viernes, 19 de abril de 2013

La derecha después de Beyer: entre la “guerrilla”, el “factor Bachelet”, el “pato cojo” y la forzosa necesidad de dar vuelta la página para seguir gobernando

Por Luis Casanova R.
Según el analista Marco Moreno, “si el gobierno quiere entrar en una guerrilla, tiene que nombrar a un ministro político del estilo de Evelyn Matthei”, que, a su juicio, “podría sacar a la oposición al pizarrón y buscarle problemas que puedan tener personas de la Concertación en colegios o universidades”. Piñera tiene la palabra.
Tres fueron las palabras que más se escucharon luego de verse concretada la destitución de Harald Beyer del ministerio del Interior, después de la acusación constitucional presentada por la oposición y que fue votada en el Senado el pasado miércoles: guerra, polarización y Michelle Bachelet.

Según el senador y timonel de Renovación Nacional, Carlos Larraín, la aprobación del líbelo acusatorio fue "una declaración de guerra" de parte de la "Concertación comunista", clima que promete acentuarse mientras dure la campaña y que tendría como máxima expresión un segundo gobierno de Bachelet y un Parlamento dominado por una mayoría afín a sus cercanos del arcoiris, donde "hasta prometen escribir una nueva Constitución".

Por su parte, el diputado y jefe máximo de la UDI, Patricio Melero, aparte de anticipar una relación "mucho más compleja y difícil" entre oficialismo y oposición, habló de "cobardía moral" de la centro-izquierda y responsabilizó del "ambiente crispado, intolerante y populista" que se respira en el mundo político a la llegada al país de la ex encargada de ONU-Mujeres. "Esto va a significar un enrarecimiento del clima político", insistió el senador del mismo partido, Jovino Novoa.

Es más, la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei (UDI), instaló en el debate que "la orden de liquidar a Beyer viene de muy arriba". "O de Michelle Bachelet directamente o de alguien muy cercano a ella, naturalmente. Nadie más podría haber dado una orden así", agregó.

Consultada por este emplazamiento en Independencia, la ex mandataria respondió: "Lamento que autoridades de gobierno o personas del oficialismo hagan declaraciones falsas y sin fundamentos. Más me sorprende, porque ella me conoce bien y conoce bien a mi familia".

Por el lado del gobierno, el día después de la destitución fue de homenajes a Harald Beyer. "Se condenó a un ministro que hizo más que ningún otro. Una pequeña mayoría en el Senado cometió una inmensa injusticia. Quizás el menos político de los ministros y lideró una reforma de la cual se había hablado tanto, pero se había hecho tan poco", declaró el presidente Sebastián Piñera en un acto de apoyo que se realizó en el Palacio de La Moneda, el cual contó con la presencia de todo el gabinete.

A través de Twitter, el ministro de Cultura, Luciano Cruz-Coke, se lanzó con todo: "Cuando se pida ayuda Nunca más", escribió. Mientras que por la misma red social, el ex intendente Fernando Echeverría, tildó al senador Carlos Bianchi como "una vergüenza" y "un canalla".

Más calmado, desde el ámbito de las candidaturas a las primarias, Andrés Allamand (RN) fue enfático al decir que "La Concertación que con tal de volver al poder no tiene miramiento alguno". "El día de ayer fue triste para la democracia y nos hace temer por la calidad del Parlamento y de la clase política. Esto nos desafía y me da energía para continuar en esta campaña", desafió Golborne a continuación.

Y sobre Beyer, el ahora ex ministro volvió a disparar contra el senador independiente Carlos Bianchi, voto clave de la jornada. "Fue el mejor ejemplo de demagogia" luego de pedir que renunciara antes de que se efectuara la votación final en el hemiciclo cuando se tanteaba la salida del académico de sus funciones.

