La porfiada realidad desmienten las cifras de la reconstrucción del terremoto entregadas por el gobierno. Alcaldes y damnificados insisten en que "no están las casas que ellos indican"
Por Susana Frías K.
La reconstrucción del país luego de la tragedia del 27 de febrero de 2010 ha sido lenta, sobre todo para los damnificados que aún viven en precarias condiciones en las denominadas aldeas, que en realidad son campamentos.
La reconstrucción del país luego de la tragedia del 27 de febrero de 2010 ha sido lenta, sobre todo para los damnificados que aún viven en precarias condiciones en las denominadas aldeas, que en realidad son campamentos.
A pocos días que se cumplan dos años del terremoto y tsunami que sacudió a la zona centro sur del país, y en medio de las críticas de la oposición por las cifras entregadas por el gobierno (68% de progreso global en las obras y 47% % en reconstrucción de viviendas), la dura realidad desmiente a los informes elaborados por La Moneda.
En esa línea, desde hace varias semanas, el gobierno venía trabajando en la elaboración de un detallado informe con el balance de los distintos avances en cada una de las regiones afectadas por la catástrofe.
El documento, encargado a la Segpres, surge como respuesta a la ofensiva que la oposición ha desplegado en algunas zonas para cuestionar los avances en materia de reconstrucción, y como una forma de defender el actuar de La Moneda.
Pero además, el ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter también salió al paso asegurando que eso se debe a que se impusieron una meta muy alta como objetivo.
"No es malo tener un gobierno ambicioso que se meta y que se ponga metas difíciles. La mala noticia cuando un país sufre una tragedia es tener un gobierno de brazos caídos que se pone metas fáciles, que se cumplen con poco esfuerzo y poco trabajo", asumió. Por lo mismo, Hinzpeter llamó a ver la realidad de otros países luego de sufrir situaciones de este tipo y a no aprovechar políticamente estas cifras.
En la otra vereda, el presidente de la Comisión de Vivienda de la Asociación de Municipalidades, el alcalde de Isla de Maipo David Morales, sostiene que la excesiva burocracia y escasas medidas de flexibilidad impuestas por el gobierno han sido la piedra de tope.
"Hemos dicho casi hasta el cansancio que en cualquier país del mundo, cuando ocurre una tragedia como la del 27 de febrero, se dictan normas especiales para flexibilizar la postulación y normas de financiamiento. Ninguna se ha hecho en Chile y eso genera el origen de los problemas. La burocracia es tan alta, aunque hay subsidios entregados, no se pueden ejecutar, como pasa en el campamento El Molino, de Dichato. Hemos pedido que se flexibilice la normativa y eso no se ha hecho. Tampoco se ha implementado una agencia para la reconstrucción", afirma Morales.
La realidad en regiones
Las regiones más afectadas para el terremoto han tenido todo tipo de inconvenientes para poder sacar adelante a sus habitantes. Es el caso de Cauquenes ubicada en la Región del Maule.
En conversación con Cambio21, el alcalde de la comuna de San Javier, también ubicada en la séptima región, Pedro Fernández, señaló que "cuando analizamos lo del terremoto, el promedio normal de viviendas que se construía en San Javier eran 500, hoy día se han construido 102, directamente del terremoto y eso está bastante más abajo que los porcentajes que dice el gobierno."
"Lo que pasa es que el gobierno se ha dedicado a poner piedras y entregar certificados de viviendas y esas las considera casi como viviendas entregadas y mientras la gente no esté viviendo en ellas, no son viviendas construidas. Es una forma de engañar al país en cómo está la reconstrucción y para mí estamos tremendamente atrasados, donde todavía tenemos gente viviendo en condiciones muy malas, donde han pasado dos inviernos y donde si seguimos así vamos a pasar otro".
Finalmente el edil señaló que "no quiero pensar que se están guardando las platas para las elecciones municipales y menos para las presidenciales, porque la verdad es que no se han visto soluciones, ni tampoco la cantidad en construcción de viviendas necesarias".
Por su parte, la dirigenta de los campamentos de Curanilahue (186 personas), Elvira Sánchez, en diálogo con Cambio21 comentó que están preocupados porque la situación se nota "muy lenta".
Según dijo, "recién hay movimiento de tierras en el terreno donde se supone van a construir nuestras viviendas". Se quejó que todavía no tienen fecha para iniciar la construcción, ni tampoco cuando estaría lista la casa piloto. Por ahora, los vecinos cuentan con los subsidios, pero sólo en el papel.
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