Tras elecciones municipales
Enrique Correa y el traspié del Ejecutivo: “El síndrome del ‘pato cojo’ se anticipó”
“El Gobierno tiene una gran
responsabilidad en la derrota, porque donde debió buscar cambios
profundos con la oposición perdió la oportunidad y dedicó su tiempo a
tratar de deteriorar la imagen de la ex Presidenta Bachelet. Siento que
la obsesión por Michelle Bachelet perdió al Presidente y perdió el
Gobierno”, sostuvo el ex ministro de Patricio Aylwin.
El ex ministro y uno de los
fundadores de la Concertación, Enrique Correa, estima que las elecciones
municipales definieron el juicio que la ciudadanía ha hecho sobre el
Gobierno, debido a que dedicó tiempo en tratar de deteriorar la imagen
de la ex Presidenta Michelle Bachelet y agrega que los comicios
adelantaron el síndrome del “pato cojo” en el Ejecutivo.
En entrevista con el diario El Mercurio, Correa asegura que las
pasadas elecciones le causaron sorpresa, puesto que se esperaban unos
comicios sin grandes novedades y con dos bloques equilibrados, pero
“finalmente lo que ocurrió fue una derrota contundente del Gobierno y la
derecha. Una derrota inapelable”.
Según Correa, para hacer el análisis de las municipales se necesitan
cinco indicadores en donde la oposición ganó en todos: en población
gobernada, número de alcaldes elegidos, votación total de alcaldes,
cantidad de concejales electos y en porcentajes de votación de
concejales.
Respecto al traspié y cómo el Ejecutivo puede revertirlo para la
próxima elección, Correa sostiene que el juicio de la ciudadanía sobre
el Gobierno ya está hecho y “ahora tiene la obligación de administrar
bien el año que tiene, buscar acuerdos y no beligerancias”.
Y añade que “creo que el síndrome del ‘pato cojo’ se anticipó. El
Gobierno tiene una gran responsabilidad en la derrota, porque donde
debió buscar cambios profundos con la oposición perdió la oportunidad y
dedicó su tiempo a tratar de deteriorar la imagen de la ex Presidenta
Bachelet. Siento que la obsesión por Michelle Bachelet perdió al
Presidente y perdió el Gobierno”.
Correa explica que el Ejecutivo debió buscar mesas de acuerdo reales
con los estudiantes, apostó al desgaste al movimiento estudiantil “y la
joya de la corona de los errores fue lo ocurrió con la encuesta Casen. Y
si los números no bastan, observemos los debates que están hot en la
prensa: las recriminaciones mutuas, la crítica al Gobierno de sus
propios partidos, el riesgo de que los partidos oficialistas, por
ejemplo la UDI, pudieran privilegiar la elección parlamentaria por
encima del apoyo al Gobierno y el deber de gobernar con el Presidente
que eligieron”.
Respecto al síndrome del ‘pato cojo’, el ex secretario de Estado
sostiene que el Gobierno debería dedicarse a gobernar para evitar que se
genere una crisis política que “le signifique una dificultad mayor.
Porque con este bajo nivel de apoyo y con esta fuerte tensión con los
partidos, lo mejor que podría hacer es desconectarse de la competencia
electoral. Creo que un factor que envenenó la acción del Gobierno fue la
opción casi suicida por deteriorar la imagen de la ex Presidenta
Bachelet, que terminó fortalecida y el Gobierno debilitado”.
Municipales y abstención
Sobre su visión a las listas separadas que tuvo la Concertación para
las elecciones de concejales, Correa sostiene que fue una mala idea,
porque “es un germen de división. En Providencia, la gente votó por la
unidad y contra el sectarismo. Entonces, dar señales de unidad, de que
somos capaces de ponernos de acuerdo entre nosotros es muy importante
para reanimar las confianzas tan alicaídas del sistema político. Sacó
más porcentaje una lista, pero no sacaría conclusiones sectarias, porque
creo que el hecho más contundentes no es lo que pasó entre las dos
listas, sino la derrota de la derecha”.
Respecto a la abstensión registrada en las municipales, Corre explica
que es un fenómeno importante que no sólo expresa en relación con el
porcentaje del padrón, sino además en el número absoluto de votante.
“Esta vez sufragaron menos personas que en la anterior elección
municipal. Creo es un llamado de alerta a que los dirigentes y todo el
sistema político sean capaces de generar propuestas que efectivamente
cautiven a la gente”, mencionó.
Asimismo, minimiza las críticas que se han hecho al voto voluntario y
rechaza la postura de quienes ya están planteando la posibilidad de
cambiar el sistema al voto obligatorio.
En este sentido, el ex ministro precisa que es muy temprano para
evaluarlo, pero añade que éste introduce un elemento distractivo que “es
sano por una parte, porque es la incertidumbre la que hace competir y
la que obliga a tener mejor calidad en las propuestas, mayor cercanía
con la gente, mayor participación, y ésa es una incertidumbre que hoy le
puede tocar a unos y mañana a otros”.
Asegura que la abstensión es una nueva señal que es más potente que
las otras para reformar el sistema electoral, mencionando que “más que
pensar en reformar el voto voluntario, hay que ir a la principal fuente
de desencanto, que es el sistema binominal. Porque con el sistema
actual, cuando alguien es designado candidato casi ya sabe si va a ser
electo”.
FUENTE:EL MOSTRADOR
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