Según informó la vocera Cecilia Pérez (RN), aún Piñera no define a su reemplazante y que recién "en las próximas horas" va a comenzar a tratar el tema. Por ende, seguirá en calidad de interino el subsecretario Fernando Rojas. ¿Candidatos? Ante la falta de posibilidades, el titular de Economía, Pablo Longueira (UDI), y la mencionada Matthei, quien reiteró que "no me han ofrecido nada" y que "no creo que nadie me lo ofrezca... depende de otras personas".

"Paroxismo"

Por el bando opositor, los llamados fueron a mantener la "calma" como consecuencia de la salida de Beyer del gobierno tras el líbelo acusatorio aprobado en el Senado.

Osvaldo Andrade, presidente del PS, indicó que "se le dio un gol al lucro" y criticó a quienes manifestaron que la oposición votó en bloque. "Los que dicen que esto es un bloque revanchista son los que votaron en bloque. Es una bajeza decir que en los senadores hubo influencia. Estas declaraciones de guerra que nos hizo un senador y un ministro no corresponden, Los cargos implican ciertas dignidades y comportamientos", sostuvo.

De acuerdo a Jaime Quintana, líder PPD, "lo que ocurrió en el Congreso no tiene que ver con un tema de emoción. Lo que se juzgó fue si el ministro utilizo o no sus atribuciones. Lo que derrotó fueron las ideas de la derecha, el modelo neoliberal y las ideas que este gobierno ha defendido".

"El paso siguiente es ver cómo con reformas de verdad podremos hacer operativo el término del lucro. La tarea es ver cómo tenemos un sistema menos segregados y con más gratuidad", complementó.

Aldo Cornejo, diputado DC, comentó a Cambio21 que "yo no creo que el ejercicio de una herramienta que la Constitución establece sea una declaratoria de guerra. Por el contrario, es un mecanismo para dirimir diferencias y controversias a través de un procedimiento establecido, de modo que el lenguaje bélico o belicoso que han empleado algunos personeros de gobierno y senadores de la Alianza me parece fuera de lugar e inaceptable".

"Incluso se llega al paroxismo cuando Matthei culpa a la ex presidenta Bachelet del resultado de la acusación. Crea artificialmente -y desconozco las razones- un clima de polarización que ninguno de nosotros quiere. No puede ser aceptable que los que hoy día son gobierno y que en el pasado usaron esta misma herramienta (que era normal), cuando lo ejerce hoy la oposición se genere ingobernabilidad, injusticia y guerra. Es algo que no se condice con la realidad".

Táctica de guerra = Matthei

Para el analista y académico Marco Moreno, "terminado el episodio de la acusación constitucional, lo que se va a tomar la agenda de los medios son las primarias en ambos sectores. Por lo tanto, este capítulo va a pasar rápidamente".

En diálogo con este diario, el profesional explica que "el gobierno no está en condiciones de cerrarse a la búsqueda de acuerdos en el Congreso, porque no tiene control de la agenda legislativa, menos con esta señal de derrota política que sufrió en el Senado. Esta agenda está condicionada por los actores sociales y por los parlamentarios".

"Por ende, si La Moneda quiere avanzar con sus proyectos y no demostrar que no está haciendo nada, tiene que llegar a humo blanco con las bancadas, sobre todo porque a partir de hoy se instala con más fuerza el fenómenos del ´pato cojo´. Con la atención puesta en las primarias, si se cierran a entendimientos con la oposición en el ítem legislativo, el mensaje para el país es que no están haciendo acciones para gobernar", aseveró.

En síntesis, "el gobierno está atrapado. No puede darse el lujo de no aproximarse con la oposición. Para gobernar necesita el concurso con la centro-izquierda. Tienen que rápidamente dar la vuelta la página y nombrar a un nuevo ministro con perfil político, para así avanzar en la agenda legislativa de educación".

"Ahora, si el gobierno quiere entrar en una guerrilla, tiene que nombrar también a un ministro político, pero del estilo de Evelyn Matthei, que podría sacar a la oposición al pizarrón y que busque problemas que puedan tener personas de la Concertación en colegios o universidades, concluyó Moreno.

FUENTE: CAMBIO 21

No hay comentarios:

Publicar un comentario