martes, 6 de noviembre de 2012

A cuatro años de la fatídica operación que dejó en estado vegetal a afamada forense que ayudó a identificar a decenas de detenidos desaparecidos

Patricia Hernández cumple 4 años en estado vegetal. Su madre Nora en conversación con Cambio21 critica a la Clinica Indisa: "Nos destruyó como familia”. Los familiares han seguido sin descanso el juicio contra los responsables de la negligencia médica que postró para siempre a la médico que inició el reconocimiento de restos de detenidos desaparecidos. Este martes habrá una protesta pacífica frente a la clínica donde ocurrió la tragedia.
Hace cuatro años Patricia Hernández, conocida tanatóloga forense, fundadora de la Unidad de Identificación del Servicio Médico Legal (SML) y una de las que inició el proceso de reconocimiento de los restos de detenidos desaparecidos, se sometió a una cirugía para extraer nódulos cancerígenos de sus mamas. Pero algo salió mal y nunca despertó de la anestesia: por varios minutos no recibió oxígeno y su cerebro se dañó en forma irreparable.

Y este martes, familiares y amigos acudirán al frontis de la Clínica Indisa, responsable del estado de la médico, para hacer una manifestación pacífica recordando así el cuarto año desde que sufrió el daño irreversible. Aunque no es una fecha para celebrar, en esta ocasión la familia tendrá un motivo para sentir renacer sus esperanzas de que se esclarecerá lo que ocurrió exactamente el día que la tanatóloga ingresó al pabellón.

Ante ello, los familiares han seguido sin descansar el juicio contra los responsables. En octubre pasado fue formalizado en el 8° Juzgado de Garantía de Santiago el anestesista Álex Valencia Allende por la responsabilidad que le cabe durante la intervención quirúrgica.

La familia de Hernández tildó el caso como "negligencia médica" porque la especialista estuvo casi 10 minutos sin oxígeno durante la operación (hipoxia) y apunta a Valencia luego que, en el marco de la indagatoria, sostuvo que "el oxímetro (aparato que mide el oxígeno en la sangre) estaba malo y tuvieron que ir a cambiarlo". Así el anestesista quedó con arraigo nacional durante los 150 días que durará la investigación.

Un cambio radical

En estos cuatro años, la familia ha debido enfrentar drásticos cambios, sobre todo vivir con la idea que Patricia no podrá recuperarse de su estado vegetal. Actualmente la forense vive en Ñuñoa junto a su madre y su única hija, Estrella Azócar. Tiene tres hermanos más los cuales hacen todo lo posible por ayudarla y que sobreviva en condiciones dignas.

Frente a ello su madre Nora Mellado, de 79 años dijo sentirse angustiada. "La tenemos acá en la casa y es terrible. Me afecta de una manera enorme, yo antes de esto no tomaba remedios, y ahora sobrevivo con ellos porque me ayudan para no pasar llorando".

"Patricia es la mayor de las mujeres y con ella compartía mucho. De hecho comenzamos a vivir juntas. Entonces este tema nos ha afectado tremendamente y es muy doloroso", afirmó en su conversación con Cambio21. Nora comenta que "estos cuatro años ha sido de lucha. Una parte por el tema económico que día a día luchamos para tenerle todo a Patricia, por otro lado está la clínica, que al momento de responder por los daños nos aseguró que no sacaríamos nada porque ellos eran muy poderosos".

La familia de Patricia mes a mes gasta cerca de 5 millones de pesos por el cuidado de la profesional, es por ello que decidieron pedir ante el juez una indemnización de 600 millones de pesos por los daños otorgados. Sin embargo Nora comenta que "aún no existe nada concreto en ese tema"

Este martes se reunirán junto a los amigos de Patricia y su familia en el frontis de la Clínica Indisa. "Queremos hacer la protesta pacífica para demostrarle a la gente que realmente no es la clínica de la familia, porque ellos mienten cuando hablan así, porque a nosotros como familia nos destruyó", explica la madre. En cuanto a la investigación que se lleva ante tribunales indicó estar conforme porque "vamos por buen camino, ademas aquí está claro que existió negligencia médica".

Un poco más apenada, Nora comenta que "el trabajo que tenía Patricia en la Unidad de Identificación la afectó mucho, vivió incluso una depresión porque comenzaron a cuestionar su trabajo, cuando ella era dedicada a eso; y sin duda desde ahí le surgió el cáncer, el cual aún la sigue afectando porque nunca lograron sacárselo".

Por último dijo que "su hija lo único que hace es mirar y nada más que eso, aunque reconoció tener la sensación que la escucha cada vez que ella le habla".

La herencia de Patricia en el SML

Patricio Bustos es el actual director del Servicio Médico Legal (SML) y si bien asegura que no alcanzó a trabajar con ella, reconoce: "Tuvimos toda la herencia del esfuerzo que hizo Patricia y su equipo todos los años que trabajó en la Unidad de Identificación durante la democracia.

En conversación con Cambio21, el médico dijo que "ella superó todos los inconvenientes de encubrimiento que dejaron los militares, al ocultar los restos. Pero ella igual enfrentó un reto importante por querer avanzar en una etapa muy complicada"

"Hay que aprender de la historia, de las cosas que hacemos bien y las que hay que mejorar para poder entregar un servicio a la ciudadanía y al ministro de Justicia, por ende hay un recuerdo muy afectuoso de los colegas que trabajaron con ella", afirmó el profesional.

Por último, Bustos mencionó que "se toma como todo proceso dificultoso, de alto y bajos. Y valoramos el empeño y entrega que puso Patricia en dar con la identificación de los restos de los detenidos desaparecidos".

FUENTE:CAMBIO 21

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