El mandatario fue increpado por dos empleadas del centro vacacional de su propiedad, quienes fustigaron violaciones a las leyes laborales, como falta de contrato y seguros contra accidentes, además de sueldos que bordean los 145 mil pesos mensuales.
Un alto en sus tranquilas vacaciones tuvo este domingo el presidente Sebastián Piñera, quien fue increpado por dos trabajadoras del Complejo Turístico Bahía Coique —de su propiedad— por los bajos sueldos que reciben mensualmente, los que ascenderían a unos 145 mil pesos.
Falta de contratos y de seguros contra accidentes reclamaron también los trabajadores al mandatario, mientras salía de la iglesia del lugar luego de haber participado en la misa dominical. En silencio y sin sentirse aludido por los reclamos siguió su camino Sebastián Piñera, según consignó Radio Bío-Bío.
“El Presidente dice que su gente es bien pagada y eso es mentira, nosotros ganamos un sueldo mínimo, miserable, no nos alcanza para nada, yo tengo tres hijos y no me alcanza con 145 lucas” reclamó una de las trabajadoras, frente a los presentes y medios de comunicación apostados en el complejo cercano al Lago Ranco.
“Yo llevo tres años trabajando acá y el sueldo no lo suben, siempre es el mismo” afirmó otra de las denunciantes a Radio Bío-Bío, además de indicar que se encuentran en la más absoluta indefensión laboral, al no tener contrato ni jornadas de descanso aseguradas.
Defensa del presidente
Para aclarar la situación vivida en la Bahía Coique, llamó a El Mostrador, Javier Fernández, quien se identificó como asesor del presidente Piñera, e indicó que las trabajadoras nunca “encararon” al mandatario, sino que conversaron con él y con parte de su comitiva indicándoles los bajos sueldos y situación que vivían. Instancia en la que Piñera se habría comprometido a revisar el asunto con el administrador del lugar.
FUENTE: EL MOSTRADOR
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