¿Y dónde está el 75% reconstruído? "Ya estamos llegando al tercer invierno y aún no tenemos solución habitacional, en la región del Biobío", aseguran autoridades locales y concejala
Por Pilar González
Al dar cuenta de la reconstrucción post terremoto, el Presidente afirmó: “Tres cuartas partes de esta tarea están cumplidas”. ¿Cómo se llegó a este dato? Según la Segpres, existe una fórmula para medir los avances. Las autoridades locales las desmienten.
Al dar cuenta de la reconstrucción post terremoto, el Presidente afirmó: “Tres cuartas partes de esta tarea están cumplidas”. ¿Cómo se llegó a este dato? Según la Segpres, existe una fórmula para medir los avances. Las autoridades locales las desmienten.
Siendo la reconstrucción un tema sensible para la ciudadanía, los especialistas, la oposición política e incluso parlamentarios de gobierno que coinciden también en calificarla de insuficiente y deficitaria, a pesar de todo eso, Sebastián Piñera comenzó la cuenta pública del 21 de mayo haciendo una apología de la manera en que el gobierno la ha enfrentado luego del terremoto del 27 de febrero del 2010.
El presidente afirmó que tres cuartos de la reconstrucción estaba concluida. Pero, reconoció que "todavía quedan muchas familias damnificadas esperando ayuda y muchas obras por reconstruir y reparar".
Efectivamente, no más del 20% de las viviendas afectadas sido reconstruidas y la mayoría de ellas en modalidad vivienda prefabricada. La mayor parte de las reparaciones se hicieron con un subsidio que no asegura la recuperación de la habitabilidad de la vivienda. En Talca, por ejemplo, se han asignado U$40 millones en subsidios de reconstrucción para estimular la creación de una nueva oferta de vivienda en la zona central, sin embargo, por su valor final, esta oferta habitacional no estará al alcance de los damnificados que arrendaban o estaban como allegados en esos barrios, por el contrario, para ellos se están construyendo más de 3.000 viviendas sociales en la periferia.
Déficit en Talcahuano
El alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra, conversó con Cambio21 y dijo que en su región todavía falta mucho por reconstruir. "En Talcahuano se deben reconstruir 6.500 casas, muchas de ellas en sitios propios, lamentablemente hasta ahora no pasamos la centena de construcción, porque ese proceso es muy lento. Se han asignado subsidios de vivienda de compra usadas, sin embargo, este alcanza los 12 millones de pesos y las casas mínimo cuestan 15 millones".
Además agregó, que todavía tienen a más de 2.300 familias viviendo en condiciones desfavorables. "Si usted recurre a los sectores de Santa Julia, la población Centinela, El Morro, se va a encontrar con gente viviendo todavía en medias aguas. Esto demuestra que no hemos resuelto el problema y por eso insisto en que existe una gran diferencia entre entregar un papel y las llaves de la casa, que por cierto aún no se han entregado", indicó el edil.
El mandatario aseguró que ya están entregados "los 220.000 subsidios de reparación y reconstrucción comprometidos". Al respecto hay que decir que sólo en la región del Maule hay más de 20.000 familias calificadas como damnificadas según el MINVU (Ministerio de Vivienda y Urbanismo) a las que no se les reconoció su derecho a subsidio, muchas de las cuales vivían como arrendatarias o allegadas. Llevada esta realidad al ámbito nacional al menos 80.000 familias, más de 200.000 personas, no tienen ni siquiera la posibilidad de recibir algún apoyo.
"Es cosa de ir a Dichato"
Muchas familias damnificadas que postularon adecuadamente a subsidios, no han recibido apoyo del Estado porque los recursos están agotados. ¿Cómo se explica que personas contabilizadas por el MINVU como damnificadas con derecho subsidio se hayan quedado sin recursos? ¿A quién se han entregado los subsidios de reconstrucción? ¿Cómo se ha llegado a la cifra de 220.000 subsidios asignados?
