lunes, 1 de abril de 2013

Reportaje

Intento de suspender las primarias de la derecha. ¿Contra quién fue el “autogolpe”? UDI y RN otra vez frente a frente

Por Luis Casanova R.
Después de la arremetida de Longueira, un sector de la cúpula de la UDI estudia llegar a la primera vuelta con dos candidatos, porque supuestamente Golborne va ganando. Directiva de RN se niega aduciendo la superioridad de Allamand, por lo que ningunea las posturas de la senadora Lily Pérez y del vicepresidente Manuel José Ossandón. Centro de estudio ligado a RN se sumó a la postura gremialista.


Con el paso de los días y de las horas, el planteamiento del ministro de Economía y líder de la Unión Demócrata Independiente, Pablo Longueira, que dice relación con suspender la primaria de la derecha entre Laurence Golborne y Andrés Allamand para que ambos precandidatos lleguen juntos a la primera vuelta del 17 de noviembre, pasó del escozor inicial a un razonamiento que cada vez toma más cuerpo al interior de las filas oficialistas.

El ex senador por Santiago Oriente está convencido que este proceso interno sólo entusiasma a un electorado "chico" y que para los tiempos actuales "no hay ninguna primaria más amplia ni democrática que la primera vuelta".

Lo contradictorio es que el secretario de Estado había señalado que "hace tiempo" que su partido no seguía sus opiniones. Sin embargo, en la antesala del próximo Consejo General -programado para abril- José Antonio Kast, secretario general gremialista, llamó a "analizar" el tema. Además, María José Hoffman, diputada y vicepresidenta, sostuvo que "con la fuerza que ha tenido Golborne me parece un despropósito hacer una primaria. Lo que nos llevó al gobierno fue la unidad en 2009".

Y hablando de "despropósito", fue el director de Adimark y ex asesor de Piñera, Roberto Méndez, quien usó ese término si se llega a eliminar la elección.

Lo más curioso de esta discusión es que en las huestes de Renovación Nacional las palabras de Longueira cobraron vida. Primero fue su vicepresidente, el actual candidato a senador por la Región Metropolitana Oriente, Manuel José Ossandón, quien aseguró que la campaña "no está dando el ancho" y que Bachelet "es ganable, pero no de la forma que lo hacen Allamand y Golborne".

Después fue el turno de Lily Pérez, senadora por Valparaíso Cordillera, quien habló de "realismo político" al asegurar que "si la oposición llega con dos candidatos (el ganador de la primaria concertacionista y ME-O), ¿por qué nosotros nos vamos a cortar las manos llegando sólo con uno?" Incluso afirmó, textual, que "no tenemos ninguno que sea descollante".

Lejos de personalizar una respuesta hacia esta improvisada dupla, el abanderado de la colectividad optó por defender las primarias, pensando en la "unidad" que debiera provocar en el sector el resultado final del próximo 30 de junio, misma actitud que adoptó la carta de la UDI.

El tsunami ciudadano

¿Por qué las directivas de Carlos Larraín y Patricio Melero, los respectivos comandos de campaña y el propio gobierno de Piñera aceptaron sin rencores los descargos de connotados líderes provenientes de RN y la UDI?

La respuesta es sencilla: un conjunto de encuestas y focus groups encargados por La Moneda en el verano buscaron comprobar si era factible buscar otra opción presidencial que le haga el peso de verdad a Bachelet, favorita para ganar la primaria de la Concertación. El asunto es que el resultado fue fatal para el oficialismo: entre Golborne y Allamand no sumaron juntos más del 24% de respaldo en enero.

Otro dato: entre los considerados en la ficha estaban los ministros UDI Evelyn Matthei (Trabajo) y Pablo Longueira (Economía) y el ex alcalde Ossandón, duro crítico del Ejecutivo y del mandatario, pero que por su exitosa gestión en una de las comunas más populares del país (Puente Alto) se transformó en una respetable voz al interior de la derecha.

Si bien no se informó públicamente sobre el puntaje que registró este trío de dirigentes, se lee con razón que sintomáticamente Longueira y Ossandón habían comenzado a criticar por separado -desde fines del año pasado- el mal desempeño de los precandidatos y la posibilidad de llegar con más de un contendor a la cita de noviembre. Hasta el incombustible "Cote" se sumó humildemente al abanico de posibilidades y, de paso, agregó a Lily Pérez.

¿Cuáles son las proyecciones para evitar el descalabro final y un triunfo opositor en primera vuelta? Como Golborne y Allamand subieron al 28% durante febrero, la meta es aproximarse al 35% entre abril y mayo y acceder al 40% el 30 de junio. Vale decir, obtener el "piso histórico" de la coalición y así aspirar al balotaje.

Nadie sabe

En las oficinas de RN y en los pasillos del Congreso se respiran aires diferentes. Por un lado, la bancada de diputados (con la excepción de Karla Rubilar, que apoya a Golborne) se fotografió de forma distendida con Allamand en una visita reciente a Valparaíso. Por el otro, el comité de senadores que agrupa a la mitad de la cúpula (Carlos Larraín, Francisco Chahuán y Baldo Prokurica), además de Alberto Espina, Carlos Küschel, José García y Lily Pérez, han optado por cultivar un perfil más bajo en la relación con el candidato.

