Patricio Bañados a 25 años del triunfo del NO: “La Concertación fue un gran desencanto”
“Yo no represento a nadie, jamás he pertenecido a un partido político, pero creo que era la esperanza de la mayoría que votó que 'No' que hubiese algunos cambios sustanciales que no se produjeron”, sostuvo.
“Con todos los peros y las consideraciones del caso, porque no se trata aquí de decir un absurdo, como que deberían salir las masas a la calle o que había que llamar una asamblea constituyente al día siguiente —ésas son tonterías, la típica caricatura que se hace de lo que uno dice— yo creo que con prudencia, con discreción, con inteligencia, ciertamente en los 20 años de la Concertación se pudo hacer mucho más de lo que se hizo, mucho más”, sostuvo el periodista en Radio Cooperativa.
“En ese sentido, para mí el periodo de la Concertación fue un gran desencanto. Sin desconocer las dificultades, porque ya te van a salir con que estaba el Ejército, que aquí que allá… Eso lo entiendo perfectamente, había que proceder con pies de plomo, pero entre proceder con cautela, con prudencia, y no proceder, hay tanta distancia como entre proceder torpemente y proceder con cautela”, resaltó Bañados.
A 25 años, dice, “hay sentimientos encontrados: por un lado, fue un privilegio, algo casi mágico poder protagonizar” la campaña, pero “está mezclada la alegría de haber hecho eso —tal vez lo más significativo que se haya hecho en la televisión chilena; derribar a un dictador— con la amargura de que posteriormente no todo fue de acuerdo a lo que yo creo”.
“Yo no represento a nadie, jamás he pertenecido a un partido político, pero creo que era la esperanza de la mayoría que votó que ‘No’ que hubiesen algunos cambios sustanciales que no se produjeron”, aclaró Bañados.
Recuerdo
Respecto de la campaña del No, Bañados recuerda su participación en la franja televisiva: “Yo estaba en Radio Cooperativa, moderando los foros políticos que se había dado autorización ese año para hacer, y llegó hasta acá Genaro Arriagada un día a decirme que iba a haber esta franja política y que habían hecho un estudio y que yo era lejos la persona con más credibilidad entre el público y querían que yo la presentara”.“Yo le dije si estaba loco (respecto a) salir todas las noches por cadena nacional a desafiar a un dictador que le ha quebrado las piernas a la gente y los ha tirado amarrados a un fierro al mar, y que además, aunque ganara la opción ‘No’ iba a seguir en el poder durante un año y medio más”, agregó.
“Conversamos, me junté con otras personas, y pese a los temores que infundía esa tarea, la tentación era demasiado grande: yo había sido expulsado de la televisión, llevaba cinco años cesante y la verdad es que a mí la dictadura me agobiaba. Yo me sentía personalmente humillado de vivir en un país con una dictadura. Es una forma indigna de vivir saber que tú no tienes derechos, que una persona puede mover un dedo y te mandan a una isla remota, o te echan del país, o te matan, o te agarran a palos durante media hora, o te dejan sin trabajo. Al final venció la tentación, porque era demasiado importante lo que se iba a jugar”, afirmó Bañados.
“Ya grabando la franja, en el estudio de televisión yo trabajaba con el cineasta Ignacio Agüero y con Eduardo Tironi, de los demás no me acuerdo de nadie. Ellos me decían: ‘Ahora viene esto y se trata de tal cosa. Era sin textos. No existía el teleprompter, nada; yo improvisaba sobre la base de lo que habíamos hablado con Nacho Agüero y con Tironi. Además estaban todos los días ahí (en el estudio) Gabriel Valdés y Patricio Echenique”, recordó Bañados, que comentó con humor cómo “ahora ha aparecido no sé cuánta gente que parece que estaba ahí…”, acotó.
De igual modo, recordó los hechos de violencia y las agresiones que tuvo que soportar —incluso— después del plebiscito.
“Ha pasado a ser casi un lugar común que la gente cuente sus penas, pero yo cuando estaba expulsado de la televisión hice comentarios diarios durante dos años en Radio Chilena (…) y esa vez ya amenazaron a mis hijas, por teléfono, de que iban a poner una bomba en la casa o las iban a esperar a la salida del colegio. Tenían 14 ó 15 años. Una de mis hijas fue atropellada una vez en una calle oscura, en que no había ningún tráfico y ella iba en una bici moto con luz y metiendo bulla, etcétera, y una vez trataron, definitivamente de atropellarme”, contó el profesional.
“A la puerta de mi casa tiraron basura durante 10 años después de la franja del ‘No’. (Hubo) amenazas telefónicas, provocaciones, pero siempre —y esto es bastante decirlo— provocaciones cobardes: nunca se ha parado delante mío alguien a decirme nada, siempre es una cosa que tú no sabes de dónde viene, o mandan al niño chico en el restorán a que te estrelle la silla, y a un niñito de ocho años ¿qué le vas a hacer tú’, pero es el padre o la mujer que le dice: ‘Pasa por el lado y di tal cosa’. Entonces es muy triste, porque son agresiones muy cobardes”, lamentó.
“¿Valió la pena todo el sacrificio?…Qué difícil pregunta”, concluyó Bañados.
FUENTE EL MOSTRADOR
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