Frente Amplio Unitario

¿Piñera bipolar? En septiembre en la ONU dijo que la causa estudiantil era "noble, grande y hermosa". Ahora son todos comunistas e “influidos por ideas que son equivocadas”

Por María Kovacz
El primero en repudiar sus palabras fue el presidente de la FECH, Gabriel Boric, quien afirmó que "el presidente señaló que los estudiantes están influidos por ideas equivocadas y eso me parece una expresión algo desafortunada, es un portazo a esta supuesta voluntad de diálogo que tendría. Lo otro, respecto de que todos somos líderes comunistas, me parece una caricaturización absurda del conflicto.

La "bipolaridad" del presidente Piñera una vez más queda al descubierto. Esta vez producto de una entrevista que dio en México, donde participó como invitado en la Cumbre del G20. En una entrevista con Televisa, dijo que el gobierno está haciendo una "gran revolución" que ha mejorado la calidad de la educación en los últimos dos años, luego de veinte de estancamiento.

Según Piñera, los estudiantes tienen dos demandas fundamentales: educación superior gratuita para todos, la que consideró injusta e imposible; y control total del Estado sobre el sistema educacional, ante lo que se manifestó partidario de una "sociedad docente" y no de un "Estado docente".

Hasta ahí iba todo bien, pero como ya es casi una tradición, vendrían otras declaraciones que hicieron enojar a más de alguien: "Tenemos diferencias de carácter ideológico, porque este movimiento está muy influido por ideas que, a mi modo de ver, son equivocadas. Recordemos que los principales dirigentes de este movimiento pertenecen al Partido Comunista y ellos tienen una visión de la sociedad que es muy distinta a la visión de la sociedad que tiene este presidente", declaró.

¿Qué dijo en la ONU?

Lo que llama la atención es el cambio radical de actitud en poco más de medio año. En septiembre de 2011 la postura del Presidente frente a los estudiantes claramente era muy distinta. En su discurso ante la Asamblea de Naciones Unidas en Nueva York, y en el auge de los movimientos sociales, el mandatario afirmaba:

"Miles de jóvenes han salido a manifestarse a favor de una causa noble, grande, hermosa como es dar educación de calidad para todos los jóvenes. Nuestro gobierno comparte esa visión y ha dispuesto la más grande reforma y los más cuantiosos recursos para avanzar a mejorar la calidad, incrementar la infraestructura y el acceso", dijo el mandatario chileno, mientras en las calles del país los dirigentes estudiantiles protestaban una vez más exigiendo mejoras al sistema.

En esa oportunidad, la dirigente estudiantil Camila Vallejo calificó los dichos como un hecho lleno de "contradicciones, incoherencias e inconsistencias que demuestra su posición intransigente de no querer avanzar en reformas estructurales en la educación, y la incapacidad de sostener sus argumentos en ámbitos internacionales formados e informados sobre el significado de la educación".

Y meses después...

Tras sus declaraciones en México, claramente da para pensar cómo en cuestión de meses cambió el discurso del Presidente en cuanto al tema de los estudiantes, desde alabar el movimiento en la ONU hasta la entrevista concedida en tierra azteca.

En entrevista con radio Universidad de Chile, el presidente de la FECH, Gabriel Boric dijo sentirse "contento" por tener diferencias ideológicas con el gobierno, pero agregó que esto no debe impedir el diálogo.

"El Presidente señaló que los estudiantes están influidos por ideas equivocadas y eso me parece una expresión algo desafortunada, es un portazo a esta supuesta voluntad de diálogo que tendría. Lo otro, respecto de que todos somos líderes comunistas, me parece una caricaturización absurda del conflicto. La gran mayoría de los dirigentes estudiantiles hoy día no tenemos militancia en un partido político, si bien tenemos tendencia de izquierda. No quiero entrar en un show de dimes y diretes con el Presidente, que él siga en ese show, nosotros nos vamos a preocupar de seguir trabajando por mejorar la educación en Chile", afirmó.

Mientras que el dirigente secundario, Cristofer Sarabia, dirigente del Liceo Barros Borgoño y de la Cones (Confederación Nacional de Estudiantes Secundarios) rechazó las palabras de Sebastián Piñera respecto de la "ideologización comunista" del movimiento: "Hay que recalcar que, por lo menos, Giorgio Jackson no era del Partido Comunista, yo tampoco soy de Partido Comunista y de los dirigentes nacionales secundarios ninguno es del Partido Comunista".

"Creo que esto se debe a una sobreideologización del Presidente mismo: por reclamar educación gratuita y decir que por los derechos no se paga uno no es comunista, uno solamente está buscando que la línea segregatoria disminuya", manifestó el joven. Por último, Sarabia señaló "entendemos que cuando uno miente, a uno le va mal en las encuestas, y por eso el Presidente tiene la aprobación que tiene", sentenció.

Apariencia de diálogo o engaño

Por su parte, el diputado Rodrigo González (PPD), dijo a Cambio21 que "me parece que esto ratifica que el gobierno nunca quiso dialogar con el movimiento estudiantil, que siempre se trató de una apariencia de diálogo por no decir un engaño a todos los movimientos sociales. Los escenarios que se montaron en La Moneda y lo que la opinión del Presidente expresa es lo que ha sido el ADN de la derecha chilena en relación con la educación".

"El Presidente ratifica que considera la educación como un bien de consumo, que debe regirse por el mercado y que todo lo que se ha hecho hasta ahora, según la UDI, RN y el gobierno, está bien hecho y que solo merece correcciones menores, un maquillaje, pero no una transformación profunda y estructural. El motejar al movimiento estudiantil como influido por los comunistas es un insulto, una burla a los cientos de miles de familias que han mostrado su adhesión al movimiento estudiantil, además de los estudiantes que representan al más amplio arco y universo de la sociedad chilena y que alberga a todos los pensamientos. Pero sobre todo que la educación debe constituirse en un derecho, que requiere una reforma de fondo y exige que el Estado asuma la responsabilidad que dejó de asumir hace 30 años cuando se hicieron las reformas en el gobierno militar".

Por último, el parlamentario señala que "sus palabras le brotaron del alma, todo lo otro que se ha dicho, que se quiere dialogar y que se está abierto ha quedado descalificado y ha sido desconocido con estas palabras y genera un escenario muy complejo y muy confrontacional", concluyó.

Mientras que para el diputado Pablo Lorenzini (DC), el actuar del Presidente "muestra un poco de desconcierto. En general se perdió la línea matriz para bien o para mal, de repente es malo para el país porque es el Presidente de todos los chilenos y en este caso de los estudiantes, los que hemos sido y él también lo fue, que han sido más audaces, arriesgan un poco más, expresan sus opiniones y no por eso uno es comunista o de un lado o de otro", señaló a Cambio21.

"Eso es estigmatizar sin razón al Partido Comunista que es un partido legal, tiene sus diputados, presencia en el país y por lo tanto hay un poco de falta de respeto quizás por las circunstancias mismas. Estaba ante los países más importantes del mundo, pero me parece que afuera de Chile todos hablamos bien del país, adentro cada uno hace sus críticas. Pero más que el Presidente creo que son los asesores; en esto comparto con Carlos Larraín, porque parece que el segundo piso perdió el rumbo. Él dice que dialogemos y Chadwick acá dice que no se dialoga, entonces se genera confusión. Debe tener respeto por todas las instituciones, tal como se le respeta a él por ser el Presidente de la República".

FUENTE: CAMBIO 21