migratoria para atraer mano de obra y que en cierto sentido se regulen los salarios en el mercado laboral. Esto sería como una primera ventaja para Chile".

Otro aspecto que ganaría es el relativo a la inflación, dice Diana Avila porque "los últimos meses ya se nota una baja inflacionaria. Esto está facilitando a que Chile haga un reacomodo de sus factores de riesgo, o que se dé tiempo para estabilizar políticas macroeconómicas orientadas hacia un crecimiento sostenible en el tiempo. Ahora, el contexto no es tan sencillo porque se necesita un tiempo de reacomodo". Este debería producirse en energía, impuestos, salarios , campo laboral con políticas de flexibilización y otros.

Por último, la economista destacó que "a partir de que Europa tiene un riesgo altísimo y Chile hoy en día está bien rankeado, en términos internacionales, pueden llegar capitales extranjeros, que pueden equilibrar la balanza comercial, bajo la premisa de que Chile es un país que tiene condiciones relativamente estables, lo que es beneficioso para el país".
Avila resaltó la fortaleza que tiene el país radicada en su macroeconomía con entrada de capitales e inversiones. En ese sentido, dijo, el gobierno comenzará a trabajar en políticas que atraigan a capital extranjero, en términos de innovación, por ejemplo.

La debilidad del empleo
En tanto el economista, Hernán Frigolette cree que "el indicador más débil que hay en este momento tiene que ver con la creación de empleo. Es bastante poco lo que se ha creado en el transcurso del año. Tomando desde el cierre de diciembre del año pasado hasta lo que llevamos acumulado a mayo, prácticamente se han creado 25 mil empleos. O sea, tenemos un mercado laboral que ya está mostrando un cierto nivel de estancamiento en términos de creación de empleos. Por otro lado, el Informe de la Corporación de Bienes y Capital de la Inversión muestra que una buena parte de los proyectos se está postergando, se está desplazando su ejecución. Y eso es un correlato de la crisis, principalmente de los grupos transnacionales que mientras no vean que se estabiliza la situación financiera en Europa, principalmente están en un compás de espera, probablemente para lanzarse a la ejecución de los proyectos".

Según explicó a Cambio21 "desde el punto de vista de la actividad interna todavía sigue mostrando, mal que mal, un cierto nivel de actividad en torno a un 5% pero, probablemente en el segundo semestre la situación va a ser de desaceleración con respecto a ese 5% que estamos teniendo en este primer semestre. Es muy probable que la actividad se vaya hacia un 4% y tal vez menos dependiendo qué pasa con el perfil exportador, porque ya las exportaciones no cobre están mostrando algunos problemas, primero que nada en precios y segundo en volumen".

En cuanto a la decisión del Banco Central de mantener la tasa de interés en 5% señaló que "la tasa no ha bajado porque como la inflación está baja el nivel de actividad todavía está un poquito para arriba del 5%. Entonces, el Banco Central dice no voy a quemar cartuchos ahora y está a la espera que se acentúen un poco los indicadores a la baja."

Piñera anunció a empresarios que la crisis se venía fuerte. Al respecto, Frigolette acotó que "creo que más que nada estaba viendo lo que estaba pasando en Europa, que ya se veía que iban a entrar en recesión todos los países de la costa sur Portugal, España, Italia y Grecia que están entrando en una fase recesiva relativamente importante, Inglaterra también y se están salvando, por el momento Francia y Alemania que aún cuando no están en recesión, también están presionando una desaceleración de sus economías. Y por otro lado Estados Unidos que los indicadores son bastante erráticos, positivos en algún momento, negativos al mes siguiente y por ese lado creo que el mensaje fue más bien hecatómbico, probablemente exageraba un poquito la nota en términos de lo que está pasando en la economía mundial, igual el resultado global es una desaceleración en Chile siendo una economía tan abierta y en la cual el sector exportador no cobre tiene a Europa como un mercado relevante y ese mercado no cabe duda que se va a deprimir y en ese sentido no hay muchas opciones de desviar exportaciones hacia otros mercados porque no hay capacidad de sustitución de ese poder comprador ".

En cuanto a China uno de los principales socios exportadores, el economista comentó que "está con una política de desaceleración inducida para tratar de controlar algunas presiones inflacionarias que se le habían desatado Hace dos años estaban creciendo al 12%, hoy en torno al 8 y las provisiones que van a seguir bajando, desacelerando todavía el ritmo de crecimiento para llegar a un 7%".

Añadió que en este caso "ahí tenemos que el cobre anotó de un 4,50 que teníamos un año atrás ahora estamos en 3,50 y es muy probable que el precio del cobre presente un bajón en el segundo semestre y busque entre los 3 y los 3 dólares 30 probablemente y entonces, todo eso se nos viene porque va a impactar, seguramente en las finanzas públicas del segundo semestre".

De todos modos destacó que "aún tenemos un superávit efectivo relativamente importante nosotros en el primer semestre y desde el punto de vista de las finanzas públicas no van a haber grandes problemas, eso sí va a ser un problema para el presupuesto del 2013".

Consultado si será más restrictivo, el economista aseguró que "no creo porque viene un año electoral entonces creo que va a ser un presupuesto relativamente austero del punto de vista de la expansión, probablemente, pero no creo que sea restrictivo".

FUENTE: CAMBIO 21

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