viernes, 13 de febrero de 2015

Dávalos renuncia de primer damo y lanza flotador al Gobierno

EL CIUDADANO· HOY 18:02
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portatebien
Sebastián Dávalos, el hijo de la presidenta Michelle Bachelet,  una joven máquina política, renunció a su cargo de “primer damo” dejando de manifiesto su contribución al país mientras se mantuvo en el cargo, tras una semana de ataques de la derecha  en su vendetta tras ser expuestos como macucos ante la opinión pública,  con el bullado caso Penta.
Dávalos tuvo la valentía de renunciar, lo que no han hecho la serie de senadores UDI involucrados en el caso Penta.
El Ministro de Justicia, José Antonio Gómez en acto seguido declaró que que no es grato para nosotros la renuncia de Sebastián Dávalos, pero su gesto habla por sí solo, siendo que aquí no existen  ribetes de ningún  ilícito.
Ello pese a que la derecha salió a argumentar que había funcionarios públicos involucrados, información privilegiada por la ampliación del plan regular hechos que han sido desmentidos por el mismo alcalde de la comuna involucrada quien ha dicho que estos datos eran de tipo público.
La Moneda ha declarado que de ahora en adelante este es un tema entre privados,  pues no hay “delito funcionario ” y el gobierno no se referirá más a la materia,  pues su idea de gobierno se basa en la transparencia total.
Es aquí donde surgen interrogantes. Pues quien quizá tiene muchas cosas que aclarar respecto a sus negocios llevados adelante  con el gobierno, es el señor Luksic y Cia y no exactamente Dávalos.
Llevaría el gobierno a tribunales Luksic por temas como Pascua Lama y su asociación con Barrick Gold, declararían  presidentes y ex presidentes en esta materia para aclarar la situación del  las concesiones, sobre  el País Virtual tejido sobre la cordillera de los Andes, se hará justicia con las personas en Caimanes y los efectos del tranque el Mauro.
El gobierno aún le falta mucho para dar prueba de blancura a la población y no pasar a la historia la presidenta Bachelet como un títere del poder y rodeada  de gárgolas con un sentido socialista y democrático  tan torcido.




El Ciudadano

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