lunes, 6 de mayo de 2013

Reportaje

¿Flaquea el sueldo de chile? Protagonistas de la crisis del cobre hablan con Cambio21. Única conclusión: la nacionalización se ve de lejos

Por Luis Casanova R.
Raimundo Espinoza, presidente de la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC); Jorge Lavandero, líder del Comité de Defensa y Recuperación del “metal rojo” y dos diputados de la Comisión de Minería de la Cámara debatieron sobre el delicado momento que vive el sector.


El contexto que enfrenta el mundo del cobre claramente no es de los mejores. Sume: manifestaciones de los funcionarios de la Federación de Trabajadores de Codelco (FTC), paralizaciones "de advertencia" de los subcontratados de la cuprífera estatal (CTC) y fuertes discrepancias entre los líderes de ambas entidades sindicales, Raimundo Espinoza y Cristián Cuevas, respectivamente.

Además, se suma la sustancial baja en la producción del mineral: un millón 646 mil toneladas de 2012 versus el millón 735 mil toneladas alcanzado en 2011, de acuerdo con las cifras publicadas por la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco).

Para peor, sigue la amenaza latente de que el apodado "metal rojo" si sitúe en las próximas semanas por debajo de los 3 dólares por libra en la Bolsa de Metales de Londres (BML), visión alarmista que proviene de los principales expertos del país.

Anexamente, la Corte de Apelaciones de Copiapó acogió las demandas de afectaciones en cursos de agua de parte de comunidades indígenas provocadas por la empresa Barrick. Por ende, se paralizaron los trabajos en el proyecto Pascua Lama, donde el Sernageomin advirtió que el yacimiento no puede seguir su construcción hasta que regule las emisiones de polvo, ítem que también está siguiendo la Superintendencia del Medioambiente. Resultado: renuncian altos ejecutivos de la firma canadiense.

Para discutir estos y otros delicados asuntos se han efectuados seguidos consejos extraordinarios de emergencia, donde los protagonistas han sido los ejecutivos de Codelco y la FTC. Paralelamente, el Parlamento también se subió al carro de la discusión, como asimismo los sectores que de forma crítica se refieren a las exorbitantes utilidades que obtienen las trasnacionales que explotan los recursos naturales chilenos.

Todos tuvieron la oportunidad de entregar su visión de los hechos en diálogo con Cambio21.

Buscando equilibrios

Raimundo Espinoza, presidente de la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC), defiende a ultranza los derechos de sus pares y opta por no polemizar con Cristián Cuevas, dirigente del PC que lo trató de "tránsfuga" por "hacer una presión indebida destinada a destruir la CTC". "Las discusiones sindicales deben darse en el seno de los sindicatos, no públicamente", responde muy tranquilo.

Eso sí, destaca que este otro gremio "también está buscando mejoras remuneracionales y tiene a la fecha un proceso de negociación con las empresas que representan los contratistas. En cambio, nosotros en la FTC tenemos nuestros propios problemas, pero entendiendo que aquí hay temas nacionales que no solamente se cruzan con las demandas del movimiento sindical, que es la unidad con la CUT, ENAP, Enami y la Federación Minera de Chile".

"Acá hay asuntos claves: uno es la previsión y la AFP, donde queremos tener el derecho a optar por un sistema, no que sea impuesto como hasta ahora, que además no cumple y está colapsado. El segundo son las reformas laborales y poner la equidad en las relaciones entre empresarios y trabajadores. Y el tercero es la seguridad, donde tenemos que ratificar los convenios con la OIT, que fue el compromiso que adquirió el presidente Piñera después del rescate de los 33 y que aún no se ha cumplido", alega.

Acto seguido, Espinoza relata que "nosotros terminamos nuestro congreso hace un mes, pero hemos tenido que convocar reuniones extraordinarias producto de graves situaciones que están ocurriendo en Codelco, como el no respeto de los contratos colectivos, la escasa claridad de los proyectos estructurales y la arrogancia de los ejecutivos de la empresa. Esto provocó que entráramos en un ánimo de conflictividad y que acordáramos la movilización del pasado 9 de abril. Se paralizaron todas las divisiones y logramos revertir algunas cosas internas, como las isapres en el hospital de Chuquicamata".

"Después tuvimos una reunión con Piñera, en la que acordamos armar una mesa de conversaciones, pero de distinta forma, es decir, que no sea un diálogo de sordos, sino que nos escuchemos y busquemos alternativas de solución para ambas partes", insiste.

"Los parlamentarios que critican los sueldos y la alta cantidad de trabajadores que hay podrían modificar el Código del Trabajo para que haya negociación colectiva y podamos poner los equilibrios entre el sector empresarial y los trabajadores. El Consejo Minero sacó un documento en el que se dice que bajaron los costos y la producción, pero, claro, las utilidades que han tenido en el último año subieron de forma extraordinaria. Y eso es fruto de la ley de mercado que ellos aplican en el cobre", cuestiona.

