25 de Agosto de 2013
Tras el ataque químico a población civil
Siria: EE.UU. entre la cautela y la acción militar
Mientras Francia y Reino Unido acusaron al régimen sirio del ataque, Obama dijo el viernes en una entrevista con la CNN que la comunidad internacional tiene que saber más acerca de si se han utilizado armas químicas y pidió al gobierno sirio que permita una investigación exhaustiva por parte de un equipo de Naciones Unidas.
El presunto ataque químico de esta semana en Siria domina la escena. Mientras Médicos Sin Fronteras (MSF) asegura que 3.600 pacientes fueron tratados con síntomas neurotóxicos en hospitales de Damasco, una enviada de la ONU presiona en el terreno al gobierno y Estados Unidos reúne a su equipo de seguridad para tratar el conflicto civil. Y el presidente Barack Obama se muestra cauteloso.
La organización humanitaria emitió un comunicado el sábado en el que asegura que de esos pacientes tratados en tres hospitales que apoya en la capital siria, 355 han muerto.
MSF dijo que los pacientes llegaron el 21 de agosto, el día que los opositores al gobierno aseguran que fue lanzado un ataque químico contra los rebeldes.
“MSF no puede confirmar científicamente la causa de estos síntomas, ni establecer quién es responsable del ataque”, aclaró el director de operaciones de la organización, Bart Janssens.
El viernes, antes de este anuncio de la organización, Obama dijo que el presunto uso de armas químicas esta semana en Siria es algo de “gran preocupación”.
“Totalmente inaceptable”
Un ataque de este tipo presenta otra vez un dilema para el mandatario.
“El uso de armas químicas es y será totalmente inaceptable. Y si ustedes (gobierno sirio) cometen ese trágico error de usarlas habrá consecuencias”.
Esta frase del mandatario es de diciembre de 2012.
Por ese entonces, Estados Unidos advertía al régimen del presidente Bashar al Asad que no cruzara la “línea roja” de usar esas armas en el conflicto con las fuerzas rebeldes.
No era la primera vez que Washington expresaba su inquietud respecto al supuesto arsenal químico sirio. Ni sería la última.
En junio, Obama tomó la decisión de por primera vez suministrar ayuda militar directa a la oposición siria luego de que su gobierno concluyera que fuerzas leales a Asad usaron armas químicas.
Pero ante un nuevo presunto ataque químico esta semana, del cual los rebeldes acusan al gobierno y éste a los opositores, vuelve a plantearse la reacción del gobierno estadounidense.
“Extrema cautela”
Mientras Francia y Reino Unido acusaron al régimen sirio del ataque, Obama dijo el viernes en una entrevista con la CNN que la comunidad internacional tiene que saber más acerca de si se han utilizado armas químicas y pidió al gobierno sirio que permita una investigación exhaustiva por parte de un equipo de Naciones Unidas.
Esta semana, el ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius, dijo que las potencias mundiales deberían responder con fuerza si se demuestra que son ciertas las acusaciones contra el gobierno sirio y Reino Unido aseguró que no se descartaba ninguna opción “que pueda salvar vidas inocentes en Siria”.
Pero Obama eludió el recordatorio del entrevistador con respecto a la “línea roja” para una acción en Siria.
“A veces lo que hemos visto es que hay quienes claman por una acción inmediata, para que hagamos algo que luego no resulta bien y nos empantana en situaciones muy difíciles”, dijo Obama.
Ello “puede hacer que nos veamos metidos en intervenciones muy costosas y difíciles que de hecho generan más resentimiento en la región”, agregó el presidente y recordó que su país sigue involucrado en una guerra en Afganistán iniciada hace 12 años.
“Si Estados Unidos va y ataca otro país sin un mandato de la ONU y sin una evidencia clara que pueda ser presentada, entonces surgen preguntas en términos de si la ley internacional apoya esto”, sostuvo.
Rusia y China, considerados aliados del gobierno sirio, han vetado en el pasado medidas del Consejo de Seguridad de la ONU en contra del presidente sirio y rechazan una intervención militar.
Su posición fue de “extrema cautela”, señaló el editor de la BBC para América del Norte, Mark Mardell, sobre Obama: “No suena como un hombre entusiasmado por una acción militar. Suena como la súplica de una hombre arrastrado y empujado por los aliados y la opinión mundial a hacer algo, pero que quiere estar seguro de no terminar en una nueva guerra”.
Mardell añadió que “no está claro qué medidas podrían tomar Estados Unidos”.
Opciones militares
Un portavoz de la Casa Blanca reiteró esta semana la posición de Obama de que no esperaba tener “botas en el terreno” de Siria.
Pero mientras la representante de la ONU para Asuntos de Desarme, Angela Kane, llegó este sábado a Damasco para presionar al gobierno para que permita el acceso de investigadores al sitio del presunto ataque, EE.UU. comienza a analizar sus opciones militares en caso de decidirse por intervenir en un conflicto que se ha cobrado la vida de más 100.000 personas desde su inicio en marzo de 2011.
Obama tenía previsto reunirse este sábado en la Casa Blanca con sus asesores de seguridad nacional para analizar las opciones militares.
“Actuamos de manera muy deliberada, de manera que tomaremos decisiones coherentes con nuestro interés nacional y nuestra evaluación de qué es lo que contribuye a nuestros objetivos en Siria”, aseguró por su parte un funcionario estadounidense no identificado citado por la cadena CNN.
Antes, el secretario de Defensa, Chuck Hagel, sugirió que su país está posicionando sus fuerzas navales, en caso de que Obama ordene acciones militares.
Hagel dijo que el mandatario pidió al Pentágono que provea una gama de opciones militares.
“El Departamento de Defensa tiene la responsabilidad de proveer al presidente las opciones para todas las contingencias. Y eso requiere posicionar nuestras fuerzas, posicionar nuestros activos para ser capaces de llevar a cabo diferentes opciones, cualquiera que sean las opciones que el presidente pudiera escoger”, señaló Hagel.
Por su parte, el diario estadounidense The New York Times informó que el gobierno de Obama estudia la campaña de bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Kosovo en 1999 como “posible borrador” para involucrarse en Siria sin un mandato de la ONU.
Es probable que Rusia vete en el Consejo de Seguridad de la ONU una acción militar en Siria, lo que deja a Obama la dificultad de actuar sin el visto bueno del organismo.
Un funcionario de Defensa, quien habló bajo condición de anonimato, dijo que la Armada estadounidense ampliaría su presencia en el Mediterráneo a cuatro destructores desde los tres actuales.
Son buques de guerra con capacidad para una variedad de acciones militares, incluido el lanzamiento de misiles crucero Tomahawk como los usados en Libia en 2011 durante la acción internacional que hizo caer al gobierno de Muamar Gadafi.
El uso de misiles crucero contra el territorio sirio es una de las posibles acciones que el Pentágono ha preparado para Obama en los últimos meses, de acuerdo al jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., general Martin Dempsey, explica el diario estadounidense The Washington Post.
Dempsey es uno de los jefes militares de diez países que se espera participen en un encuentro el 26 de agosto sobre la crisis siria.
Los responsables castrenses de EE.UU., Jordania, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Canadá, Turquía, Arabia Saudita y Qatar se reunirán en Jordania, en el tercer encuentro de este tipo y en una reunión organizada con anterioridad al ataque químico de esta semana.
Se busca entender mejor la situación en Siria y cómo los países vecinos pueden ser apoyados para evitar que la crisis se extienda.
Y el ataque de esta semana estará inevitablemente sobre la mesa.
FUENTE: EL MOSTRADOR
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