martes, 20 de agosto de 2013

Entregan claves sobre por qué Chile tiene 9 candidatos presidenciales: Una de ellas: "el desgaste de las coaliciones"

20/08/2013 |
¿Qué queda ahora? Esperar que el Servel autorice las firmas de los contentores fuera de pacto (la mayoría) y comience de una buena vez el intenso despliegue territorial y mediático, donde los agoreros del pesimismo anticipan una verdadera "chacra" con los eventuales foros o debates que vendrán y en los que tengan que participar los nueve rostros en cuestión.
Y al final llegaron nueve candidatos presidenciales. Descontando a Michelle Bachelet, que por el sólo hecho de ganar las primarias del pacto Nueva Mayoría automáticamente fue inscrita en el Servicio Electoral, fueron ocho los dirigentes que cumplieron con el ritual de anotar su nombre ante el Servel y sumarse a la campaña por la Primera Magistratura con más contendores desde el retorno a la democracia.
 
Sólo Gustavo Ruz (Movimiento por la Asamblea Constituyente) no logró reunir las firmas que exige la ley y bien entrada la noche del lunes 19 de agosto Roxana Miranda (del Partido Igualdad) y Alfredo Sfeir (del Partido Ecologista) se hicieron presente. Durante la tarde fue el turno de Tomás Jocelyn-Holt (ex DC) y con más tranquilidad, en los días previos, Evelyn Matthei (Alianza), Marco Enríquez-Ominami (PRO), Marcel Claude (PH), Ricardo Israel (PRI) y Franco Parisi (Independiente) formalizaron sus pretensiones.
 
¿Qué queda ahora? Esperar que el Servel autorice las firmas de los contentores fuera de pacto (la mayoría) y comience de una buena vez el intenso despliegue territorial y mediático, donde los agoreros del pesimismo anticipan una verdadera "chacra" con los eventuales foros o debates que vendrán y en los que tengan que participar los nueve rostros en cuestión.
 
También se dice que hay similitud de ideas entre algunos de ellos y, lo de siempre, que después del 17 de noviembre, fecha de la elección, muchos de los presidenciables se irán para la casa, contentos de haber aparecido en la franja gratuita por televisión, felices de lanzar los reclamos correspondientes y, por qué no, agradecidos de forzar una segunda vuelta, la que está agendada para mediados de diciembre.

Habla la calle
 
Como suele pasar, todos dicen estar contentos, los favoritos y los no tanto. Para la socióloga y directora de Latinobarómetro, Marta Lagos, "un pais con nueve candidatos presidenciales transparenta sus problemas de representacion política a viva voz".
 
A través de Twitter, la analista insistió: "Los que creen que hay solo dos candidatos y siete sobran, se sorprenderan el día de la elección". "Nueve candidatos tendrán que romper algunos huevos para que la ciudadanía conozca las diferencias entre ellos, o no?", prosiguio. "Nueve candidatos presidenciales: buen indicador de la demanda de pluralidad y diversidad que hay en la politica chilena y que el binominal restringe", sentenció.
 
En opinión de Andrés Jouanett, académico universitario, "el país está mucho menos desideologizado, debido a que lo que era el clivaje dictadura-democracia o Pinochet-oposición ya se había roto con la elección pasada, cuando Marco Enríquez-Ominami entró como un outsider -a pesar de que venía desde el sistema político (era diputado del PS)- a disputar un espacio ante las dos coaliciones históricas, Concertación y Alianza".
 
"Sin embargo, el hecho que la derecha gobernara hizo que el sistema se relajara. Es decir, ya no es una exclusividad de los partidos tradicionales presentar candidatos. Lo vimos con Manfred Mex-Neef en 1993 cuando enfrentó a Frei y Alessandri, pero hoy el sistema político, no el sistema de partidos, se abrió a causa de las demandas de la calle que se expresa en una transversalidad respecto a los temas y en el que Chile hoy tiene una democracia consolidada y fuerte que no hace suponer que un outsider o un populista, por lo menos en la próxima elección (2017), pudiera hacerse del gobierno como ha ocurrido en otros países", comentó en diálogo con Cambio21.
 



Desgaste del dúopolio
 
El mismo Jouanett habla de la responsabilidad que tienen en este debate las dos coaliciones históricas, Concertación y Alianza. "Ambas han tenido un desgaste durante estos 25 años, porque el arcoiris se formó en febrero de 1988 y la derecha también. Y se observa a diario: las disputas exacervadas, en el caso del gobierno, la indefinición para elegir un candidato presidencial, y en la Nueva Mayoría, con el histórico pacto electoral entre entre la Democracia Cristiana y el Partido Comunista. Entonces, hay un cambio que es objetivo y que se refiere a un agotamiento de la primera etapa de la consolidación de la democracia, mal llamada fin de la transición, porque eso se produjo cuando Patricio Aylwin asumió el poder después de Pinochet. La consolidación llegó con Michelle Bachelet, se acentuó con Sebastián Piñera y se expresa ahora", manifestó.
 
Por mucho que haya nueve candidatos en terreno, el analista asegura que la polarización se centrará entre Bachelet y Matthei, "porque si hubiera dos o tres competidores más, como pasó en 2009 con ME-O y Jorge Arrate, habría juegos a tres bandas. En este caso, son tantos que al final los medios de comunicación se abocarán en los que tengan reales posibilidades. Abrir el abanico cada uno de los abanderados con tan poco tiempo de campaña (menos de tres meses) es muy complejo".
 
Eso sí, el experto vaticina que por mucho que exista una papeleta llena de nombres, "no habrá segunda vuelta. Bachelet mantiene en las encuestas (a pesar de las críticas que recibió por el terremoto) un apoyo ciudadano muy firme. A su vez, la construcción de la candidatura de Matthei fue muy forzada y el apoyo económico para ella no será tan fuerte como en otras campañas. Los empresarios tienen claro que la próxima presidenta será Bachelet y no pienso que se jugarán sus cartas con alguien que no va a ganar. Además, la derecha está dividida; RN está preocupada de sus candidaturas parlamentarias y la UDI va a terminar corriendo sola".
 
FUENTE: CAMBIO 21

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