sábado, 19 de enero de 2013

Reportaje

Cuando el exceso de elecciones pone a prueba la paciencia de los chilenos. Analistas advierten: Habrá "saturación, rutinización, baja participación y poca utilidad del voto"

Por Luis Casanova R.
Primarias presidenciales y parlamentarias de la Concertación y la Alianza copan la agenda noticiosa del 2013. Analistas Marcela Ríos (PNUD) Mauricio Morales (UDP) profundizan la discusión y los riesgos que involucra someter a la ciudadanía a seguidos procesos eleccionarios. Consuelo: La gente aprueba las primarias, porque asume que hay más democracia y se le puede quitar poder a las élites.


Si usted es chileno, mayor de 18 años, aparece en la nómina del Servicio Electoral, no milita en ningún partido político, no está interdicto por caso de demencia y no se halla procesado por algún delito que merezca pena aflictiva o que la ley califique como conducta terrorista, pues bien, esta crónica podría interesarle.

Se trata del nuevo año que comenzó hace poco más de dos semanas y que incluye una nutrida nómina de procesos eleccionarios, tanto en el oficialismo como en la oposición, los que, de acuerdo a la opinión de los expertos, pondrán a prueba la paciencia y la responsabilidad cívica de toda la ciudadanía.

Concretamente, el calendario de eventos confirmados es el siguiente:

- Sábado 19 de enero: Primaria presidencial de la Democracia Cristiana, cuyos precandidatos son la senadora Ximena Rincón y el ex alcalde Claudio Orrego.
- Domingo 24 de marzo: Primaria parlamentaria de la Democracia Cristiana en los distritos y circunscripciones donde haya más de una opción competitiva.
- Domingo 30 de junio: Primarias presidenciales en la oposición y la derecha. Hasta el momento, los postulantes son Rincón u Orrego, Andrés Velasco (Independiente) y José Antonio Gómez (PRSD) por la Concertación, y Laurence Golborne (UDI) y Andrés Allamand (RN) por la Alianza.
- Domingo 17 de noviembre: Elección presidencial (primera vuelta) y elección parlamentaria (diputados y senadores en regiones pares y Santiago).
- Domingo 15 de diciembre: Elección presidencial (segunda vuelta o balotaje en caso que ningún candidato supere el 50% de los votos).


- Aún sin confirmar está las fechas de las primarias parlamentarias internas en los partidos Socialista, Por la Democracia, Radical, Comunista, Humanista Renovación Nacional, UDI y otros movimientos alternativos como el PRO, el MAS y la Izquierda Ciudadana.

Dato relevante: Pueden sufragar todas las personas de forma voluntaria, con la sola excepción de los militantes de las entidades que pertenezcan a la coalición contraria que en ese momento esté realizando votaciones. Ejemplo: Los adherentes inscritos en el PS o de la DC no pueden asistir a las primarias presidenciales de la UDI y RN y viceversa.

Su majestad el acarreo

Como lo notó, serán meses agitados y llenos de entrevistas, noticias, campañas, discursos, debates, propagandas, recuentos, urnas, escrutinios, triunfos, derrotas, polémicas y explicaciones.

Y, claro, en un momento en el cual se utiliza como estandarte la libre expresión popular, debido a las manifestaciones callejeras protagonizadas en los últimos años, también brota la duda espontánea sobre si los chilenos estamos o no preparados para "poner la rayita" y otra vez sin que esto termine hastiándonos. Y, atención, estemos o no informados acerca de los sucesos en litigio.

Mauricio Morales, académico del Instituto de Investigación en Ciencias Sociales de la Universidad Diego Portales, señaló en conversación con Cambio21 que hay un riesgo evidente ante esta especie de fiebre electoral o "electoralitis" que se está tomando la agenda 2013.

En su opinión, "cuando existe un número de comicios tan seguido, lo que se produce es una saturación y rutinización electoral, donde la participación comienza a reducirse. El exceso de elecciones lleva a que la gente sienta o crea que su voto es cada vez menos decisivo".

Abocado al ámbito de las primarias, el profesional asegura que este tipo de eventos "se da mucho más fuerte en los sectores rurales que en los urbanos, pero eso tiene que ver con más con el acarreo que hacen los partidos que con un interés manifiesto de la gente".

