El parlamentario gremialista declinó asistir al polémico evento que se realizará el próximo domingo en el Teatro Caupolicán. Afirma que no estarán presente ni la familia Pinochet ni la Fundación que lleva su nombre. Y declara que si bien, siempre ha sido leal con el general, con el tiempo ha cambiado. Incluso, ha hecho su propio mea culpa."Yo no voy a ser ciego y no ver las cosas que pasaron”, declaró.
“No voy a ir, no me invitaron”, sostiene el diputado de la UDI Iván Moreira en referencia al polémico homenaje al dictador Augusto Pinochet que se realizará el próximo domingo en el Teatro Caupolicán. “Se supone que uno tiene que comprar la entrada de 10 lukas”, bromea mientras es entrevistado por el programa “Desde Zero“ de radio Zero. Señala que “aquí no se trata de ser pinochetista”, porque él —subraya— siempre ha sido leal con Pinochet, “en las buenas y en las malas”.
A reglón seguido, repara en que “muchos se enriquecieron gracias a su gobierno, en el buen sentido de la palabra y en el malo también, y luego se olvidaron. También entiendo en que yo he sido leal siempre, pero con una particularidad distinta: el tiempo me hizo cambiar”. En este punto se detiene para explicar que si bien mantiene su lealtad a Pinochet ya no es “incondicional”.
“No es que me quiera distanciar, pero he hecho un mea culpa. Y la mea culpa yo lo asumo. Yo por lo menos, aunque fuera muy joven —desde el punto de vista político—, yo creo que tenemos un pecado de omisión, porque efectivamente tenemos un ‘punto negro’ en el tema de derechos humanos”, agrega.
“Yo no voy a ser ciego y no ver las cosas que pasaron”, exclama Moreira.
Comenta que el Congreso Nacional tuvo la ocasión de “colocarse” en el lugar de otras personas, en específico de los legisladores opositores Carlos Montes, Sergio Aguiló, quienes fueron víctimas de la tortura.
Consultado por los organizadores del criticado homenaje, el diputado de la UDI insiste en que “el general Pinochet es mucho más que un documental que se vaya a exhibir” y recalca que no asistirá por dos razones: porque no concurrirán ni la familia Pinochet ni la fundación que lleva su nombre.
Y resalta: “A mi lo que me preocupa es quiénes están detrás de este homenaje. Este señor González que aparece en la televisión en vez de ayudar hace más daño porque crea, de alguna manera, volver al pasado, entorpecer la convivencia de los chilenos”, en relación al oficial de Ejército en retiro Juan González.
De todos modos, repara en que “así como las víctimas de derechos humanos tienen derecho a reclamar por verdad y justicia, los militares también. No a todos los militares procesados los puedes meter en el mismo saco”.
Las “invitaciones” se están vendiendo en el Club Militar de Oficiales en Retiro ubicado en Alameda 1452. La adhesión va desde los $ 4 mil en tercer nivel, palco 5 mil y platea 10 mil.
FUENTE: EL MOSTRADOR
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