La titulación póstuma de los estudiantes víctimas de Pinochet en la Usach
Cerca de 40 asientos vacíos encabezarán el próximo 6 de septiembre la ceremonia en que se entregará de manera simbólica su título a los alumnos, entre ellos una embarazada, asesinados o hechos desaparecer por la dictadura en la ex UTE (hoy Universidad de Santiago).
Hace 40 años, Gregorio Mimica, el Goyo, estudiaba Ingeniería Mecánica en la Universidad Técnica del Estado (UTE). Ahí, en el gran campus frente a la Estación Central, estaba el día del golpe de Estado y la caída de Salvador Allende, a lo que siguió la ocupación militar, a punta de balas, de casi todas las instituciones del país tal como ocurrió en esa casa de estudios que la dictadura el año 80 desmembró de sus sedes nacionales y bautizó como Universidad de Santiago de Chile (Usach).
Mimica, que llegó a ser Presidente del Centro de Alumnos de Ingeniería en Ejecución, se quedó con sus compañeros, con profesores como el cantautor Víctor Jara y el rector Enrique Kirberg, en la universidad ese 11 de septiembre. Pensaban defender su autonomía, pero fueron detenidos y llevados en su mayoría al Estadio Chile.
Ese 11 la UTE estaba engalanada a la espera del Presidente Allende quien debía inaugurar allí la exposición de afiches Por la Vida Siempre, que denunciaban los intentos golpistas, y en cuyo marco llamaría a un plebiscito para intentar salir de la crisis.
Pero el golpe llegó antes y Mimica pasó a ser días después uno de los primeros de una larga lista de cerca de 40 estudiantes de la UTE que fueron asesinados o quedaron en calidad de detenidos desaparecidos.
Desde el Estadio Chile, donde ultimaron hasta con culatazos a Víctor Jara, el Goyo salió libre, pero el 14 de septiembre fue nuevamente detenido por una patrulla militar y, errores de identificación mediante, permaneció en calidad de detenido desparecido hasta hace tan solo dos años, en abril de 2011.
Michelle Peña: la estudiante embarazada
A 40 años del golpe de Estado, Gregorio Mimica y otros cerca de 40 alumnos de esa universidad que fueron asesinados o hechos desaparecer por los agentes de la dictadura recibirán el título que no pudieron alcanzar por la decisión de los que apretaron el gatillo.
Los nombres son muchos. Decenas. Junto al Goyo, figura emblemática de esta generación por el cual sus cercanos hoy mantienen incluso un blog en homenaje, estarán esa mañana los familiares de otros como Michelle Peña y Ricardo Rioseco.
Ella, estudiante de Ingeniería Eléctrica, y militante del Partido Socialista, y con un embarazo de 8 meses cayó aparentemente en su casa y todo indica que pasó por el centro de tortura de la Dina en Villa Grimaldi. Peña hoy sigue desaparecida y se desconoce si su hijo nació y si acaso sobrevivió.
Él, también estudiante de la Técnica, fue abatido junto al adolescente Luis Cotal cuando transitaban por un camino rural en Angol, adonde Rioseco viajó para visitar a su padre, que se encontraba detenido y que había sido regidor como militante del PC.
la mañana de los palcos vacíos
El rector de la Usach, Juan Manuel Zolezzi, encabezará la mañana del próximo 6 de septiembre el acto en el Aula Magna, el salón de mayor gala de la Universidad de Santiago, la ceremonia gestada como de homenaje y reparación.
La titulación póstuma, promovida en conjunto con la Corporación Solidaria UTE-Usach, corona años de recuerdos a estas y estos ex estudiantes víctimas cuyos nombres bautizan salas, se anotan en monolitos, se dibujan en murales o se escriben en lienzos de esas manifestaciones hasta encapuchadas que saltan desde el frontis a la Alameda.
FUENTE: LA NACION
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