Intenta revertir sensación de derrota que beneficia a su oponente Andrés Allamand
Golborne da golpe comunicacional y complica tiempos de ajuste ministerial que prepara Piñera
Ya que el resultado de las
municipales cambió el escenario, el presidenciable de la UDI puso sobre
la mesa el as que tenía guardado bajo la manga, para revertir su
desmedrada posición pública en la antesala del ajuste ministerial.
La semana pasada fue una de
las peores a nivel político y comunicacional para el ministro de Obras
Públicas, Laurence Golborne, cuando tras los resultados municipales del
domingo 28, quedó en evidencia el fracaso de su apuesta de
presidencializar dichos comicios ante la derrota que sufrió la derecha
en las urnas. Ayer dejó atrás la cautela política a la que le obliga su cargo y asumió públicamente sus aspiraciones
de ser el abanderado de la Alianza para la contienda electoral del
2013, un golpe comunicacional con el que se adelanta a la decisión del
Presidente Sebastián Piñera de cambiar a parte de su gabinete esta
semana y sacar a los dos presidenciables: él y su par de Defensa, Andrés
Allamand.
La portada de El Mercurio ayer con ambos presidenciables sonrientes
dándose la mano frente a La Moneda, fue una petición del entorno del
Presidente de dar una señal pública de distensión a los dos.
Tras la tensa semana poselecciones municipales, donde Allamand salió
victorioso e hizo evidente sus críticas al papel de Golborne en la
campaña, se consideró que era necesario mostrar las buenas relaciones
entre ambos para bajar la tensión a las horas previas del cambio de
gabinete. Sabido es en el gobierno que la relación entre Golborne y Allamand no se caracteriza por ser cercana ni buena, al contrario, durante meses ha estado marcada por una serie de pugnas soterradas.
“La elección presidencial está totalmente abierta”, rezaba el título
de la entrevista en que ambos ministros respondieron en un cuestionario
de diez preguntas iguales para cada uno. Una fórmula que le daba tiempo a
Piñera no solamente de regresar de Isla de Pascua —donde los últimos
dos días y medio estuvo descansando y “reflexionando”— sino que de
mantener el control sobre cómo y cuándo poner en marcha el cambio de su
gabinete.
Sin embargo, en paralelo, Golborne quemó las naves y salió jugando,
retomó el control de la agenda luego de una semana en que la sensación
ambiente era que Allamand se había llevado “toda la plata” en el sector.
En una entrevista en el diario La Tercera, aseguró que “yo estoy
dispuesto y disponible para enfrentar el desafío de competir, para tener
la opción de representar a nuestro sector en la presidencial de 2013, y
me siento preparado para vencer a la candidata de la Concertación”.
Golborne quemó las naves y salió jugando, retomó el control de la agenda luego de una semana en que la sensación ambiente era que Allamand se había llevado “toda la plata” en el sector. En una entrevista en el diario La Tercera, aseguró que “yo estoy dispuesto y disponible para enfrentar el desafío de competir, para tener la opción de representar a nuestro sector en la presidencial de 2013, y me siento preparado para vencer a la candidata de la Concertación”.
No es que nadie supiera que estas son las intensiones de Golborne,
pero claramente nunca había sido tan explícito y directo sobre sus
planes políticos. Al asumir públicamente su candidatura, se adelantó al
diseño que el Presidente Piñera estaba afinando para concretar el cambio
de gabinete esta semana. A Golborne —como a la UDI— nunca le gustó la
idea de salir antes de tiempo del gobierno, ya que se consideraba que
mientras más permaneciera en el gabinete —marzo era lo ideal—, más se
potenciaba desde el Ministerio de Obras Públicas.
Pero ya que el resultado de las municipales cambió el escenario, el
presidenciable de la UDI puso sobre la mesa el as que tenía guardado
bajo la manga, para revertir su desmedrada posición pública en la
antesala del ajuste ministerial.
De hecho, en la entrevista a La Tercera precisó que “estoy preparado
para la decisión que él tome y, ciertamente, estoy preparado para
liderar, en tiempos difíciles, y marcar la diferencia el año 2013 en una
contienda electoral”.
La jugada de Golborne no pasó indiferente. No solamente fue su
entrevista fuera de libreto, sino que además, sus declaraciones durante
un punto de prensa en una actividad propia de su cartera, debido a los
tacos en las carreteras tras el fin de semana largo.
En este escenario, desde la oposición se puso en alerta que es
insostenible que Golborne pueda seguir en el gabinete y se emplazó al
Presidente Piñera a sacarlo del gobierno en tres días como máximo. El
diputado Jorge Tarud (PPD) señaló que la “autoproclamación del
ministro de Obras Públicas no debe ser otra cosa que el preludio de su
salida del gabinete en las próximas 72 horas, es insostenible que esté
cumpliendo funciones ministeriales”.
El senador DC, Jorge Pizarro, puso el acento en la “patética”
posición en que la jugada dejó a Piñera. “Me llega a dar pena, trata de
coordinar algo y esta gente hace lo que quiere (…) lanzar sus
candidaturas con bombos y platillos, deja en ridículo al propio
Presidente, que está en Isla de Pascua pensando en un cambio de
gabinete, pero ya lo notificaron”.
Piñera regresó anoche a Santiago y desde esta mañana en La Moneda se
sucederán reuniones, en especial la del comité político, donde uno de
los puntos clave a analizar serán precisamente los dichos de Golborne y
el día del ajuste ministerial.
FUENTE:EL MOSTRADOR
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