jueves, 29 de agosto de 2013

Pedir perdón a 40 años del golpe: el lado político de un gesto religioso. “No se gana ningún voto con esto”, dice sacerdote UC Hugo Tagle

29/08/2013 |
Admitiendo que “es un dolor enorme” dar vuelta la página para las personas que fueron víctimas de violaciones a los derechos humanos, el capellán y profesor de teología señaló en conversación con Cambio21 que la Iglesia, “en el sigilo o en el fin del secreto y el silencio, sigue siendo el receptáculo de la información. Y si hay alguien que no se atreve a dar la cara, que por lo menos diga si sabe algo”.
Mientras más nos acercamos al 11 de septiembre más crece la expectativa sobre lo que será el recordatorio del aniversario número 40 del golpe de Estado de 1973.
 
En tal sentido, lo más relevante desde el punto de vista político provino del senador y ex timonel de la Unión Demócrata Independiente, Hernán Larraín, quien pidió perdón por no haber colaborado de modo suficiente con la reconciliación nacional.
 
Además, el parlamentario de la región del Maule afirmó que nadie debe eximirse de responsabilidades por lo ocurrido en esa época, independiente de su edad, lo que fue leído como una velada crítica a la candidata presidencial de la Alianza, Evelyn Matthei (UDI), que previamente había sostenido que "yo tenía 20 años cuando ocurrió el golpe y no tengo por qué pedir perdón".
 
Complementariamente, la diputada gremialista María Angélica Cristi alegó que si de pedir perdón se trata, "todos" deberían hacerlo.
 
Por otro lado, la propia Matthei vinculó a la Democracia Cristiana con el quebrantamiento institucional en el gobierno de Salvador Allende, lo que fue negado por el presidente del Senado, Jorge Pizarro, y por uno de los firmantes de la "carta de los 13" que se opuso al golpe, el senador Mariano Ruiz-Esquide.
 
Ante esto, el sacerdote Alfonso Baeza expresó que aparte de pedir perdón por los excesos registrados en materia de violaciones a los derechos humanos por parte de la dictadura militar de Augusto Pinochet, "hay que hacer una reparación pública, porque fue un daño público".
 
"Tan honesto es que ninguno más lo ha hecho"
 
Ante las repetidas peticiones de perdón que han sonado en las últimas horas, el capellán y profesor de letras y teología de la Universidad Católica, Hugo Tagle, definió este gesto como "un acto muy personal que revela una introspección, una autocrítica y un reconocimiento de algún grado de culpa, ya sea por acción o por omisión, es decir, porque se dejó de hacer algo pudiendo haberlo hecho".
 
En diálogo con Cambio21, el religioso destacó que pedir perdón en el actual contexto que se vive a 40 años del golpe, "incluye humildad, madurez y una virtud valiosa para la sociedad. Es sana, lima asperezas y purifica el alma respecto del que lo pide como también para su entorno".
 
Según el prelado, "así como se pide perdón, no se puede forzar al que no lo quiere pedir. Creo que la invitación, y en eso la Iglesia Católica lo ha efectuado en muchas ocasiones en estas cuatro décadas, llama a pedir perdón y aceptar disculpas, como asimismo entrar en una introspección sobre lo que se pudo hacer y no se hizo. Y lo segundo consiste en reparar el daño tanto cuanto sea posible, porque después de tantos años es bueno sanar heridas y cerrar etapas".
 
"Yo veo honestidad, porque quieres piden perdón no tienen por qué hacerlo. Ellos no ganan ningún voto. Tan honesto es que ninguno más lo ha hecho. Nadie los obliga en todo caso. Hay gente que francamente siente que en esa época tenía 15 años y no sabe qué grado de culpa pueda tener. También hubo otros que estuvieron ahí y que después durante todo el tiempo que duró el gobierno militar pudieron haber hecho más. Eso queda en la consciencia de cada cual", explicó.
 
Admitiendo que "es un dolor enorme" dar vuelta la página para las personas que fueron víctimas del régimen de facto, Tagle reitera que la Iglesia, "en el sigilo o en el fin del secreto y el silencio, sigue siendo el receptáculo de la información. Y si hay alguien que no se atreve a dar la cara, que por lo menos diga si sabe algo".
 
¿Perdón o acto políticamente correcto? Para el sacerdote, "están los que por un lado van a aprovechar para sacar trapos al sol y nuevamente destapar heridas y volver a atrás, lo que nada tiene que ver con los programas de televisión que han mostrado lo que pasó, lo que me parece bien. Siempre es bueno revisar la historia para así aprender de ella, sobre todo la no contada. Hay muchas cosas que han salido ahora; nos informamos mejor, sabemos lo que ocurrió en tal o cual situación".
 
"Se debe aprender para sanar heridas y mejorar y no entrar en los reproches personales. Es tan mediático eso... puede ser que alguno pueda aprovechar esto para subirse al carro y ver que esto trae algún bono. No sé, tengo la sensación que todo ha brotado espontáneamente y que no nació después de una reunión de cálculos políticos. Por lo menos hasta hoy día. Después vaya uno a saber cuando pase el 11. Yo no entraría a juzgar intensiones, porque no me parece justo", concluyó el académico.
 
FUENTE: CAMBIO 21

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