"Ya estamos llegando al tercer invierno y aún no tenemos solución habitacional, en el sector de Dichato se encuentra el campamento más grande, es cosa de darse una vuelta para saber la realidad, que por supuesto, no tienen ninguna relación con la cuenta pública que dio el gobierno", explicó la Concejala de Concepción, Alejandra Schmidth.
"No sé específicamente el porcentaje exacto de damnificados en la región del Bio Bío, pero a la municipalidad han llegado muchos casos de personas que viven en diferentes sectores de la comuna, en donde no han sido favorecidos con subsidios de construcción y tampoco fueron catastrados bajo la Dirección de Obras Públicas Municipales", agregó.
Un ejemplo de esta realidad, es la situación en que vive la jefa de hogar y madre de tres hijos, Luz Esmenia Flores, en el sector de Pedro de Valdivia, Concepción. Cuenta a Cambio21 que "Producto del terremoto mi casa quedó inclinada hacia atrás. Cuando fueron a evaluar daños de la Municipalidad de Concepción, me dijeron que "lo mío podía esperar, ya que habían casos más urgentes". Ha pasado el tiempo y nunca más se hicieron presentes en mi domicilio".
"Debido a lo mismo, se vino abajo un muro colindante, el cual quedó afirmándose en mi casa, afortunadamente sin consecuencias que lamentar en ese momento, no así..., a medida que pasan los días, se sigue derrumbando y va deteriorando más la estabilidad de mi casa, la que en cualquier momento corre el peligro de derrumbarse, sólo es cuestión de tiempo", relata desesperanzada.
En su Mensaje, Piñera señaló que las familias damnificadas tienen asegurada una vivienda digna mientras sus viviendas son construidas, esto, a través de un subsidio de arriendo que ya está en marcha. Y agregó: "Para cumplir nuestro compromiso de que no pasen más de dos inviernos en casas provisorias contra su voluntad, todas ellas han podido optar (al subsidio), hasta que se les entreguen sus hogares definitivos".
La realidad es que éste es un derecho para no más del 20% del total de damnificados del terremoto, es decir, aquellos que viven en las denominadas "aldeas". En tanto, para la mayoría de los damnificados que están en viviendas de emergencias, rucas o ranchos o hacinados en casas de familiares y amigos, no existe tal subsidio.
Finalmente, el presidente hizo referencia a los Planes de Reconstrucción de barrios y ciudades. Para ello están en marcha 111 planes de Reconstrucción y Ejecución, para lugares tan emblemáticos, como Dichato, Juan Fernández, Talcahuano, Constitución, Talca, Lebu, Tirúa.
Estos planes, que en las ciudades más grandes fueron financiados y desarrollados con autonomía por grandes grupos económicos como CELCO, CENCOSUD y Hurtado Vicuña, entre otros, no tienen ninguna fuerza legal, no están dentro de los instrumentos de ordenamiento territorial existentes y no tienen un financiamiento específico asociado.
¿De dónde sale el avance?
El gobierno, por intermedio de la Secretaría General de la Presidencia, dijo que en agosto de 2011 diseñó una fórmula para medir los avances en la reconstrucción post terremoto. El cálculo se basa en las metas que se van cumpliendo en cinco áreas: vivienda (58% de avance), salud (96%), educación (77%), edificación pública (62%) y conectividad (99,8%). Cada sección tiene una ponderación diferente, según la cantidad de recursos asignados, lo que promedió el 74% de avance.
La aclaración la hizo el asesor de la Segpres Juan Domingo Riesco. Afirmó que el lineamiento a seguir tiene relación con evaluar cómo las obras hacen que vuelva a la normalidad la vida de los damnificados.
Estas cifras, no obstante, son discutidas por parlamentarios de la oposición. El senador Andrés Zaldívar (DC), afirmó con ironía que la cuenta pública en materia de reconstrucción fue de "Bilz y Pap". "El país real es muy distinto al que presenta. En materia de reconstrucción, poniendo como ejemplo la circunscripción del Maule Norte, en Curicó, Constitución, San Clemente y sectores rurales, no hay un 75% de reconstrucción, más bien, menos del 20%", dijo.
