Mandatario fue consultado sobre negativa de la candidata a pedir perdón por el Golpe y violaciones a los DD.HH.
Piñera le quita piso a Matthei y señala que no estamos hablando del 11 de septiembre “sino de todo lo que pasó después”
“Hubo muchos que fueron cómplices pasivos: que sabían y no hicieron nada o no quisieron saber y tampoco hicieron nada. También hubo jueces que se dejaron someter y que negaron recursos de amparo que habrían permitido salvar tantas vidas. También periodistas, que titularon sabiendo que lo publicado no correspondía a la verdad”, explicó el mandatario.
El Presidente Sebastián Piñera dijo que el acto que está organizando La Moneda en conmemoración de los 40 años del Golpe de Estado se hará como una forma de “hacer una reflexión lo más honesta, sincera y profunda sobre qué pasó y por qué” y no con el propósito de reabrir heridas o revivir odios y pasiones, sino que hacer una reflexión de todo lo ocurrido después del 11 de septiembre y “de los muchos errores que se cometieron”.
El mandatario abordó en La Tercera la discusión que se ha suscitado a días de recordarse un año más del Golpe Militar que derrocó al gobierno de Salvador Allende en medio de una campaña presidencial y donde algunos dirigentes de la derecha han pedido perdón como es el caso del senador UDI, Hernán Larraín.
Piñera también le quitó el piso a la abanderada de la Alianza, Evelyn Matthei, respecto a no pedir perdón por el Golpe y las violaciones a los derechos humanos, afirmando que no se está hablando del 11 de septiembre, “sino de todo lo que pasó después”.
Matthei dijo, luego que el senador UDI Hernán Larraín pidiera perdón por los hechos ocurridos con posterioridad al 11 de septiembre de 1973, a quienes resultaron afectados por la dictadura, que ella tenía 20 años para esa fecha, por lo que no le corresponde tener responsabilidades durante el gobierno militar.
En ese sentido, el jefe de Estado señaló a La Tercera que “no sé si Evelyn Matthei no lo ha dicho. Esta semana dijo algo distinto: que tenía 20 años en 1973 y no tenía de qué pedir perdón. La verdad, es un poco engañoso, porque no estamos hablando sólo de ese momento sino de todo lo que pasó después. Pero yo tengo la impresión, y se lo pueden preguntar a ella, que si pudiese, con toda la información de hoy, la inmensa mayoría de nuestro sector estaría con el camino del No”.
Y añade que “Evelyn Matthei es ella, con sus valores, sus principios y acciones, por las cuales tiene que asumir responsabilidad. No tiene por qué hacerse responsable de lo que hizo o no hizo su padre, tíos o abuelos”.
Sobre la ceremonia que está organizando el Gobierno en recuerdo de esa fecha, afirmó que “se trata de una conmemoración, de reconocer que el 11 de septiembre existió y que el país no puede ignorarlo. Y a este Mandatario le toca ser Presidente de todos los chilenos en momentos en que recordamos estos 40 años. Se trata de hacer un acto republicano, sobrio, donde el Presidente pueda hacer una reflexión lo más honesta, sincera y profunda sobre qué pasó y por qué. No con el propósito de reabrir las heridas y revivir odios y pasiones, sino todo lo contrario: aprender de lo que ahí pasó para nunca más repetir los mismos errores. Evidentemente, también haré una reflexión respecto de lo que pasó después del 11 y de los muchos errores que se cometieron. Desde ese punto de vista, vamos a invitar a las autoridades actuales y anteriores”.
Sobre el tema del perdón de la derecha por lo ocurrido durante ese periodo y que ha solicitado la oposición, Piñera señaló ese es un tema personal y si “alguien tiene pecados, culpas, ya sea de acción u omisión, está arrepentido y siente que tiene que pedir perdón, que lo haga. Pero no creo lógico que empecemos unos a otros a exigirnos actos de perdón. El perdón es un acto libre e individual, que surge de la iniciativa y conciencia de cada uno y, por lo tanto, yo respeto a los que piden perdón y a los que sienten que no tienen necesidad de pedirlo. Pero sí es muy importante en este aniversario que entendamos que el quiebre de la democracia, el gran fracaso de una generación, no fue una muerte súbita, sino el desenlace predecible, aunque no inevitable, de una lenta y sistemática agonía de nuestra democracia, de nuestra convivencia, de los valores republicanos y del estado de derecho. Poco a poco todos fueron contribuyendo a debilitar la democracia y el estado de derecho…”.
Sobre el último punto, el mandatario explicó que el proceso que llevó al Golpe de Estado se venía acumulando porque la UP intentó “establecer una sociedad inspirada en los valores del socialismo marxista que no representaba a la inmensa mayoría de los chilenos. Tras eso, la sensatez fue dejando lugar a las pasiones; el respeto, a la intolerancia; el diálogo, a la violencia; la amistad cívica, al odio de clases. Todo eso se fue acumulando desde la década del 60, llegó a su clímax en los 70 y culminó con el golpe de Estado. Algunos introdujeron la violencia como medio legítimo de lucha y despreciaron la democracia. Pero no significa que estas circunstancias históricas, previas al golpe de Estado, justifiquen en nada lo que ocurrió después y, particularmente, los graves, reiterados e inaceptables atropellos a los derechos humanos”.
