En La Moneda reconocen mala evaluación de la titular de Justicia
Chadwick toma control del conflicto en el Registro Civil y deja al descubierto falencias políticas de ministra Pérez
Más allá de sus capacidades técnicas y de su simpatía, dicen en el gobierno que la ministra “no sabe negociar”, que “arriesga poco”, que “no quiere quemarse” y que no entiende que “a veces un ministro tiene que ser fusible para evitar que un problema escale” hasta el Presidente de la República.
No es gratuito que desde el lunes en la mañana La Moneda haya tomado las riendas del conflicto del Registro Civil para tratar de solucionar el paro de dos mil funcionarios, que ya entró en su cuarta semana. Es que la mala evaluación —que reconocen en Palacio— de la gestión de la ministra de Justicia, Patricia Pérez, llevó a la decisión que el vicepresidente Andrés Chadwick se aboque a resolver el problema, que ya ha escalado más allá de lo esperado por el Ejecutivo.
No se ha dicho públicamente, pero un factor que también ha pesado contra la ministra es la relación con la Presidenta de la Asociación de Funcionarios del Registro Civil, Nelly Díaz, quien ha encabezado las movilizaciones. En la ANEF, a nivel de funcionarios y en el propio gobierno reconocen que la dirigenta es de derecha, afín 100 % a la administración Piñera, que incluso trabajó intensamente en terreno en la campaña presidencial del 2009 haciendo ferias libres y puerta a puerta, instancias en las que compartió con más de alguna actual autoridad de gobierno.
Más allá de sus capacidades técnicas y de su simpatía, dicen en el gobierno que la ministra “no sabe negociar”, que “arriesga poco”, que “no quiere quemarse” y que no entiende que “a veces un ministro tiene que ser fusible para evitar que un problema escale” hasta el Presidente de la República.
No hay que olvidar que el lunes en la tarde la ministra comunicó un ultimátum del Presidente Piñera desde Estados Unidos para deponer las movilizaciones antes de la media noche, pero los funcionarios del registro civil la desafiaron, saliendo de las reuniones con ella sin acceder a llegar a un acuerdo.
No todos tienen una evaluación negativa de Pérez. En la Corte Suprema la consideran una “buena” ministra, con quien “pueden conversar todos los temas” y que ha reflotado la buena relación que existía cuando estaba Felipe Bulnes a cargo del Ministerio de Justicia.
De hecho, el presidente de la Corte Suprema, Rubén Ballesteros, almuerza habitualmente con la ministra Pérez, una vez a la semana o cada diez días máximo, tienen un diálogo fluido y que esa relación se extiende al resto de los magistrados del máximo tribunal.
Aunque en La Moneda dicen que es lo mínimo y consideran lógica esa percepción de la Corte, porque se entienden a nivel técnico, donde no hay cuestionamientos hacia la ministra, sino que a sus debilidades políticas.
El factor Nelly
No se ha dicho públicamente, pero un factor que también ha pesado contra la ministra es la relación con la Presidenta de la Asociación de Funcionarios del Registro Civil, Nelly Díaz, quien ha encabezado las movilizaciones.
En la ANEF, a nivel de funcionarios y en el propio gobierno reconocen que la dirigenta es de derecha, afín 100 % a la administración Piñera, que incluso trabajó intensamente en terreno en la campaña presidencial del 2009 haciendo ferias libres y puerta a puerta, instancias en las que compartió con más de alguna actual autoridad de gobierno.
Se comenta la cercanía de Díaz con la diputada RN, Karla Rubilar, también que en los dos primeros años del gobierno la dirigenta se negó a plegarse a manifestaciones, paros y reclamos contra La Moneda argumentando que tenían motivaciones políticas para perjudicar la actual administración.
Es más, a nivel de funcionarios se ha criticado a Díaz no haber levantado la voz públicamente para cuestionar los despidos masivos que se registraron el 2010 en el proceso de instalación del gobierno de Piñera.
Con este perfil, a la ministra de Justicia se le cuestiona el no haber sido capaz de desactivar el conflicto teniendo al frente como contraparte una dirigenta —que son pocas además— afín al oficialismo. “En el 2011, la ministra dijo que no podía haber mejora para todos los funcionarios, pero que iba a haber una mejora paulatina. Nosotros confiamos en eso y este año correspondía la mejora a más de 700 trabajadores, y ahora nos dicen que no hay recursos para eso (…) nos dice que las mejoras se pueden dan en julio del 2014 (…) si en el 2013 ya nos mintió, podemos pensar claramente que lo del 2014 no se va a respetar”, sentenció ayer Díaz.
Otra de las debilidades de la ministra Pérez sería que en más de una ocasión ha cambiado las versiones de lo que dice en las negociaciones, en La Moneda y ante los medios, lo que ha entrampado las cosas. En medio de su arremetida comunicacional, ayer la titular de Justicia acusó que se han hecho todos los esfuerzos por acoger las demandas de los funcionarios, pero “cada vez que nos hemos sentado surgen nuevas peticiones que finalmente lo que hacen es impedir que esta situación llegue a término y los grandes perjudicados resultan ser los ciudadanos”.
Pero Díaz salió rápidamente a desmentirla, asegurando que “está faltando a la verdad” y precisó que tiene “un documento de noviembre del 2011 donde tenemos el mismo petitorio que ahora, no hemos cambiado nada, como lo dice la ministra”.
Portada
El objetivo de La Moneda es tratar de zanjar el conflicto esta semana, pero reconocen que las cosas llegaron a punto complejo. Desde el Ministerio del Interior se organizó el traslado de la atención de emergencia de los usuarios al Estadio Víctor Jara, a partir de hoy, no sólo para entrega de cédulas de identidad y pasaportes, sino que además para trámites como las inscripciones de nacimiento, certificados de defunción y de antecedentes.
Con el incendio del Registro Civil en toda su magnitud no fue vista con los mejores ojos la larga entrevista —al estilo Revista Cosas— que la ministra Pérez otorgó el domingo a El Semanal de La Tercera, en la cual hablaba de su embarazo de mellizos, luego de tratamientos de fertilidad e intentos de adopción.
Dicen que no cayó bien esa portada ni esa entrevista en este momento, que en el propio ministerio fue criticada soterradamente y en el gobierno consideran que no contribuyó en nada al clima que se requería para sofocar el conflicto.
Es evidente que en La Moneda hacen el quite a cuestionar en público a la ministra Pérez, pero sí lo hacen en privado. Precisan que ahora el foco está en tratar de solucionar el problema del Registro Civil y que, por ahora, no hay mucho que hacer con la mala evaluación de Pérez, menos a seis meses que termine la actual administración.
FUENTE: EL MOSTRADOR
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