En un escrito de 99 páginas el ministro Hinzpeter hace su defensa frente a la acusación constitucional de diputados opositores, denunciando "obsesión majadera" en su contra
"Los acusadores hacen un reproche político y no jurídico-constitucional que torna inadmisible esta acusación", sintetiza Hinzpeter, que dice que en ésta se le intenta "imputar una suerte de plan para agredir garantías constitucionales en Aysén. Ello no sólo es equivocado, sino agraviante".
Denunciando una "obsesión majadera" por parte de la oposición en su contra respondió el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, a la acusación constitucional que presentaron en su contra a inicios de mes un grupo de diputados a propósito de la represión policial en Aysén.
"La acusación me atribuye hechos respecto de los cuales no he tenido -ni he podido tener- intervención ni responsabilidad personal alguna", alega Hinzpeter en el texto de 99 carillas elaborado por su equipo de abogados, que fue presentado "minutos antes de la medianoche del viernes" a la Cámara de Diputados, informa El Mercurio.
Hinzpeter alegó que "en sectores de la oposición hay una obsesión majadera y persecutora con el ministro del Interior. Hay un constante hostigamiento, que se materializa en reiteradas acciones".
"No hay precedente de un ministro acusado dos veces en menos de un año", insiste Hinzpeter, que indica que en la presentación parlamentaria "no se verifica ni se ha cumplido la causal que requiere la acusación, no hay infracción de ley ni omisión en su aplicación, y eso es muy claro".
"Espero que emerjan los liderazgos más templados de la Concertación", agrega el jefe de gabinete, insistiendo en que la acusación en su contra "no distingue entre lo que corresponde al ministro y lo que corresponde a Carabineros. No diferencia entre acciones de naturaleza política (...) acciones de naturaleza policial".
Además en su defensa escrita, Hinzpeter niega haber conculcado garantías constitucionales, como alega la parte acusadora, y hace hincapié en que dichas imputaciones están "construidas sobre errores evidentes".
"Se me imputa responsabilidad por las acciones de Carabineros (...), éste es el eje central de la acusación", que desestima, junto con atribuir los hechos de violencia en la zona a una "pérdida de control por parte de los dirigentes" del movimiento patagónico.
"Este ministro no tiene injerencia directa en las actuaciones operativas de Carabineros", y "fue el propio General Director de Carabineros (...) quien (lo) ratificó".
Por último, el secretario de Estado recuerda que en las protestas hubo "decenas de carabineros heridos", y niega que haya existido una "política sistemática de vulneración al derecho a la integridad física de los manifestantes".
"Los acusadores hacen un reproche político y no jurídico-constitucional que torna inadmisible esta acusación", sintetiza Hinzpeter, que dice que en ésta se le intenta "imputar una suerte de plan para agredir garantías constitucionales en Aysén. Ello no sólo es equivocado, sino agraviante".
La instancia parlamentaria emitirá el viernes o sábado su informe final respecto a la acusación y la respuesta de Hinzpeter.
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