martes, 1 de enero de 2013

Piñera inicia su último año de gobierno con los grandes temas ciudadanos no resueltos: educaciòn, salud y delincuencia

Por Pilar González
Cuando se inicia el último año del presidente Senastián Piñera en La Moneda, surge la duda si podrá entregar solución en áreas sensibles que le permitan, al menos para las estadísticas, remontar en el escaso apoyo popular que hoy exhibe. Tres personajes de la vida pública entregan ideas para su última hoja de ruta.
El último año de gobierno de Sebastián Piñera, será sin duda un periodo donde las expectativas son muchas y la realidad que enfrenta bastante compleja. Y como todos los años durante enero, específicamente el 18, el presidente de la República, se concentrará con su gabinete en el palacio presidencial de Cerro Castillo, en Viña del Mar, para trazar su carta de navegación 2013.

La hoja de ruta para el año que comenzó es un hito clave para el Gobierno, especialmente después de la guerrilla de declaraciones entre los ministros de La Moneda y el candidato presidencial Andrés Allamand (RN) cuando, en medio de la crisis suscitada por la breve renuncias de Carlos Larraín a la presidencia partidaria, el ex secretario de Defensa dijo que no había un camino claro.

Por ello, Piñera reunirá a su gabinete para revisar los temas pendientes y fijar las prioridades para el último año de mandato. Muchos de los integrantes del gabinete ya están preparando sus exposiciones, pues varios de ellos remarcan que en esas reuniones es imposible improvisar.

Temas por solucionar: Educación, salud y delincuencia

¿Cuáles serán las prioridades?, ¿tendrá un programa estrella para su último año?, ¿solucionará alguno de los temas que han ido quedando pendientes en estos años?. Las interrogantes son muchas, las respuestas solo las tiene el gobierno.

Cambio21 conversó con algunos personajes de la actualidad política para preguntarles precisamente sobre lo que debería hacer Sebastián Piñera en su último año de gobierno.

La diputada María Antonieta Saa (PPD) señaló que "en salud hay que sacar al ministro Mañalich, para pacificar los ánimos en el sector y poder tramitar la ley de regulación de las isapres".

"En educación también soy de la idea de que hay que sacar al ministro Beyer. Arreglar la situación de los alumnos de la Universidad del Mar al igual que los deudores Corfo".

Por último en delincuencia, la diputada señala "ahí se adelantó y ya sacó a Hinzpeter, entonces lo que esperaría es que más que subir las penas existan planes de rehabilitación para los jóvenes delincuentes".

Por su parte el diputado Gaspar Rivas, ex RN, dijo a Cambio21 que "quiero ver una agenda legislativa antidelincuencia profunda porque en los años anteriores, por lo menos yo, no he detectado la presencia en el Ejecutivo de una agenda sobre la materia o un programa sistematizado del ministerio del Interior que apunte a detener el repunte de la delincuencia en el país".

"En la educación, me parece que el tema de la Universidad del Mar es una oportunidad para comprender que hay prácticas ilegales y antiéticas en la educación superior y que buscan un lucro desmedido, ilícito e ilegal muchas veces con fondos del Estado y que eso tiene que ser normado, regulado y penalizado".

En cuanto a salud, Rivas señala que "el ministro debe abocarse a sacar el endurecimiento de la ley contra el tabaco, más allá de todos los lobby que están desplegando las tabacaleras y que hicieron que no prosperara el proyecto hace unos días en la Cámara. Esperemos que el ministro mantenga la voluntad que ha tenido que es muy importante y que el voto va a ser nuevamente positivo para esta iniciativa", señaló.

Por su parte, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago (Feusach), Sebastián Donoso, dijo a Cambio21 que "educación y delincuencia van muy relacionados, creo que la deuda que tiene este gobierno y que ha aumentado este año con la educación pública va muy de la mano con la delincuencia ya que es la falta de oportunidades la que hoy día crea un potenciamiento de la delincuencia. En ese aspecto la deuda es reforzar la educación pública, pero hoy día el ministerio está cerrando colegios municipales en vez de preocuparse por ellos y reforzarlos. Otra deuda es la que mantiene con las universidades del Estado".

"En cuanto a la salud el tema es la calidad. Hoy se habla mucho de la cobertura, pero está dada en gran parte por lo privados. La calidad del servicio público es la peor de todas, hay una deuda enorme con la calidad tanto en salud como educación. En salud implica una inyección de recursos para potenciar los hospitales públicos y no dejarla en manos del mercado como se ha hecho en miles de cosas", concluyó Donoso.

FUENTE: CAMBIO 21

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