viernes, 12 de abril de 2013

Ni siquiera la renuncia de Velásquez a mesa de la Cámara mejorará la mala imagen que sufre el Parlamento. Abundan las críticas

Por Luis Casanova R.
Según un académico de la U. de Chile, "cuando pasan este tipo de cosas, queda en evidencia la debilidad y el oportunismo político" que, en este caso, mostró "la Alianza por Chile, que intentó frenar la acusación contra Beyer respaldando a Velásquez".
La situación para el diputado independiente Pedro Velásquez parece ser insostenible en el Congreso Nacional. Cuestionado por asumir la segunda vicepresidencia de la mesa de la Cámara Baja y cuestionado por la forma en que negoció con la derecha su llegada a tal cargo administrativo.

Tan tenso está el panorama que desde su ex partido, la Democracia Cristiana, han hecho gestiones y peticiones oficiales para que "nunca" presida las sesiones en sala (en caso de ausencia del presidente UDI Edmundo Eluchans y del primer vicepresidente RN Joaquín Godoy) y para que "en buena" deje el puesto y vuelva a su habitual escaño en el hemiciclo.

Qué decir en la coalición que lo eligió, lo mismo. Los jefes de bancada de la UDI y RN dicen que lo mejor es que el polémico ex alcalde de Coquimbo renuncie, aunque no se descarta que ante la decisión del parlamentario de no dimitir, sea una censura a la toda la directiva la única solución. De ocurrir aquello, el oficialismo insistirá con la dupla Eluchans y Godoy y se buscará nuevamente un nombre que releve a Velásquez.

En este contexto, el legislador "pirata" concurrió a la Comisión de Ética de la Cámara, donde manifestó que en relación a los antecedentes que hablan de su condena por fraude al fisco y la millonaria deuda que mantiene con el municipio de dirigió hasta 20xx, "hay que esperar con tranquilidad" que operen los mecanismos internos del segundo poder del Estado.

Patricio Vallespín (DC), presidente de la comisión, declaró que cotejarían los datos entregados por Velásquez y que los ponderarían en el marco de los aspectos jurídicos y legales. Además, recién el martes próximo se comunicará la decisión de esta instancia. ¿Sanciones? Sólo serían administrativas, como un "llamado al orden", la amonestación y la censura, que es la más grave y que lleva asociada una multa del 15% de la dieta parlamentaria.

"Seremos muy rigurosos en esa materia, para que se resguarde a futuro cualquier situación que pueda repetirse en esta línea y no seguir analizando caso a caso", recalcó el dirigente.

Amenazas


Mario Venegas, desde la subjefatura de la bancada DC, insiste con que "no es apropiado para el ejercicio de la Corporación que él haya llegado a la vicepresidencia de la Cámara, a partir de los procesos en los que fue condenado por fraude al Fisco. No es cualquier delito y tiene una deuda pendiente con el municipio de Coquimbo. Por eso es que comparto al idea de que debiera ser más cuidadosa la selección".

Sin embargo, el parlamentario recalca que "se trata de un acuerdo político que fue apoyado por la derecha, dado que le convenía debido a la defensa del ministro Harald Beyer, donde el voto de Velásquez era clave, tan clave que ha sido usado en otros momentos y otras votaciones".

"Hay que recordar que Velásquez lo planteó así, fue parte de eso y de por qué se alineó. En lo privado hay muchos que comparten la idea de que no era la persona más adecuada para llegar a la segunda vicepresidencia. Él no fue inocente. Hubo una lucha bastante fuerte, dado que condicionó su apoyo e incluso amenazó a la Alianza con quedar libre y votar como quisiera la acusación constitucional", explicó en este diario.

Débilidad


Alejandro Olivares, analista de la Universidad de Chile, indicó a Cambio21 que "la elección de Pedro Velásquez como congresista y vicepresidente de la Cámara de Diputados da cuenta de algunos problemas más generales del funcionamiento del sistema institucional que hay que ponerle ojo".

"Cuando pasan este tipo de cosas, se queda en evidencia la debilidad de nuestra institucionalidad en algunas materias, debilidad que fue acompañada por el oportunismo político por parte de la Alianza por Chile, que intentó frenar la acusación contra Beyer, para eso no tuvo problemas en respaldar a Velásquez. Eso sí, el que se le esté pidiendo la renuncia ensucia un poco más la imagen del Congreso, por cuanto ilustra la desproligidad que hay para la toma de decisiones de los políticos", añade.

"Entonces, la mejor alternativa para arreglar esto, más que una censura a la mesa de la Cámara, sería que Velásquez renuncie voluntariamente. Si esto no ocurre, no quedaría más remedio que la censura, lo cual acentuaría la debilidad del sistema", concluyó el académico.

FUENTE: CAMBIO 21

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