Hoy se conmemoran 33 años del asesinato a Tucapel Jiménez a manos de la DINE
Hoy se conmemoran 33 años del asesinato del líder sindical a manos de los agentes serviles a la dictadura. El brutal homicidio a Jiménez tuvo una única explicación: el dirigente sindical representaba una amenaza para la dictadura, pues luchó por la unificación de los trabajadores y sus derechos de cara a la tiranía.
Tucapel Jiménez Alfaro nació eel 4 de Agosto de 1921 y fue asesinado por los aparatos represores de la dictadura el 25 de febrero de 1982. La mayor parte de su vida se dedicó a la actividad Sindical, llegando a ser el presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF). Sin embargo, su lucha por los trabajadores y en contra de la dictadura, terminó cuando los criminales miembros de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE) le dispararon y degollaron en su taxi, justamente un día como hoy.
“Don Tuca”, una amenaza para la dictadura
Un documento de la Anef, publicado hoy para conmemorar la muerte de este líder, señala que meses antes de su muerte, Tucapel Jiménez había recibido amenazas y era constantemente seguido por agentes de la CNI y la DINE. Además, el documento consigna que “en 1976 Jiménez creo el “Grupo de los Diez”, una coordinadora de líderes sindicales que enfrentó a régimen militar exigiendo derechos laborales. También se ligó a la organización sindical estadounidense AFL-CIO, a quienes planteó en 1979 realizar un boicot a los productos chilenos exportados a ese país, por ser producidos por trabajadores sin derechos a organizarse ni a la negociación colectiva, protesta que finalmente no prosperó”. Según consigna esta artículo, el cargo de Tucapel Jiménez en la presidencia de la ANEF se comparaba con el liderazgo del dirigente Lech Waleza en Polonia. “Pinochet estaba obsesionado con el caso Waleza. El general Jorge Ballerino, su orejero, lo había convencido de que algo similar podría ocurrirle”, comentó el abogado del caso, Jorge Mario Saavedra, a la periodista Alejandra Matus.
Además, se señala que el 17 de febrero de 1982, Tucapel Jiménez hizo un llamado público a re-organizar la fuerza sindical para enfrentar el modelo económico y político de la dictadura. Sin embargo, sus ideas fueron aplastadas cuando fue asesinado brutalmente por servidores de la tiranía. Además, según consignas otras fuentes Poco antes de su asesinato, Jiménez había alcanzado a dar un gran paso en ese camino: logró armar un encuentro en el que participaron varios dirigentes políticos de diferentes partidos opositores. Entre ellos, estaba el ex Presidente Eduardo Frei Montalva, quien ya era abiertamente contrario al régimen militar.
Según consigna un texto citado más abajo de esta nota, Don Tuca, como llamaban los trabajadores a Tucapel Jiménez representaba una amenaza para la dictadura. La unión sindical de los trabajadores y la insistencia de Jiménez por defender los derechos laborales de estos era sin duda, incómoda para Pinochet y sus secuases. El capítulo sobre su crimen señala “luego que los trabajadores fueran atomizados con la desarticulación del movimiento sindical producto de la represión y la muerte de muchos dirigentes luego del golpe militar de 1973. Todo indicaba que el presidente de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales, (ANEF), Tucapel Jiménez Alfaro, militante del Partido Radical, jugaría un papel fundamental en ello”.
La mañana del 25 de febrero de 1982, Tucapel Jiménez salió desde su casa en Renca en dirección a la ANEF. En el trayecto fue interceptado por un conocido y tres sujetos que lo condujeron hasta un sitio baldío en la comuna de Lampa, donde esos miembros de la DINE lo asesinaron propinándole 3 disparos en la cabeza y posteriormente lo degollaron. En un primero momento, el gobierno del tirano intentó hacer pasar este crimen como un acto delictual común. Durante los 17 años que este hecho fue investigado como “homicidio y robo” por el ministro Sergio Valenzuela Patiño y mientras los responsables no hablaron, la investigación al crimen de Jiménez no tuvo resultados decidores ni se apuntó a los verdaderos criminales. Luego, en 1999 el ministro de la Corte Suprema -actual Presidente de la misma- Sergio Muñoz avanzó en la investigación condenó a 12 involucrados, entre ellos Carlos Herrera Jiménez, junto a Manuel Contreras Donaire, quien degolló a Jiménez, y Miguel Letelier. También estuvieron involucrados el director de la DINE, Ramsés Álvarez; el comandante Víctor Pinto; Francisco Ferrer Lima; y Carlos Herrera Jiménez. Cabe señalar que además, de cometer este asesinato para terminar con la amenaza que significaba Jiménez, este comando de asesinos inventó otra coartada -como era costumbre en tiempos de dictadura- e inculpó a otra persona de este asesinato.
