sábado, 14 de septiembre de 2013

Análisis Internacional

Echelon: Espionaje global

Pablo Jofré | Viernes 13 de septiembre 2013 - 13:14 hrs. | comenta
echelon
Como parte de la dinámica de transparencia, luego de las revelaciones del ex analista de la National Security Agency (NSA) Edward Snowden, por espionaje tecnológico internacional llevado a cabo por Estados Unidos, se han conocido los alcances del trabajo de acecho mundial, por parte de la Red ECHELON.
Entre los países que han sufrido la intromisión en su red de señales de empresas, instituciones públicas y la sociedad en general, se encuentra Brasil. La denuncia fue realizada por el diario brasileño “Itsoé” que publicó la información signando como base de este trabajo de interceptación de mensajes de correos electrónicos, escuchas telefónicas y publicaciones en redes sociales, la isla británica Ascensión en el Océano Atlántico. Una posesión, que no sólo permite el recalar de la flota de guerra británica y de Estados Unidos, sino también de centro de vigilancia electrónica a países latinoamericanos y de África.
LATINOAMÉRICA EN LA MIRA
La publicación brasileña reveló, que el alcance de la labor de espionaje de esta red global de señales alcanza no sólo a Brasil, sino también a Venezuela, Colombia, Argentina y Uruguay en la recolección de datos e inteligencia política, diplomática y económica. Datos, que captados en la isla Ascensión son enviados posteriormente para su análisis en el centro de inteligencia de Fort Meade en Maryland, Estados Unidos. La diminuta Isla en el Atlántico se sitúa a medio camino entre Europa y Sudamérica y su dominio por Londres permite que en este territorio de 91 kilómetros cuadrados se alberguen estaciones que interceptan diversos tipos de señales y comunicaciones (singint)
El Diario brasileño relata en su artículo, que los antecedentes obtenidos fueron compartidos con Brasilia, lo que supone un dardo venenoso contra el gobierno de Dilma Rousseff, que ha exigido explicaciones a Washington y disculpas por su espionaje según revelaciones del ex analista de la NSA, Edward Snowden. La mención a que Brasilia estaba enterado del espionaje fue revelado, según consigna “Itsoé” por el saliente embajador de Estados Unidos en Brasil, Thomas Shannon al justificar la red de espionaje por razones de seguridad nacional de Estados Unidos y cuya información compartimos en su momento con el gobierno brasileño”
El sistema Echelon define a aquel conjunto de acciones, procedimientos y uso de herramientas de comunicación terrestre y espacial destinadas a controlar las comunicaciones militares y diplomáticas de la desaparecida Unión Soviética, en principio y que tras su caída ha continuado vigente, convertida en la base de la red global de espionaje en ámbitos tan diversos como militares y comerciales, que ha permitido a Estados Unidos anticiparse a operaciones financieras, comerciales e industriales, como también a movimientos militares, que son transmitidos a su aliados como es el caso del trabajo desarrollado con Israel en su política regional contra el pueblo palestino e Irán.
Se considera que ECHELON, que pasó de un sistema de control contra la ex URSS a un sistema global de espionaje, controla el 90% de las comunicaciones en el ámbito global. Involucra a fieles aliados de Estados Unidos, léase: Australia, Nueva Zelanda, Canadá y Gran Bretaña en el marco del acuerdo UKUSA (conocido también como proyecto cinco ojos y que se remonta a la segunda guerra mundial) cuyo propósito principal era compartir información de inteligencia. En la actualidad sirve de sistema de monitorización de ECHELON. Las principales bases de ECHELON se encuentran radicadas en la sede de la NSA en Fort George Meade y en la Base británica de Menwith Hill (al norte del condado de Yorkshire)
Este sistema dispone al menos de 120 estaciones fijas – como es el caso de la isla Ascensión – y satélites geoestacionarios que permiten captar todas las “señales” usadas en diversas herramientas sociales, industriales y militares. Intelsat, Eutelsat, Inmarsat, Arabsat son parte de un marco satelital cuyas antenas parabólicas en tierra redireccionan información de inteligencia para los países miembros de UKUSA. En los inicios el sistema ECHELON se dotó de computadores a los cuales se les integró un programa denominado “Diccionario”, que selecciona los mensajes interceptados en función de diversas palabras claves, algo similar a lo que después sería de uso común con los buscadores de Internet.
CINCO OJOS PARA EL ESPIONAJE GLOBAL
La cobertura de Ukusa es de alcance mundial. Cada uno de sus miembros tiene asignada una zona del mundo, desde donde recoge información, la analiza y reenvía donde el “hermano mayor”. En el caso de Australia su labor de recolección de información es del sudeste asiático, indonesia y el sur de China. Canadá ha puesto énfasis en el control del tráfico vía satélite, mensajes telefónicos y uso de redes sociales de América Central, parte del Caribe y América del Sur. Nueva Zelanda es responsable del pacífico occidental. El Reino Unido es responsable de la captación de señales de Europa, África, Rusia y Europa. Estados unidos, por su parte controla gran parte de las comunicaciones de Latinoamérica, Asia, Rusia asiática y el norte de China.
Los datos extraídos de las revelaciones de Wikileaks y las filtraciones del ex analista Edward Snowden permiten concluir, no sólo que Echelon está más vivo que nunca, sino que su poder de almacenamiento de datos es enorme, capaz de interceptar, diariamente, en el caso de la Isla Ascensión, una cifra de 3 millones de llamadas telefónicas, correos electrónicos y mensajes en Facebook. Echelon es el nombre detrás del espionaje y que ha tenido como cómplices en la cooperación en materia de acceso a los datos de cientos de millones de personas a empresas como Google, Facebook, Microsoft y empresas telefónicas que han tenido claro que los datos suministrados a las agencias de seguridad de Estados Unidos sería utilizado para labores de espionaje.
