martes, 26 de junio de 2012

Las dos caras de Piñera. Sus asesores “tratan de salvarlo como si la fuera a embarrar otra vez”, alega analista. Abogado defiende política internacional

Por Luis Casanova R.
Según Cristóbal Bellolio, “fue raro que dijera que el movimiento era generoso cuando la imagen que tenía el mundo era una batalla campal entre la autoridad y los estudiantes”. Ricardo Israel, analista, tildó como “anecdótico” el episodio de la BBC con Piñera por Pinochet.
Dos hechos marcaron la última semana de Piñera en el extranjero: la entrevista con la BBC Mundo que fue interrumpida por una asesora internacional cuando le preguntaron por la exhibición del documental "Pinochet" y la crítica declaración contra el movimiento estudiantil que efectuó en México, donde dijo que la influencia contra los escolares la ejercía el Partido Comunista.

Lo curioso es que el mandatario sí habló del homenaje al fallecido dictador a su llegada al país y hace nueve meses -en el consejo general de la ONU- enalteció las protestas ciudadanas por la calidad y gratuidad de la educación.

Sobre esto último, el académico Cristóbal Bellolio señaló a Cambio21 que "prefiero que diga algo que a todos nos suena bastante más honesto que algo que hace un año nos parecía bastante extraño".

"Es evidente que existen visiones ideológicas profundas entre este gobierno y los líderes del movimiento estudiantil. No me parece que sea malo que lo diga. Al contrario, es primera vez que desde la UDI hasta los economistas de la U. de Chile le encuentren toda la razón. No se trata solamente de poner o sacar algunas lucas. Hay una concepción respecto a la educación respecto del rol del Estado que es diametralmente distinta a la que tienen los dirigentes universitarios y el gobierno", explicó.

En su opinión, "sí fue raro que dijera que el movimiento era generoso cuando la imagen que tenía el mundo era una batalla campal entre la autoridad y los estudiantes en la calle. Eso es más reprochable. Lo que dijo ahora es mucho más sensato. Es bueno que reconozca las diferencias".

Por otro lado, Bellolio argumentó que "no es aceptado decir que esto tiene que ver con la influencia del Partido Comunista. Al movimiento estudiantil lo mueve una serie de principios y paradigmas que, como el mismo presidente ha dicho, son legítimas, aunque considera que son equivocados. Acá hay una manera de entender la política que busca retroceder el Estado Subsidiario impuesto por Jaime Guzmán en la dictadura y que representa a mucha más gente que al PC. Es un reduccionismo bastante simplón. Es fácil internacionalmente vincular al PC con la mala imagen que tiene este partido".

Palo con caca

Por su parte, el analista Ricardo Israel tilda como "anecdótico" el episodio de la BBC con Piñera.

"Uno entiende que si entrevistan al presidente es para preguntarle por Chile, no por el mundo. La reacción es incomprensible. Lo que esperaría que hubiera dicho fue lo mismo que se dijo en Santiago. Si lo dice en Río no hubiera pasado nada", declaró a este diario.

"Había interés en el tema, de hecho, me llamaron desde una radio australiana y de la cadena Al-Yazeera. No entiendo la reacción. Ahora, Chile no es tan importante como para que esto deje ser sólo una anécdota", ironizó.

En tono más crítico, Bellolio dice que "cae en el ámbito de la torpeza política. Hay un viejo principio que dice que ´nunca la atribuyas a la maldad lo que puede ser atribuido por la estupidez´. La verdad, yo no creo que haya una mala intención a la hora de evadir temas que están vinculados a Pinochet, tomando en cuenta es de los pocos políticos de derecha que tiene una respuesta redondita y para salir jugando. Votó por el No, en los últimos años de la dictadura fue opositor, su compromiso por los derechos humanos y la democracia fue aceptada fuera de discusión".

"Es muy poco creíble que la negativa haya sido por falta de tiempo, cuando después tiene el tiempo de explicarle en off tranquilamente cuál es su posición. Se alarmaron de manera bastante infantil, mostraron poca consistencia y poco convencimiento en los actos propios y trataron de salvar a Piñera casi con el miedo como si la fuera a embarrar otra vez", sostiene.

Para peor, alega el comentarista, "en el entorno del presidente se instaló esta idea de las Piñericosas, debido a los constantes desatinos y las salidas libreto y de madre, lo que es fatal. Entiendo que hay muchos en La Moneda que sostienen como argumento que es mejor que el mandatario hable lo menos posible".

"Otra cosa distinta es que cuando le hagan una pregunta que pareciera ser un palo con caca (nadie quiere agarrarla), sencillamente se corte la entrevista y se vayan. Parece que se estuviera censurando la pregunta, cuando lo cierto es que Piñera tenía todos los argumentos para contestarla y bien, porque se la han hecho 40 veces y ha tenido una respuesta bastante afinadita. Fue una tontera y un exceso de celo. Como dice el refrán, los cuidados del sacristán van a matar al señor cura. Claramente, el remedio fue peor que la enfermedad", resumió.

El gobierno anterior...

Para terminar, Israel opta por desmarcarse de las críticas que hablaban de pasividad con la que Piñera se refirió al golpe de Estado de Paraguay, que terminó con la salida del mandatario Fernando Lugo.

"En los temas internacionales, ha sido un continuador de las políticas de la Concertación. No hay ningún cambio. Lo de Paraguay es una actitud colectiva de Unasur, que reaccionó con mayor velocidad que otros órganos regionales porque casi todos los presidentes estaban en Río cuando ocurrió esto", expresó.

A juicio del experto, "la Concertación hubiera actuado igual, porque Chile nunca ha hecho el esfuerzo de asumir los liderazgos regionales, a excepción que sean temas económicos, lo cual también es una continuidad a lo que se venía haciendo. Además, probablemente quieren mantenerse sin nadie en contra en la región a la espera de lo ocurra en La Haya (demanda marítima de Perú)".

"Su clave está en lo que dijo. No se cumplió el debido proceso, pero se va a diferenciar de Venezuela en el sentido que no va a haber ninguna interrupción comercial o de alguna otra naturaleza, salvo el retiro de embajadores. Piñera dijo que no iba a hacer nada contra los paraguayos. Seguramente, se va a sumar a declaraciones políticas, pero no yendo más allá de eso, porque no aparecieron militares enviando a la fuerza y en paños menores al presidente electo (como fue con Zelaya) y porque hay elecciones fijadas, a mediados del próximo año", finalizó el analista.

Foto: Revista Paula.

FUENTE: CAMBIO 21

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