Además, plantea la existencia de una curiosa paradoja: por un lado, las colectividades "usan distintas estrategias para motivar a los electores, como sucedió en la primaria municipal de la Concertación". Pero en las zonas supuestamente más informadas, como las urbanas, siempre hay menos votos que en las rurales. El motivo: "en las ciudades los adherentes son menos movilizables".

Inmensa minoría

Marcela Ríos, analista del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Chile (PNUD), explicó en diálogo con en este medio que "en los países desarrollados están habituados a concurrir varias veces a las urnas. Es más, en muchas ocasiones, aparte de votar por personas, se hacen plebiscitos por distintas cosas".

"En cambio, nosotros en Chile no tenemos esa tradición, por lo tanto, estamos experimentando con lo que va a ocurrir, sumado a un contexto que tiene que ver con el cambio del sistema de inscripción automática y con un desapego generalizado bastante grande con la política formal e institucional", agregó.

Según la experta, "en estas condiciones es difícil predecir qué es lo que va a pasar, tomando en cuenta los niveles bien bajos de participación que hemos estado viendo. La única excepción es que alguna de las primarias termine siendo muy competitiva y logre movilizar a la gente y que, además, los ciudadanos sientan que hay elementos muy relevantes en juego y que se genere un ambiente especial sobre la importancia del ganador".

Ríos no duda tras decir que "aumentar la cantidad de elecciones no debería hacer variar el resultado final y el número de gente que vota en primarias. Los interesados en participar van a ir igual, pero son una minoría más politizada y con un interés superior al del resto, dado que están involucrados directamente en los partidos o en algún tipo de movilización y están más informados. Ellos no creo que se aburran".

¿Caudillismos?

Ante un escenario de absoluta incertidumbre, el desafío de llamar la atención a los no incumbentes queda para los partidos. El problema, detalla Morales, es que las cúpulas "incurren en una práctica desafortunada, que es la personalización máxima de la política".

"Como muestra -añade-, está la Concertación, que hoy día tiene todo con la ex presidenta Bachelet, pero que no es nada sin ella. Muchas veces los líderes pueden mover mucha gente, como pasado hoy en Venezuela con Hugo Chávez. El problema es que cuando los liderazgos desaparecen los únicos que quedan son los partidos, que en realidad actúan como cáscaras institucionales más que como venas por las que corre sangre electoral".

"Lo que está pasando en Chile -prosigue-, es que hay una baja institucionalización de los partidos políticos, lo que puede provocar que la participación no solamente sea más baja, sino que también de menor calidad. La gente en los sistemas de partidos institucionalizados y de alto nivel de democracia adhiere por ideas y vínculos programáticos. No pasa lo mismo cuando se trata de sistemas de menor calidad y democracias no consolidadas".

Prohibido matar líderes

Mientras se sigue discutiendo el fenómeno de las primarias, resulta que este sábado 19 de enero la DC elegirá a su propio precandidato presidencial.

Si bien a nivel interno hay sectores que se opusieron a la realización de esta elección, debido a la gran popularidad que ostenta Bachelet por sobre Rincón y Orrego, para Marcela Ríos "es súper positivo realizar este proceso, sobre todo para el ganador, que va a ser electo en un procedimiento que es altamente valorado".

"Todas las encuestas muestran que la gente aprueba cada vez más las primarias y cree que es la mejor forma para elegir candidatos, aunque después puede que no vaya a votar. Sin duda que asumen que hay más democracia y que se les puede quitar poder a las élites partidarias. Esto suma, nunca resta, pero eso no significa que van a sacar 40 puntos en los próximos sondeos", aclaró.

Por su parte, Morales postula este tipo de expresiones son "esenciales e inevitables" para la falange. "A diferencia de los partidos de izquierda y derecha, a quienes les basta tener un solo liderazgo para aglutinar a estos polos, para el centro que representan ellos se requieren múltiples liderazgos, porque es un partido muy diverso", sostiene.

"En consecuencia, este partido, más que matar a eventuales líderes, debe producirlos. Para eso es una primaria. Si bien es una elección que podría ser irrelevante, porque el ganador se va a enfrentar a Bachelet y va a perder, de todas formas permite que se puedan elevar nuevas figuras que hasta ahora no han sido capaces de levantar. Un solo dato: en los 90, la DC tenía 8 de los 10 personajes mejor evaluados por la encuesta CEP. Hoy apenas tiene a Soledad Alvear", concluyó el investigador.

A tomar apuntes y sacar lecciones se ha dicho.

FUENTE: CAMBIO 21

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