Además, admite que durante la dictadura hubo “sombras muy profundas” como los atropellos a los derechos humanos por parte de agentes del Estado y la pérdida de la libertad y supresión de los derechos fundamentales, pero que también hubo “luces” como la modernización de la sociedad, la incorporación de la economía social de mercado y las oportunidades para la iniciativa individual.
“Todo ello fue positivo y se anticipó a los tiempos. Pero si buscamos responsables de lo ocurrido durante el gobierno militar y, particularmente, de los atropellos a los derechos humanos y la dignidad de las personas, por supuesto que hay muchos. Por de pronto, las máximas autoridades del gobierno militar, que sabían o debían saber lo que estaba ocurriendo. Pero no solamente ellos. Hubo muchos que fueron cómplices pasivos: que sabían y no hicieron nada o no quisieron saber y tampoco hicieron nada. También hubo jueces que se dejaron someter y que negaron recursos de amparo que habrían permitido salvar tantas vidas. También periodistas, que titularon sabiendo que lo publicado no correspondía a la verdad”, explicó.
Piñera también menciona que en su gobierno no hay cómplices pasivos trabajando en su gobierno, pero admite que sí existen autoridades que laboraron durante la dictadura. Sin embargo, se apresura a explicar que “el hecho de haber trabajado en el gobierno militar, de buena fe, con buena voluntad y el mejor interés por Chile, no constituye una descalificación ni prohibición para seguir ejerciendo cargos de servicio público. No creo que el día del juicio final queden a un lado los que fueron partidarios del gobierno militar y al otro lado, sus opositores. Pero sí creo que los que tenían las máximas responsabilidades del gobierno militar sabían o debían saber y, por lo tanto, debieron haber evitado lo que ocurrió en materia de derechos humanos y abusos”.
FUENTE: EL MOSTRADOR

Entre julio y agosto de 2011, Labbé dice que empezaron junto a Mariana Alcérrecaa meterse a Internet, a averiguar respecto del cuál podría ser una metodología menos artesanal que la de un censo de hecho. Fue entonces cuando habló por teléfono con un asesor internacional del INE, que fue Director de Statistics Canada, Jacob Ryten, quien le explicó que estaba la opción de un censo de derecho. Comenzaron a averiguar y se encontraron con que en A.Latina no más de 4 o 5 países seguían haciendo un censo de hecho; todos habían migrado hacia un censo más profesional. En ese momento Uruguay estaba optando por esta modalidad y venía Paraguay. Estaban quedando en la modalidad anterior Argentina, Bolivia, Guatemala, Panamá. México y Brasil hicieron un censo combinado (para caracterizar a la población utilizaron muestras con un formulario grande y uno más resumido para todo el país).En ese momento, entonces, tomando las virtudes y defectos de cada tipo de censo, él toma la decisión. (Ver declaración completa de
La posición del Ministerio fue solicitar que se prepararan por parte del INE las minutas técnicas. Estas minutas fueron preparadas por Mariana Alcérreca leyendo desde Internet básicamente todos los documentos que encontró, incluyendo recomendaciones de CELADE. Leyó los documentos escritos por Juan Chackiel y con quien consiguieron una entrevista. De ese modo, indica Mariana Alcérreca, se fueron sintiendo más tranquilos de que podían hacer este cambio (a un censo de derecho). (Ver declaración completa de
Preguntado si con el cambio de metodología fue necesario realizar una prueba piloto, Labbé indica que no fue un tema relevante en la discusión que tuvieron. Frente al cambio de modalidad desechando los voluntarios, se llamó a licitación y se adjudicó a trabajando.com para contratar a los censistas. Su preocupación principal era no tener postulantes suficientes porque la tasa de cesantía era baja. Se decidió pagar una cifra de $300 mil mensuales para censistas y $330 mil mensuales para supervisores. La primera sorpresa es que, contrariamente a lo que se pensaba, se tiene un total de 312mil postulantes (para 12 o 13 mil censistas y 2 a 3 mil supervisores). Labbé indicó que cambió la planificación y también hubo cambios en la capacitación de los censistas.
Preguntado sobre si se hizo algún piloto para el nuevo cuestionario, Carrasco indicó que se probó el concepto de hogar. El grupo a cargo de este trabajo (y que luego firmó la carta) nunca entregó un informe de esto y tampoco tenía experiencia en censos. Cree que las pruebas efectivamente fueron insuficientes para residencia habitual. Requerido por qué no se había hecho un censo piloto como es recomendado y realizado por otros países, para probar todos los aspectos logísticos, y así haber evitado los problemas posteriores, Carrasco indicó que no veía los problemas. Por ejemplo, no se probó el sistema pero se tuvo un número excesivo de postulantes, pero habría sido problema si se hubiera tenido un número inferior. Evidentemente, señala, hubo problemas en la II Región porque los censistas podían tener mejores remuneraciones en otros trabajos. Aquí se usó mucha gente del INE de terreno y se amplió el período de levantamiento hasta julio en la zona.
Cuando se hace la presentación del balance del levantamiento, efectivamente se apunta a la segunda explicación y para ello se hace una estimación del crecimiento de viviendas entre el pre-censo y el censo por comuna, que en promedio a nivel nacional dio 2,73%. Con este método se llega a un total de 5.733.172 viviendas estimadas con lo que las viviendas levantadas representan una proporción de 98,34%; con esta cobertura, se plantea entonces que es el mejor censo de la historia. La estimación fue realizada por Eduardo Carrasco y Alejandro Sabag.