Ya el año 2001 medios de prensa europeos detallaron que las primeras noticias sobre Echelon se obtuvieron el año 1999 cuando la NSA desclasificó una serie de documentos que mencionaban la existencia de dicha red de espionaje. Tal como sucedería 11 años después con Edward Snowden, una ex trabajadora de la NSA, Margaret Newsham confirmó la existencia de Echelon pero sin mayores escándalos, tal vez porque estados unidos justificó su trabajo tras los atentados del 11 de septiembre del año 2001 contra objetivos financieros y militares en suelo estadounidense.
El Parlamento europeo se interesó en investigar el trabajo de esta red global de espionaje – que tenía como objetivos a países miembros de la Unión Europea como Francia y Alemania – Dicha investigación se realizó por dos vías, una comisión presidida en su momento por el eurodiputado socialista alemán Gerhard Schmid y la denominada Comisión Echelon presidida por el parlamentario portugués Carlos Coelho. Ambos estudios señalaron la necesidad de recomendar a los ciudadanos europeos el uso de sistemas codificados y encriptados para proteger la confidencialidad de sus comunicaciones privadas y, sobre todo de sus empresas, sometidas a espionaje industrial.
El día 5 de septiembre del año 2001, el pleno del Parlamento Europeo aprobó una resolución que podría haber marcado un rumbo radicalmente distinto a las relaciones que se tenía con estados unidos y sus aliados de UKUSA. Ese día la resolución de la UE denunciaba la existencia de una red de espionaje de las comunicaciones globales y promovía el cuidado de sus ciudadanos en materia de comunicaciones personales y promoviendo el cuidado en las áreas industriales y financiera.
Dicha denuncia sería archivada pues sólo 6 días después supuestamente Al Qaeda atentó contra objetivos en suelo estadounidense lo que generó que aquellos que condenaban a Estados Unidos por su labor de espionaje se unieran a la “lucha contra el terrorismo promovida por el ex presidente George W. Bush y para ello el uso de ECHELON comenzó a considerarse “útil” por aquellos que años después volverían a condenar.
Doce años después las recomendaciones no sólo se intensifican, sino que van acompañadas de exigencias de explicaciones al gobierno de Estados Unidos quien argumenta que su uso es parte de la lucha antiterrorista. Para el escritor e investigador de ECHELON, el neozelandés Nicky Hager “al decir que la inteligencia norteamericana está dirigida contra el terrorismo, tratan de mantener al público callado y feliz. En realidad la inteligencia norteamericano espía las transacciones comerciales y las organizaciones internacionales incluso las europeas, sus políticas y preferencias, las agencias de seguridad, organizaciones no gubernamentales. Su objetivo es obtener más poder político”
Los programa de espionaje masivo dados a conocer por el ahora exiliado Edward Snowden sacaron a la luz a un sistema que se consideraba dormido y que sin embargo mutó en una bestia de mil cabezas. Las filtraciones de Snowden refieren al espionaje de Washington contra sus ciudadanos y el mundo, contra enemigos y aliados, dentro y fuera de las fronteras de Estados Unidos a través de escuchas telefónicas por Verizon, Sprint, AT&T y el meter la nariz en correos electrónicos, videos, foros y chats, además de transferencias de archivo involucrando en este fisgoneo global a empresas que se consideraba “impolutas”: Apple, Aol, Youtube, Facebook, Skype, Microsoft, Yahoo, Paltak. Nada escapa al gran hermano y las empresas debían “cooperar o cooperar”
Pero, como toda operación de espionaje tiene sus filtraciones, más temprano que tarde, el ocupar una burocracia gigantesca en el manejo de ECHELON, sacaría a la luz un Edward Snowden en el año 2013 como fue una Margaret Newsham el año 2001. Se calcula que en áreas relacionadas con ECHELON se emplean unas cinco millones de personas entre los que se cuenta empleados públicos del ámbito civil y militar pero también contratistas que tienen acceso a información confidencial y secreta del gobierno de estados unidos. Ello es una debilidad en la base del sistema de espionaje de Estados Unidos y sus aliados incondicionales.
No es raro que en este sistema, donde un millón y medio de empleados gubernamentales estadounidenses tiene acceso a información signada como ultrasecreta, exista una debilidad estructural, donde basta que alguien de un paso – Snowden – para que tambalee toda la seguridad del sistema. Por ello, la denuncia del diario brasileño Istoé refleja que cada día iremos conociendo mayores detalles de la mayor operación de espionaje global que se tenga memoria.
Una labor que ha contado con la complicidad de los gobiernos de cinco países agrupados en UKUSA y llevando como rémora a empresas de comunicación en cuyo funcionamiento millones de seres humanos, ingenuamente, pusieron su fe. ECHELON ha mutado desde un gigantesco sistema de espionaje contra la ex URSS y que tras su caída direccionó su accionar hacia el espionaje industrial a favor de los grandes monopolios de los países miembros de UKUSA, hasta devenir, en la actualidad, en un monstruo insaciable de información económica, militar, industrial y del quehacer de cientos de millones de seres humanos.

FUENTE: RADIO U. DE CHILE

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