Joaquín Godoy, diputado y ex jefe de bancada, al igual que varios de sus pares, rechaza los comentarios de la rubia legisladora, pero le puso un signo de interrogación al proceso que protagonizan los ex ministros de Obras Públicas y Defensa.

"La gente que nos apoya es compleja y si hay algo que no les gusta son las peleas. Y creo que el mérito que tenía la primaria es que había la posibilidad de hacer un debate duro hasta junio, pero de ahí en adelante teníamos un solo candidato y cuatro o cinco meses de unidad y todo el mundo aglutinado sobre el candidato ganador. Entonces, al final del día da la sensación que la senadora plantea esto por conveniencia. Yo no estoy seguro que sea el mejor camino para nosotros", comentó a Cambio21.

Llama la atención que Godoy usara el término "tenía" a la hora de hablar de la elección de junio. Sin embargo, el dirigente porteño niega con voz de duda que el proceso esté perdiendo fuerza. "No, nada que ver, pero es una cuestión que... o sea, la senadora Pérez no es la única que lo ha planteado. Hay mucha gente que lo ha planteado. La verdad, no sé lo que vaya a pasar. Para efectos prácticos, te insisto, nos conviene que la ciudadanía vea las diferencias que hay entre un sector y otro, pero que después vean a un candidato único al cual puedan apoyar sin conflictos", explicó.

"Va a haber segunda vuelta de todas maneras. Marco Enríquez llega hasta el final, pero para nosotros es exactamente lo mismo. Por eso que debemos llegar con uno, porque hay menos puntos que remontar", destacó.

Que sí, que no

Claudio Eguiluz, encargado electoral, vicepresidente nacional y timonel de RN en el Biobío, afirma categórico que "en nuestro partido somos partidarios de las primarias".

El dirigente, que es recordado por los puñetes y patadas que recibió del comando del diputado UDI Enrique van Rysselberghe en la campaña de 2009, aclara que en una de las últimas reuniones de mesa directiva, Ossandón "no dijo nada" sobre la polémica en cuestión.

"Las opiniones de la senadora Pérez debería decirlas en el partido. Para eso se utiliza la Comisión Política y desde ahí debe tomarse una determinación, lo que no se ha llevado a cabo. Pienso que todo quedó nada más que en lo mediático", expresó en este medio.

Claro, Lily Pérez no se pronunció al respecto. Sí lo hizo en su nombre Baldo Prokurica. "Respetamos mucho a la senadora, pero no estamos de acuerdo", alegó el secretario general, Mario Desbordes, quien aseguró también que "si de verdad en la UDI creyeran que su candidato es fuerte, ellos mismos estarían promoviendo e impulsando con fuerza la realización de la primaria. La actitud que tienen ahora es un reconocimiento a que Allamand se perfila como ganador".

Otra cosa que niegan en Antonio Varas 454 es que todo este alboroto se haya ocasionado a partir de la renuncia de Bachelet a la ONU y su inminente retorno al país. "Nosotros queríamos que llegara para que comience a dar explicaciones por las cosas que no hizo y que sí se han hecho en el gobierno de Piñera. Queremos que la gente pueda evaluar eso y se abra pronto a un debate. Pero que no nos acusen de bullying ni de asesinato de imagen, por favor", acota Eguiluz.

Sin perjuicio de lo anterior, Ossandón insiste en que cuestionarla frontalmente no sirve de mucho. "Nosotros no estamos atacando a Bachelet, estamos atacando a la Concertación y a sus políticas de gobierno. Le estamos diciendo a la gente que volver a la Concertación es viajar al pasado y retroceder. Bachelet va a encontrar un país muy cambiado al que ella dejó y esas cosas queremos que la gente las valore. Y eso creo que no es hablar mal de ella", alegó el militante penquista.

Ya fue

Es tanta la dualidad de pensamientos en el sector que hasta en su centro de estudios, el Instituto Libertad, hay divergencia. Pablo Lira, encargado del Programa de Estudios Políticos y Electorales, no mira con malos ojos llegar con dos abanderados a la justa de noviembre:

"Fortalece que cada partido tenga un candidato propio para defender las listas parlamentarias", explicó. ¿El problema? "La definición de primarias está tomada y ya está fuera de lugar discutir que el futuro candidato que gane las primarias va a ser apoyado por toda la coalición. Ya pasó el tiempo de las propuestas", indicó a Cambio21.

"No creo que se esté dando por perdida la presidencial, como se dice por ahí, y este contexto no se parece en nada al de Piñera-Lavín en 2005", interviene el investigador y analista Patricio Gajardo. "En esa oportunidad, Piñera emergió en un momento de baja sostenida de Lavín", argumentó.

"Tiene razón Lily Pérez cuando afirma que nuestro sector no tiene cultura de primarias y que no hay tantos matices de diferencia entre los dos candidatos. Por lo tanto, llegar a una primera vuelta involucraría un perfilamiento más preciso para ambos, permitiría un mejor despliegue de propuestas con Bachelet presente y sería más competitivo. Además, los comandos igual podrían llegar a un acuerdo de apoyo recíproco para la segunda vuelta, concluyó.

Al parecer, la etapa más álgida y autodestructiva de la primaria derechista recién está comenzando. Si no pregúntenle a Allamand, que propuso un bono para las adolescentes que se embaracen y la UDI en pleno salió a pegarle.

FUENTE: CAMBIO 21

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