Walker y Teillier: los nuevos “uña y mugre” de la política chilena. Saldrán de gira para proclamar candidatos e intentarán unir a la oposición. ¿Podrán?
Por Guillermo Arellano
No es ningún misterio que a las bases DC les costará demasiado votar por los candidatos del PC y viceversa. Sin ir más lejos, hay encuestas en las que todavía no se nota el apoyo que supuestamente toda la oposición (con la excepción del PRO en varias comunas) le entregará a los competidores comunistas o de la falange.
No es ningún misterio que a las bases DC les costará demasiado votar por los candidatos del PC y viceversa. Sin ir más lejos, hay encuestas en las que todavía no se nota el apoyo que supuestamente toda la oposición (con la excepción del PRO en varias comunas) le entregará a los competidores comunistas o de la falange.
Después de la tormenta viene la calma, dice el refrán. De otra forma no se explica que luego que el timonel de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, se opusiera al pacto municipal que firmaron el PPD, los radicales y el Partido Comunista y, además, dijera que es inviable un nuevo gobierno de la centro-izquierda con militantes del PC en cargos públicos, ahora el senador DC y el líder de la histórica tienda, Guillermo Teillier, compartan las giras para proclamar candidatos desde fines de junio.
La noticia fue oficializada el pasado miércoles y de hecho ya hay un cronograma de actividades que incluye una visita conjunta a La Ligua (región que representa Walker), donde hay un alcalde comunista que repostula, y un gran acto en Valparaíso, zona en la que el ex edil DC Hernán Pinto se presenta como candidato.
La ruta también contempla, por ahora, recorridos por Catemu, San Felipe y Viña del Mar (por confirmar).
¿Qué pasó? No es ningún misterio que a las bases DC les costará demasiado votar por los candidatos del PC y viceversa. Sin ir más lejos, hay encuestas en las que todavía no se nota el apoyo que supuestamente toda la oposición (con la excepción del PRO en varias comunas) le entregará a los competidores comunistas o de la falange.
Es por este motivo que se torna prioritario, a pesar de las distancias ideológicas de siempre, que Walker y Teillier (y ojalá otros referentes políticos) den muestran de unidad de cara a la campaña municipal que hace rato se dio por iniciada.
El problema en este intento de aunar criterios, que dicho sea de paso tuvo una exitosa prueba de fuego en la pasada elección parlamentaria, es que el nuevo timonel del PPD, Jaime Quintana, sacudió el ambiente luego de manifestarse a favor del término de la Concertación y que, ojalá, pronto deje de ser su coalición.
Como era de esperar, las palabras del representante del "girardismo" molestaron en el "laguismo", la otra tendencia del PPD, toda vez que este sector apuesta a la mantención de la centro-izquierda progresista en la conformación de la nueva mayoría social y política que se quiere implantar para vencer a la derecha el 2013.
Ajeno a la polémica, Teillier ha dicho que pactar con su partido no es "izquierdizarse" y que el acuerdo para la lista de concejales con el PRSD y el PPD sólo busca un "lugar de encuentro del progresismo chileno" y no inmiscuirse en los asuntos del arcoiris, que de por sí son peliagudos.
Ante esto, entendiendo que una nueva crisis podría ser terminal para la oposición, Quintana y Walker se reunieron por espacio de 40 minutos en el Congreso Nacional de Valparaíso para sincerar sus posturas sobre el futuro del conglomerado.
En la cita, mientras el senador por la Araucanía anticipó que le pedirá al conglomerado tener libertad para articularse y generar espacios de izquierda, el legislador falangista le recordó que la Concertación es una asociación "voluntaria", por lo que le pidió a su colega que defina los alcances de la política de búsqueda de nuevas alianzas que comenzará a articular apenas asuma la testera pepedeísta.
De vuelta a Teillier, hay que señalar que las relaciones con Walker y en general con la DC, aparte de las declaraciones que aparecen por la prensa, son buenas. Ambos saben que deben ser la voz del sentir de sus respectivas células y bases locales, por lo que una cosa es la forma amistosa con la que se comunican en el Parlamento y otra muy distinta es la que muestran a la hora de plasmar sus diferencias doctrinarias, que son muchas.
Para finalizar, está Walker, quien debe mantener un buen "juego de piernas" en lo relativo al pacto con el PS que incluye la municipal, la parlamentaria y la presidencial y, claro, la imagen que debe mostrar con el resto de la oposición, sobre todo el PC, el MAS y el MAIZ, en lo que será el retorno al país de Michelle Bachelet.
Por ahora, para calmar las aguas, Walker y Teillier viven un "verano de San Juan". Mañana será otro día.
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