viernes, 22 de junio de 2012

Por "mal desempeño de sus funciones"

Lugo acata decisión del Senado de destituirlo y afirma que en Paraguay “la democracia ha sido herida”

"Como siempre he actuado en el marco de la ley, aunque esta haya sido torcida como una frágil rama al viento, me someto a la decisión del Congreso y estoy dispuesto a responder por mis actos como ex mandatario nacional”, dijo el ex gobernante. También pidió a sus adherentes que se manifiesten de forma pacífica. "Que la sangre de los justos no se derrame nunca más por causa de intereses mezquinos en el país", afirmó. [Actualizada]
El Senado paraguayo consideró “culpable” de mal desempeño en sus funciones al presidente, Fernando Lugo, en una sentencia tras el desarrollo de un “juicio político”, el cual implicó su inmediata destitución y que se resolvió en tan sólo 24 horas.
En la sesión, sólo cuatro senadores votaron a favor del mandatario, quien se quejó de no haber el tiempo necesario para preparar su defensa.
Tras su destitución, fue sólo un par de horas más tarde reemplazado por su vicepresidente, Federico Franco, quien detentará el cargo hasta la celebración de nuevas elecciones en abril de 2013.
Lugo ofreció una conferencia de prensa en la que anunció que acataba la decisión, ya que respetaba la ley aunque ésta haya “sido torcida”.
“Como siempre he actuado en el marco de la ley, aunque esta haya sido torcida como una frágil rama al viento, me someto a la decisión del Congreso y estoy dispuesto a responder por mis actos como ex mandatario nacional”, afirmó.
Lugo sostuvo que con lo resuelto por el Parlamento se han “trasgredido todos los principios de la defensa de manera cobarde, de manera alevosa, y espero que sus ejecutores tengan presente la gravedad de sus hechos”.
También formuló un llamado a que a los ciudadanos y ciudadanas del país “no se les niegue el derecho de manifestar su opinión” y pidió que las concentraciones que puedan producirse sean pacíficas y “que la sangre de los justos no se derrame nunca más por causa de intereses mezquinos en el país”.
Finalmente aseguró, hablando en tercera persona, que “Fernando Lugo no responde a la mafia, ni al narcotráfico, este ciudadano respondió y seguirá respondiendo ayer, ahora y siempre al llamado de los compatriotas, los más humildes y excluidos”.
“Esta noche salgo por la puerta más grande de la patria, salgo por la puerta del corazón de mis compatriotas”, dijo un Lugo de gesto adusto, en medio del aplauso de sus colaboradores, presentes en su despedida en el Palacio de Gobierno.

Franco y su “transición”

El nuevo presidente paraguayo, tras jurar en su cargo, dijo que la “transición” que comienza en el país “se realiza dentro del orden constitucional” y “de ninguna manera pone en riesgo la vigencia y principios democráticos universales”.

En su primer discurso repitió dos veces ese mismo mensaje, que dijo haber trasladado textualmente a la misión de cancilleres de la Unasur a la que hoy recibió en Asunción, antes de que un “juicio político” resultara en la destitución de Fernando Lugo como presidente.
El liberal puso el acento en su intención de entregar el mando presidencial el 15 de agosto de 2013, cuando concluye el actual mandato, y de ocuparlo hasta entonces buscando la colaboración de todos los partidos y movimientos sociales del país.
“La única manera de llevarlo adelante es entendiendo que el país tiene que se construido por todos los sectores, todos los partidos”, aseveró el nuevo mandatario paraguayo, cuya asunción ha sido cuestionada por algunos gobiernos sudamericanos.
“Vengo a ratificar mi voluntad irrestricta de respetar las instituciones democráticas, el Estado de Derecho, la vigencia de los derechos humanos y los compromisos asumidos” por el Gobierno saliente, aseveró, para negar que acceda al poder con “odio” o “rencores”.
Su discurso adquirió por momentos un sesgo populista, como cuando pidió honrar a las muerte registradas en Curuguaty (nordeste) por la lucha por la tierra “iniciando el verdadero desarrollo social sostenible con énfasis en la agricultura familiar” o el uso de la energía que le sobra a Paraguay “para industrializar el país”, en lugar de cederla a los vecinos, Argentina y Brasil.
“Vamos a hacer juntos una política de Estado energética” que permita utilizar los recursos de las presas de Itaipú y Yacyretá “para generar industria y mano de obra” y que nunca más un paraguayo tenga que emigrar en busca de trabajo, propuso.
Estos tramos de su discurso fueron muy aplaudidos por los diputados y senadores presentes en la sesión, a los que confió lo departido con la delegación de la Unasur que acudió a Paraguay el jueves por la noche, en plena crisis por el proceso de destitución iniciado contra el destituido jefe de Estado.
Poco más de 30 horas han transcurrido entre el inicio del proceso este jueves en la Cámara de Diputados y la sentencia de “culpable” de mal desempeño en sus funciones dictada de hoy por el Senado, que supuso la inmediata destitución del exobispo católico.
Según Franco, les dijo a los cancilleres de la Unasur que su Gobierno “mantendrá el respeto irrestricto a la Constitución y las leyes y a los tratados y acuerdos internacionales y al cumplimiento de las obligaciones internacionales” que Paraguay tiene como Estado.
Tras su juramento y discurso en la sesión conjunta de las dos cámaras del Legislativo, el nuevo líder paraguayo se trasladó caminando al cercano Palacio de Gobierno para ocupar su nuevo despacho, según imágenes retransmitidas por las televisiones del país y donde más tarde nombró a nuevos ministros y pidió la comprensión del resto del mundo y especialmente de la región, donde ya los gobiernos de Argentina, Ecuador, Bolivia y Venezuela, anunciaron que no lo reconocen.

FUENTE: EL MOSTRADOR

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