lunes, 19 de agosto de 2013

Médico que atendió al general Bachelet sus últimos minutos con vida relata en exclusiva: Se moría y pedí que me llevaran encadenado con él al hospital

19/08/2013 |
Por Teresa Frías
Impactantes son las afirmaciones del doctor Álvaro Yáñez quien estuvo detenido junto al padre de la ex presidenta Bachelet. En conversación exclusiva con Cambio21, declara que el fallecido general de la Fuerza Aérea pasó por torturas terribles. Uno de los episodios mencionados es cuando el militar debió estar más de seis horas de pie, con una capucha en la cabeza y con la nariz pegada a la pared, mientras que detrás de él, sus propios ex subordinados torturaban a una mujer para que se derrumbara sicológicamente
Todo comenzó el mismo 11 de septiembre de 1973, cuando el general de la FACH Alberto Bachelet se encontraba en su oficina del Ministerio de Defensa, y el general Orlando Gutiérrez, revólver en mano, le informó que estaba detenido por órdenes expresas del comandante en jefe de la FACH y miembro de la Junta militar de Gobierno, general Gustavo Leigh.

Bachelet era director de la Secretaría Nacional de Distribución desde comienzos del 73 y había recibido como instrucción del Presidente Allende diseñar un plan para afrontar el desabastecimiento. El 10 de septiembre se lo entregó al Primer Mandatario y al propio Leigh. Al día siguiente vino el golpe.

En la tarde de ese 11 de septiembre, Bachelet recuperó la libertad. Volvió a casa junto a su esposa, Ángela, y su hija Michelle. Redactó inmediatamente su renuncia a la institución. Pero las autoridades lo tenían en la mira, y el día 18 era recluido en la celda Nº 12 de la Cárcel Pública en calidad de detenido.

Dos días después fue trasladado a la Academia de Guerra Aérea (AGA) para ser interrogado. Su sorpresa fue grande al advertir que el fiscal era el mismo Gutiérrez. Aquella noche, Bachelet fue examinado por médicos, que advirtieron una alteración cardíaca, por la que fue llevado al cercano Hospital de la FACH.

El 18 de diciembre, tras ser dado de alta, Bachelet, bajo arresto domiciliario, fue trasladado de nuevo a la Cárcel Pública. Pero antes redactó un minucioso informe para que su abogado lo defendiese ante la Fiscalía de Aviación.

En el documento, el general refiere el trato vejatorio que sufrió en la AGA: "Se nos dieron instrucciones en el sentido de que debíamos permanecer de pie, sin movernos y sin poder hablar. Quien lo hiciera recibiría un balazo en las piernas".

Doctor Alvaro Yáñez fue quien lo vio por última vez con vida


Hoy, se realiza una investigación para esclarecer la muerte de Bachelet. Pero quien estuvo con él durante sus últimos momentos fue el doctor Álvaro Yáñez, también detenido en la Cárcel Pública.

El profesional fue condenado en primera instancia a tres años y medio por hablar de temas de la institución con personas extrañas a ella. Después el juez de Aviación le rebajó la condena a 541 días. Cuando llevaba más de la mitad de la condena cumplida y como no tenía antecedentes se le dejó en libertad condicional.
 
En conversación con Cambio21 relató lo ocurrido aquel día en que Bachelet pasó por uno de los momentos más traumáticos y el que finalmente llevó al padre de Michelle a la muerte.
 
"Con Alberto teníamos una relación muy estrecha, yo como sabía  por conocimiento médico de su enfermedad al corazón, lo cuidaba mucho y le daba consejos para que estuviera bien. Es por eso que notaba inmediatamente cuando algo no lo estaba".
 
"Una tarde el general Bachelet se vio preocupado y nervioso, me acerque a preguntarle que le sucedía, fue cuando me respondió que lo llevaban a la Academia de Guerra Aérea, un lugar terrorífico para los que estábamos detenidos", relata Yáñez.
 
En esa línea agrega que "al día siguiente cuando regresó Alberto me comenta lo sucedido, diciéndome que lo tuvieron de pie por más de seis horas, con una capucha en la cabeza y con la nariz pegada a la pared, oyendo cómo torturaban a sus espaldas a una mujer. Me dice que sintió impotencia de no poder hacer nada, y que era horrible lo que sucedió".

Si bien Bachelet nunca fue torturado físicamente, el médico comenta que todos estos actos para un hombre de más de 60 años y con una enfermedad al corazón, era lo peor que podían hacerle, era una tortura horrible y terrible: "él permanecía estresado por todo lo que le hacían, y para una persona con sus condiciones era fatal toda la tortura recibida. Alguien que es jóven pasando por esos tratos ya tendría consecuencias graves a sus órganos, imagínese a alguien con las características de Bachelet".
 
En continuación con su relato, Álvaro Yáñez comenta que "después de hablar conmigo, Alberto continuó con su actividad, que en su caso fue lavar los platos, porque todos teníamos asignada una tarea de aseo, sabía que todo lo que había sucedido lo había afectado terriblemente. De hecho noté que estaba raro; fue ahí cuando me llamaron porque Bachelet estaba mal".
 
"Cuando vi que no estaba bien, tomé su pulso e intenté reanimarlo, ahí lo llevé a enfermería para hacerle los primeros auxilios, pero era en vano. En ese momento llamé al alcaide de la cárcel y le dije: "El general Bachelet está grave, debemos llevarlo al Hospital J.J.Aguirre, está a cinco minutos, le pedí por favor, pero aún así hizo caso omiso".
 
Yáñez relata que "el alcaide cuando le pedí llevar a Bachelet (al hospital) me dijo que tenía que pedir una autorización para hacerlo, le dije que lo hiciera por teléfono, pero me dijo que debía ser escrita. Entonces le pedí que me llevara encadenado a la camilla con tal que Bachelet recibiera atención, algo que se hace en todas las cárceles, sin embargo el general pareciera que ya no resistía el colapso por el cual pasaba".
 
"Alberto ya no tenía pulso, la reanimación que le daba parecía no hacerle nada. Pasó una media hora y comprendí que Bachelet había muerto. Fue una sensación de rabia y tristeza, de no poder haber hecho lo necesario por salvarlo, de que ellos, los que estaban a cargo, no hicieran nada por salvarlo, fue en ese momento en que le dije a Alberto: "Descansa de toda esta porquería"".
 
Su relación con Bachelet
 
El doctor Yáñez cuenta que "después de tantos años, sigo sintiendo impotencia e indignación que personas de alto nivel como Bachelet y todos los que estábamos detenidos pasáramos por eso, que unas mentes enfermas hicieran todo lo que hicieron con nosotros".
 
Por otra parte, el médico relató su relación con Bachelet indicando que era de admiración: "Para mí era un hombre inteligente, un hombre culto. Le preocupaban temas de sentido de la vida y la ética. Además él ocupaba mucho tiempo en hacer artesanía, era un hombre que amaba la vida al aire libre y el deporte. Bachelet jugaba básquetbol, y yo le permitía que jugara en la línea defensiva para que no tuviera tanto movimiento".
 
Por último Yáñez recuerda tener "mucha pena en el momento en que murió Bachelet", agregando que "él era una persona emblemática de la FACH y era muy respetado, y todos los que estábamos detenidos sentimos lo mismo porque moría una gran persona. Hubo mucha indignación también de no haberle podido dar una mejor atención médica".
 
FUENTE: CAMBIO 21

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