El precio del mineral también se ha discutido internamente, afirma el dirigente. "Si baja es lógico que nos afecta, pero hagamos memoria: el cobre estuvo a 85 centavos la libra y es una materia prima que tiene ciclos bajos y altos. Por lo tanto, si en los ciclos bajos también caen los insumos, es decir, el petróleo, los reactivos y el acero, de la misma forma sube el dólar. Por ende, se necesita producir un equilibrio. De todas maneras, este es un tema transitorio. El mundo sigue necesitando cobre y los precios se van a mantener sobre los 3 dólares", acota.

Con el Día del Trabajador como telón de fondo, Espinoza llamó a la "unidad y a la disciplina del movimiento sindical. Es la única forma que hay para poder ser un referente en el país. No podemos diluirnos en temas que muchas veces quedan en el discurso. Por eso hay que pensar en un proceso más largo y de país, como lo es la nacionalización del cobre. No tendríamos a los estudiantes todos los meses protestando en la calle por una mejor educación o la gente sufriendo en los hospitales si se repartieran mejor las ganancias del cobre".

¿Sueldos muy altos?

Marcos Espinoza (PRSD), diputado de la Comisión de Minería de la Cámara, expresa que el tenso clima que se respira en el sector "es la consecuencia de una política equivocada en materia de administración de parte de la principal empresa del país".

"Hoy los indicadores son claros y contundentes: tenemos el 30% de trabajadores propios y el 70% de trabajadores externos o contratistas, práctica que se ha exacerbado en los últimos años y que no ha traído como resultado una disminución en los costos de producción. Por el contrario, éstos han aumentado y también ha significado una clara distorsión en los regímenes de salarios de los empleados. Por ende, los únicos beneficiados acá son los proveedores y las empresas prestadoras de servicios y contratistas de Codelco", advierte.

A su juicio, "tanto la FTC como la CTC han planteado su inquietud por distintos medios respecto de esta situación. La CTC, con justa razón, plantea el legítimo derecho de aspirar a una mayor estabilidad laboral, sueldos dignos y contratos que homologuen los sueldos que ganan los contratados de Codelco. Y por su lado, los trabajadores de Codelco (FTC) han expresado su preocupación respecto de las políticas de la administración actual de la cuprífera estatal".

En una esfera diametralmente opuesta se encuentra el presidente de la citada instancia legislativa, Carlos Vilches (UDI). El diputado por Copiapó dice que "las causas que han movilizado a los trabajadores son existentes por las razones derivadas del precio del cobre, léase ley del mineral (El Salvador) y el alto costo que tiene esta división, debido a la organización que tiene en la actualidad".

"Entonces, lo que están haciendo los ejecutivos de Codelco, a mi entender, es tratar de bajar costos. Por eso han priorizado los proyectos que tienen que hacer. En muchos de estos proyectos trabajan empresas de contratistas. Por ende, como en todo contrato y trabajo hay que iniciarlo contratando gente. Y cuando éstos no continúan, se tiene que despedir una cantidad importante de trabajadores. Esa es una de las razones que han sacado a la calle a este sector", fundamenta.

No obstante lo anterior, Vilches asegura que "están equivocados, en el sentido de que no es una fundamentación. Ellos debieran requerir, solicitar y exigir una mesa de trabajo para poder tener la colocación de los trabajadores que terminan su contrato para optar a otros proyectos dentro de las divisiones de Codelco, léase El Teniente, Andina o Chuquicamata Norte. La verdad, no se justifica".

El congresista reafirma que "las otras causas externas, como son la previsión, la chilenización, nacionalización o renacionalización del cobre o como usted quiera llamarla, son explicaciones que están en otro nivel de discusión y que no ameritan movilizaciones".

Plata que se va

El ex senador Jorge Lavandero, presidente del Comité de Defensa y Recuperación del Cobre, explica que "las planillas de las empresas que explotan el mineral no superan el 4 ó 5% de sus utilidades, de tal manera que es ridículo hablar que los sueldos y salarios son los que suben los costos".

"Cuando Ricardo Lagos propuso este falso royalty o impuesto adicional del 4%, de inmediato, en tres años, las multinacionales subieron sus costos en casi el 100%. ¿Cómo es posible esto cuando la inflación en este país supuestamente estaba controlada? Para no pagar este 4% ellos subieron sus costos, con lo que el rendimiento del falso royalty llegó al 1,7%. BHP Billiton es dueña de la minera Escondida, que paga este 1,7% de impuesto. BHP Billiton es australiana y en Australia paga entre el 30% y el 40% de impuesto. Entonces, que no vengan a tratar de meter cuentos a la opinión pública chilena", expone el abogado.

Para rematar, el ex legislador lanza una analogía: "Margaret Thatcher es el icono de la derecha y del modelo neoliberal en el mundo, pero jamás habría permitido que cinco empresas petroleras ganaran el 50% del presupuesto de Gran Bretaña sin pagar impuestos. Esto pasa en Chile; cinco multinacionales del cobre se llevan el 50% del presupuesto de la nación sin pagar impuesto, es decir, 35 mil millones de dólares que alcanzarían para entregarle una vivienda gratis a cada familia chilena y otorgar jubilaciones y montepíos cercanos a los $400.000. Si esta plata se pagara o se nacionalizara el cobre, se resolverían los problemas que tiene este país: salud, educación y previsión".

FUENTE: CAMBIO 21

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