Zaldívar criticó también "el show" en el que se hizo participar a una familia, de cuerpo presente, para destacar sus logros. Según él, "no corresponde" que un presidente de la República utilice estos recursos publicitarios.
El senador Juan Pablo Letelier (PS) lamentó la falta de autocrítica del gobernante. "Sobre la reconstrucción habitacional y patrimonial que debe hacerse tras el terremoto, sigue diciendo cosas que no son ciertas. No es lo mismo entregar un papel como subsidio, a que las personas tengan reconstruidas sus casas. El proceso de reconstrucción de viviendas está muy atrasado", aseveró.
En tanto, la senadora Soledad Alvear (DC) dijo que la situación de los damnificados que pasarán un tercer invierno en campamentos "es dramática", y que se trata de un problema que no sólo se da en las regiones del sur del país, sino que también en la región Metropolitana.
La base del modelo de reconstrucción que se utiliza actualmente es la promoción de la construcción de viviendas a través de la asignación de subsidios por familia afectada. Esto hace que el Estado no pueda responder cuando los privados consideran que no es suficientemente lucrativo construir. Además, el modelo carece de espacios de participación ciudadana, no existe institucionalidad para generar planes urbanos, y los Servius regionales se limitan a dejar que los damnificados se entiendan directamente con los privados.
El daño patrimonial
En lo referido a patrimonio, se sostiene que es imposible reconstruir todo, aunque los especialistas coinciden en que muchas de las pérdidas son reparables, tanto en patrimonio protegido -monumentos nacionales y zonas típicas, como áreas de interés patrimonial- como no protegido, en particular construcciones de adobe, tanto urbanas como rurales.
Los anuncios de más y mejor infraestructura anunciada para la reconstrucción y reparación de teatros, si bien son positivos, pueden ser contraproducentes si no van acompañados de recursos para su funcionamiento y en especial de verdaderas propuestas culturales de gestión. Sobran ejemplos en este sentido en el pasado reciente.
En relación al anuncio del proyecto de crear el Ministerio de la Cultura y el Patrimonio, que reuniría al Consejo de la Cultura y las Artes, al Consejo de Monumentos Nacionales y la Dibam -a cuyo alero están las bibliotecas, archivos y museos- cabe mencionar que si bien la gran mayoría de los especialistas cree urgente abordar, se ha hecho a puertas cerradas, en forma poco transparente y sin participación.
El presidente afirmó que tres cuartos de la reconstrucción estaba concluida. Pero, reconoció que "todavía quedan muchas familias damnificadas esperando ayuda y muchas obras por reconstruir y reparar".
Efectivamente, no más del 20% de las viviendas afectadas sido reconstruidas y la mayoría de ellas en modalidad vivienda prefabricada. La mayor parte de las reparaciones se hicieron con un subsidio que no asegura la recuperación de la habitabilidad de la vivienda. En Talca, por ejemplo, se han asignado U$40 millones en subsidios de reconstrucción para estimular la creación de una nueva oferta de vivienda en la zona central, sin embargo, por su valor final, esta oferta habitacional no estará al alcance de los damnificados que arrendaban o estaban como allegados en esos barrios, por el contrario, para ellos se están construyendo más de 3.000 viviendas sociales en la periferia.
Déficit en Talcahuano
El alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra, conversó con Cambio21 y dijo que en su región todavía falta mucho por reconstruir. "En Talcahuano se deben reconstruir 6.500 casas, muchas de ellas en sitios propios, lamentablemente hasta ahora no pasamos la centena de construcción, porque ese proceso es muy lento. Se han asignado subsidios de vivienda de compra usadas, sin embargo, este alcanza los 12 millones de pesos y las casas mínimo cuestan 15 millones".
