Graves irregularidades en la Seremi de Salud Metropolitana que dirige Rosa Oyarce (RN) son detectadas por Contraloría. Toneladas de alimentos se perdieron por mala gestión y nulo control
Así, el ente fiscalizador descubrió que desde febrero de 2011 el Subdepartamento de Calidad de los Alimentos, el cual tiene la responsabilidad de vigilar las bodegas de almacenaje de alimentos importados, no está realizando sus funciones, lo cual provocó que se perdieran de vista más de 300 toneladas de alimentos rechazados para su consumo.
La Contraloría General de la República dio a conocer un informe en el cual detalla una serie de graves irregularidades ocurridas en la Seremi de Salud Metropolitana dirigida por Rosa Oyarce, las cuales tienen que ver con falencias en el sistema de monitoreo de calidad del aire, la inspección de alimentos importados y en el mal tratamiento de residuos tóxicos.
Así, el ente fiscalizador descubrió que desde febrero de 2011 el Subdepartamento de Calidad de los Alimentos, el cual tiene la responsabilidad de vigilar las bodegas de almacenaje de alimentos importados, no está realizando sus funciones, lo cual provocó que se perdieran de vista más de 300 toneladas de alimentos rechazados para su consumo.
Por otra parte, el documento señala que la unidad de Internaciones tiene apiladas más de 1.000 actas de inspección de 2010 y más de 5.000 certificados de Destinación Aduanera "sin ningún orden", afirma el informe dado a conocer por el semanario The Clinic.
Además la Contraloría acusó además que la fiscalización realizada por la Seremi a las empresas que trabajan con alimentos para el consumo humano es deficiente. De hecho, "la mayoría de las autorizaciones de estos establecimientos tienen una antigüedad evidente, sin embargo a un número importante de ellas la Seremi no les ha realizado este tipo de inspecciones (sanitarias) para verificar que sigan cumpliendo con las disposiciones vigentes para este tipo de recintos", señala el texto.
El organismo fiscalizador, indica que los expedientes de los sumarios sanitarios están desordenados y las actas "para autorizar establecimientos de bajo y alto riesgo, no poseen folio, lo que impide realizar un seguimiento de las operaciones realizadas".
No es lo único
La Contraloría detectó además graves anomalías en la Red de Monitoreo de la Calidad del Aire de la Región Metropolitana, como la presencia de cinco cilindros de gases de calibración vencidos en las estaciones de Quilicura, Parque O'Higgins, Independencia, El Bosque y La Florida.
Además, en el inventario realizado a esta área figuran equipos registrados que no están y algunos que operan bajo exceso de temperatura, como en la estación de la comuna de Santiago, que superaba los 30° grados, lo cual no está permitido por la ley.
Frente a esta anomalía, la Seremi señaló a la Contraloría "que el aire acondicionado de la estación fiscalizada había fallado justo en el momento de la revisión".
En el documento, la Contraloría también descubrió que la Seremi no ha sancionado al Servicio de Farmacias del Hospital Clínico de la Universidad de Chile por diluir sicotrópicos y descargarlos a la red de alcantarillado público.
La respuesta de la autoridad sanitaria fue que la funcionaria a cargo de estas fiscalizaciones jubiló, "desconociéndose la forma en que dichos medicamentos fueron eliminados", dice la Contraloría, la cual ya encargó sumarios para buscar a los responsables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario