jueves, 21 de junio de 2012

Identifican a dos coroneles como los que encabezaron las torturas que produjeron la muerte del general Alberto Bachelet, padre de la ex presidenta

Edgard Ceballos Jones y Ramón Cáceres Jorquera son sindicados por testigos como los torturadores del padre de la ex mandataria que luego de sufrir violentos apremios fisicos y sicológicos en la Academia de Guerra de la Fach, fue devuelto a la cárcel donde murió de un ataque cardíaco. Luego, ambos integraron el Comando Conjunto, grupo de delincuentes-militares que hicieron desaparecer a más de una treintena de chilenos
La investigación donde el juez Mario Carroza dio a conocer las conclusiones a las cuales arribó el Servicio Médico Legal (SML) en el marco de la investigación por las circunstancias que rodearon la muerte del general Alberto Bachelet, ha generado gran revuelo.

Fue así como el juez detalló que la pericia establece que el oficial falleció producto de las torturas de las que fue víctima mientras permaneció preso en la Academia de Guerra Aérea durante el golpe militar.

Recordemos que Bachelet falleció al interior de la cárcel pública tras sufrir un paro cardiorrespiratorio en marzo de 1974 en el marco de un "juicio por traición a la patria" ejecutado por miembros de las Fuerzas Armadas y organismos de inteligencia de la dictadura.

Por ello, dos coroneles en retiro de la Fuerza Aérea son quienes están en la mira de ministro en visita, se trata de Edgard Ceballos Jones y Ramón Cáceres Jorquera, quienes aparecen en los testimonios de varios detenidos que estuvieron junto a Bachelet hasta el día de su muerte. Ambos encabezaron las torturas que le produjo posteriormente, un ataque cardiaco al padre de la ex presidenta Bachelet.

Luego de las torturas a sus propios camaradas de armas, los violadores de DDHH integraron el Comando Conjunto

El denominado Comando Conjunto (CC) fue una agrupación de inteligencia que operó aproximadamente entre fines de 1975 y el término del año 1976, y cuyo objetivo principal fue la represión al Partido y las Juventudes Comunistas. Durante este período, según el Informe Rettig, fue responsable de la desaparición de cerca de 30 personas. Otras fuentes hablan de más de 70.

Luego de realizar las torturas a sus camaradas de armas, la mayoria de estos integrantes de la Fach, se involucraron en crimenes, violencia y en el denominado "trabajo sucio" de la dictadura, que operaban independientemente de la policia secreta de Pinochet, la DINA.
El CC estaba formado principalmente por agentes pertenecientes a la Dirección de Inteligencia de la Fuerza Aérea (DIFA) y contó más tarde con una participación importante de efectivos de la Dirección de Inteligencia de Carabineros (DICAR). Contó también, en menor medida, con la participación de agentes del Servicio de Inteligencia Naval (SIN) y con algunos efectivos de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE). Además, colaboraron en ese Comando miembros de la Policía de Investigaciones de Chile y civiles provenientes de Patria y Libertad.

Cuarteles del horror

Entre los primeros recintos de tortura, aún antes de denominarse Comando Conjunto, aparece la Academia de Guerra Aérea (AGA) que funcionó desde fines de 1973 hasta fines de 1974, formalmente a cargo de la Fiscalía de Aviación, la que en la práctica se coordinaba estrechamente con el Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea (SIFA). El General Bachelet y muchos oficiales de la FACH fueron torturados en sus subterráneo. José Luis Baeza Cruces, miembro del Comité Central del PC actualmente desaparecido, también estuvo allí. Por este caso ha sido citado a declarar el general (R) Fernando Matthei, a la fecha Director de la AGA, y luego comandante en jefe de la Fach e integrante de la Junta de Gobierno.

En enero de 1975, cuando el SIFA desocupó el AGA, traslada a los detenidos a una casa de Santiago, ubicada en el sector de Apoquindo, a unas dos cuadras de la Municipalidad de Las Condes. Este inmueble fue utilizado como recinto secreto de detención hasta el mes de marzo de 1975 y estaba a cargo de agentes de la recientemente creada DIFA. Después de esa fecha, las oficinas de la DIFA se trasladaron a Juan Antonio Ríos N° 6, mientras los detenidos son repartidos entre el Regimiento de Artillería Antiaérea de Colina ("Remo Cero") y un hangar al interior del aeropuerto Cerrillos.

Otro centro clandestino de tortura es el conocido como "Nido 20", ubicado en la calle Santa Teresa 037, cerca del paradero 20 de la Gran Avenida, en Santiago. Producto de las torturas en su interior, falleció Alonso Gahona Chávez, hoy detenido desaparecido. También aquí fue muerto a golpes Humberto Castro Hurtado. Hoy la casa alberga a la Corporación Nacional de Laringectomizados (operados de cáncer a la laringe).

El recinto denominado "Nido 18" fue empleado exclusivamente para practicar la tortura. Se trata un local ubicado en la calle Perú 9053, comuna de La Florida en Santiago, cercano al paradero 18 de Vicuña Mackenna. En este centro, según testigos, se quitó la vida Arsenio Leal Pereira, bajo la presión de las torturas a que estaba siendo sometido.

En "Remo Cero", junto a los agentes de la FACH, operan miembros del Servicio de Inteligencia Naval y algunos agentes de Ejército. La dotación de la Dirección de Inteligencia de Carabineros era más numerosa. También aquí actúan los civiles provenientes de Patria y Libertad. Desde allí habrían sido sacados en helicóptero para ser arrojados al mar varios detenidos, entre ellos Humberto Fuentes Rodríguez y Luis Moraga Cruz. También hay testigos que afirman que fueron sacados desde aquí, para ser asesinados y enterrados en los terrenos militares del Peldehue Ricardo Weibel Navarrete, Ignacio
González Espinoza, Miguel Rodríguez Gallardo y Nicomedes Toro Bravo. En este recinto fallecieron algunos detenidos a consecuencia de torturas, entre ellos José Sagredo Pacheco.

Un recinto ubicado en calle Dieciocho N° 229, que había sido ocupado por el diario El Clarín y pasó a poder de Carabineros fue conocido como "La Firma". Allí se instaló la dirección de Inteligencia de Carabineros, algunos de cuyos profesores eran miembros no sólo de DICAR sino también del Comando Conjunto, donde era uno de los jefes Edgar Ceballos Jones, el torturador del general Bachelet.

Testigos que sobrevivieron a las torturas de la Academia de Guerra Aérea recuerdan como sus captores y torturadores, entre otros, al general Orlando Gutiérrez Bravo, los comandantes Sergio Lizasoaín, Edgar Ceballos Jones, Ramón Cacéres Contreras, Jaime Lavín, Juan Bautista González y Humberto Velásquez Estay; los capitanes León Duffey, Juan Carlos Sandoval, Jaime Lemus, Florencio Dublé, Contreras; los tenientes Juan Carlos Sandoval, Luis Campos, Matig y Pérez; el Sargento Hugo "chuncho" Lizana, el cabo Eduardo Cartagena y el Cabo 2º Gabriel Cortés (que se cambió el nombre).

Los torturadores del Academia de Guerra Aérea eran casi todos de la Especialidad de Aerofotogrametría, tanto oficiales como suboficiales


FUENTE: CAMBIO 21

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