Además agregó, que todavía tienen a más de 2.300 familias viviendo en condiciones desfavorables. "Si usted recurre a los sectores de Santa Julia, la población Centinela, El Morro, se va a encontrar con gente viviendo todavía en medias aguas. Esto demuestra que no hemos resuelto el problema y por eso insisto en que existe una gran diferencia entre entregar un papel y las llaves de la casa, que por cierto aún no se han entregado", indicó el edil.
El mandatario aseguró que ya están entregados "los 220.000 subsidios de reparación y reconstrucción comprometidos". Al respecto hay que decir que sólo en la región del Maule hay más de 20.000 familias calificadas como damnificadas según el MINVU (Ministerio de Vivienda y Urbanismo) a las que no se les reconoció su derecho a subsidio, muchas de las cuales vivían como arrendatarias o allegadas. Llevada esta realidad al ámbito nacional al menos 80.000 familias, más de 200.000 personas, no tienen ni siquiera la posibilidad de recibir algún apoyo.
"Es cosa de ir a Dichato"
Muchas familias damnificadas que postularon adecuadamente a subsidios, no han recibido apoyo del Estado porque los recursos están agotados. ¿Cómo se explica que personas contabilizadas por el MINVU como damnificadas con derecho subsidio se hayan quedado sin recursos? ¿A quién se han entregado los subsidios de reconstrucción? ¿Cómo se ha llegado a la cifra de 220.000 subsidios asignados?
"Ya estamos llegando al tercer invierno y aún no tenemos solución habitacional, en el sector de Dichato se encuentra el campamento más grande, es cosa de darse una vuelta para saber la realidad, que por supuesto, no tienen ninguna relación con la cuenta pública que dio el gobierno", explicó la Concejala de Concepción, Alejandra Schmidth.
"No sé específicamente el porcentaje exacto de damnificados en la región del Bio Bío, pero a la municipalidad han llegado muchos casos de personas que viven en diferentes sectores de la comuna, en donde no han sido favorecidos con subsidios de construcción y tampoco fueron catastrados bajo la Dirección de Obras Públicas Municipales", agregó.
Un ejemplo de esta realidad, es la situación en que vive la jefa de hogar y madre de tres hijos, Luz Esmenia Flores, en el sector de Pedro de Valdivia, Concepción. Cuenta a Cambio21 que "Producto del terremoto mi casa quedó inclinada hacia atrás. Cuando fueron a evaluar daños de la Municipalidad de Concepción, me dijeron que "lo mío podía esperar, ya que habían casos más urgentes". Ha pasado el tiempo y nunca más se hicieron presentes en mi domicilio".
"Debido a lo mismo, se vino abajo un muro colindante, el cual quedó afirmándose en mi casa, afortunadamente sin consecuencias que lamentar en ese momento, no así..., a medida que pasan los días, se sigue derrumbando y va deteriorando más la estabilidad de mi casa, la que en cualquier momento corre el peligro de derrumbarse, sólo es cuestión de tiempo", relata desesperanzada.
En su Mensaje, Piñera señaló que las familias damnificadas tienen asegurada una vivienda digna mientras sus viviendas son construidas, esto, a través de un subsidio de arriendo que ya está en marcha. Y agregó: "Para cumplir nuestro compromiso de que no pasen más de dos inviernos en casas provisorias contra su voluntad, todas ellas han podido optar (al subsidio), hasta que se les entreguen sus hogares definitivos".
La realidad es que éste es un derecho para no más del 20% del total de damnificados del terremoto, es decir, aquellos que viven en las denominadas "aldeas". En tanto, para la mayoría de los damnificados que están en viviendas de emergencias, rucas o ranchos o hacinados en casas de familiares y amigos, no existe tal subsidio.
Finalmente, el presidente hizo referencia a los Planes de Reconstrucción de barrios y ciudades. Para ello están en marcha 111 planes de Reconstrucción y Ejecución, para lugares tan emblemáticos, como Dichato, Juan Fernández, Talcahuano, Constitución, Talca, Lebu, Tirúa.