La historia de este crímen contra el líder sindical que peleó a los poderes de la tiranía de Pinochet, está desarrollada en el capítulo dedicado a Tucapel Jiménez, en el libro Los Crímenes que estremecieron a Chile – Las Memorias de La Nación para no olvidar, de los autores Jorge Escalante, Nancy Guzmán, Javier Rebolledo, Pedro Vega y que puedes ver en el siguiente enlace: La-DINE-Asesina-a-Tucaoel-Jimenez
Homenaje en el sitio donde fue asesinado
Ayer se realizó un homenaje por la conmemoración de los 33 años de la muerte del dirigente sindical Tucapel Jiménez Alfaro. El acto se realizó en el memorial que recuerda al ex presidente de la ANEF, que está emplazado en el kilómetro 15 del Camino Noviciado, en Lampa.
La actividad organizada por la municipalidad local contó con la asistencia de la familia del asesinado sindicalista, encabezada por el diputado PPD Tucapel Jiménez; además del Subsecretario de Fuerzas Armadas, Gabriel Gaspar; la gobernadora de la Provincia de Chacabuco, Adela Bahamondes; el timonel de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), Raúl de la Puente, y la alcaldesa de Lampa, Graciela Ortúzar.
La Ministra (s) de Cultura, Lilia Concha sostuvo que “una de las funciones que debe cumplir la cultura en la política pública es colaborar en la recuperación de la memoria de los pueblos y en la instalación de valores que consoliden la democracia y la convivencia pacífica, como el respeto a la vida y los derechos humanos. Tucapel Jiménez Alfaro encarnó todo eso como dirigente sindical y debemos recordarlo”.
A nombre de la familia, el diputado Tucapel Jiménez Fuentes sostuvo que “esta conmemoración es especial porque este fue el lugar donde mi padre pasó los últimos minutos de vida. Creo que hay muchas formas de hacer justicia, una es la que hicimos en los tribunales, y la forma más linda de hacerla es con la presencia de los dirigentes sociales en este homenaje”.
Por su parte, la alcaldesa Graciela Ortúzar manifestó que “Tucapel Jiménez luchó incansablemente y hoy veo que hay mucha gente que trata de mejorar las condiciones del trabajo, de lograr mayor igualdad y reducir las brechas entre los trabajadores”.
Tucapel Jiménez Alfaro (nacido en 1921) fue militante del partido radical y un destacado dirigente sindical de la Asociación de trabajadores de la Dirección de Abastecimiento y Petróleo; de la Asociación de Almacenes Reguladores del Comisariato; de la Asociación de Empleados de la Superintendencia de Abastecimientos y Precios y de la Asociación Nacional de Empleados de DIRINCO.
En 1963 asumió la presidencia nacional de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), cargo en el que fue reelegido en 1967 y 1970. Tras el golpe de estado, en 1975 fundó el Grupo de los Diez, desde cuya vicepresidencia desplegó una intensa actividad. Seis años, en 1981, después fundó la Unión Democrática de Trabajadores, organización en la que ocupó la vicepresidencia y desde donde fue considerado uno de los principales líderes de la oposición a la dictadura de Augusto Pinochet.
El 25 de febrero de 1982, Tucapel Jiménez salió de su casa a trabajar en su taxi. Su vehículo fue interceptado por algunos sujetos, quienes haciéndose pasar por pasajeros le pidieron que se dirigiera al camino Renca-Lampa, a 40 km de Santiago. Allí el dirigente recibió 5 disparos en la cabeza y fue posteriormente degollado. Su cuerpo fue encontrado esa misma noche, dentro de su taxi. Sus documentos, en cambio, fueron encontrados al día siguiente en Viña.
La investigación judicial concluyó que el crimen fue obra de miembros de la Dirección de Inteligencia Nacional del Ejército (DINE). En Octubre de 2000, el entonces mayor del ejército Carlos Herrera Jiménez, confesó su autoría material en los homicidios de Jiménez y Juan Alegría Mundaca, el carpintero que fue asesinado para encubrir el crimen del dirigente sindical.
En tanto, hoy se realizará una conmemoración junto a la tumba del líder sindical en el Cementerio General y que contempla la participación de la ministra del Trabajo y la Segpres.
Tucapel Jiménez (hijo) se refirió a esta conmemoración y dijo “Nosotros hicimos lo que hubiera hecho cualquier hijo, buscar justicia en los tribunales, 17 años se nos cerraron las puertas porque había un ministro que nunca quiso hacer justicia, pero después que logramos la verdad y la justicia, yo siempre digo que estamos tranquilos con la vida”. Además, el diputado PPD aseguró que no tiene odio y que aprendió a vivir con dolor.
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