Estos planes, que en las ciudades más grandes fueron financiados y desarrollados con autonomía por grandes grupos económicos como CELCO, CENCOSUD y Hurtado Vicuña, entre otros, no tienen ninguna fuerza legal, no están dentro de los instrumentos de ordenamiento territorial existentes y no tienen un financiamiento específico asociado.
¿De dónde sale el avance?
El gobierno, por intermedio de la Secretaría General de la Presidencia, dijo que en agosto de 2011 diseñó una fórmula para medir los avances en la reconstrucción post terremoto. El cálculo se basa en las metas que se van cumpliendo en cinco áreas: vivienda (58% de avance), salud (96%), educación (77%), edificación pública (62%) y conectividad (99,8%). Cada sección tiene una ponderación diferente, según la cantidad de recursos asignados, lo que promedió el 74% de avance.
La aclaración la hizo el asesor de la Segpres Juan Domingo Riesco. Afirmó que el lineamiento a seguir tiene relación con evaluar cómo las obras hacen que vuelva a la normalidad la vida de los damnificados.
Estas cifras, no obstante, son discutidas por parlamentarios de la oposición. El senador Andrés Zaldívar (DC), afirmó con ironía que la cuenta pública en materia de reconstrucción fue de "Bilz y Pap". "El país real es muy distinto al que presenta. En materia de reconstrucción, poniendo como ejemplo la circunscripción del Maule Norte, en Curicó, Constitución, San Clemente y sectores rurales, no hay un 75% de reconstrucción, más bien, menos del 20%", dijo.
Zaldívar criticó también "el show" en el que se hizo participar a una familia, de cuerpo presente, para destacar sus logros. Según él, "no corresponde" que un presidente de la República utilice estos recursos publicitarios.
El senador Juan Pablo Letelier (PS) lamentó la falta de autocrítica del gobernante. "Sobre la reconstrucción habitacional y patrimonial que debe hacerse tras el terremoto, sigue diciendo cosas que no son ciertas. No es lo mismo entregar un papel como subsidio, a que las personas tengan reconstruidas sus casas. El proceso de reconstrucción de viviendas está muy atrasado", aseveró.
En tanto, la senadora Soledad Alvear (DC) dijo que la situación de los damnificados que pasarán un tercer invierno en campamentos "es dramática", y que se trata de un problema que no sólo se da en las regiones del sur del país, sino que también en la región Metropolitana.
La base del modelo de reconstrucción que se utiliza actualmente es la promoción de la construcción de viviendas a través de la asignación de subsidios por familia afectada. Esto hace que el Estado no pueda responder cuando los privados consideran que no es suficientemente lucrativo construir. Además, el modelo carece de espacios de participación ciudadana, no existe institucionalidad para generar planes urbanos, y los Servius regionales se limitan a dejar que los damnificados se entiendan directamente con los privados.
El daño patrimonial
En lo referido a patrimonio, se sostiene que es imposible reconstruir todo, aunque los especialistas coinciden en que muchas de las pérdidas son reparables, tanto en patrimonio protegido -monumentos nacionales y zonas típicas, como áreas de interés patrimonial- como no protegido, en particular construcciones de adobe, tanto urbanas como rurales.
Los anuncios de más y mejor infraestructura anunciada para la reconstrucción y reparación de teatros, si bien son positivos, pueden ser contraproducentes si no van acompañados de recursos para su funcionamiento y en especial de verdaderas propuestas culturales de gestión. Sobran ejemplos en este sentido en el pasado reciente.
En relación al anuncio del proyecto de crear el Ministerio de la Cultura y el Patrimonio, que reuniría al Consejo de la Cultura y las Artes, al Consejo de Monumentos Nacionales y la Dibam -a cuyo alero están las bibliotecas, archivos y museos- cabe mencionar que si bien la gran mayoría de los especialistas cree urgente abordar, se ha hecho a puertas cerradas, en forma poco transparente y sin participación.
FUENTE: CAMBIO21
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