viernes, 24 de febrero de 2012

Bolivia: Reprimen a discapacitados que marcharon 100 días para exigir subsidio

La movilización recorrió 1.400 kilómetros por las carreteras de 5 de las 9 regiones del país, en sillas de ruedas o con muletas, para pedir al presidente Evo Morales un subsidio anual de US$431.

Jueves 23 de febrero de 2012| por EFE - foto: EFE
La marcha de 100 días, que realizaron centenares de discapacitados, fue recibida con represión policial en La Paz, tras intentar acercarse a la plaza Murillo, donde se ubica el Palacio Quemado, sede de la Presidenciapara dialogar con el Presidente de Bolivia, Evo Morales.
La movilización recorrió Bolivia en sillas de ruedas o con muletas para solicitar al mandatario un subsidio anual de US$431.
Los manifestantes anduvieron 1.400 kilómetros por carreteras de 5 de las 9 regiones del país para tratar de sensibilizar a Morales, pero no fue suficiente ya que al intentar aproximarse a la sede presidencial, fueron impedidos por cientos de agentes antidisturbios que la resguardaban.
Los dirigentes de la movilización, entre ellos el diputado de oposición Jaime Estivaris, afirmaron "que el subsidio que comenzó a pagar el miércoles el Gobierno, de US$143 anuales, es insuficiente para las necesidades de los discapacitados graves".
Los líderes indicaron que "la suma es escasa, porque representa una ayuda diaria de apenas 40 centavos de dólar. Morales creó en 2008 un fondo para ellos que en este momento debería tener 23 millones de dólares, pero el Gobierno solo planea darles un 10%".
Una mujer que caminó de la Amazonía a La Paz, Julia Torrillo, madre de un niño de 13 años, que padece parálisis cerebral, dijo que "solo en medicamentos gasto US$600 mensuales".

Enfrentamientos

Oficiales de la policía explicaron que la orden del Gobierno era impedir el paso de la marcha hasta que se desató violentos enfrentamientos que se extendieron por casi 2 horas.
Los discapacitados, algunos semidesnudos para mostrar sus lesiones, usaron sus muletas y partes de las sillas de ruedas para enfrentarse a los policías, según comprobaron corresponsales de Efe.
Mientras, que los efectivos policiales golpearon a los manifestantes con sus escudos, lanzaron gases lacrimógenos y usaron descargas eléctricas, que se aplicaron a los metales de las sillas de ruedas, lo que originó una mayor reacción de los discapacitados y la solidaridad de la gente que pasaba por el lugar.
El representante del Defensor del Pueblo, Gregorio Lanza, dijo que "fue lamentable la violencia policial contra uno de los grupos más vulnerables de la sociedad, mas aún cuando se había pedido la instalación de una mesa de diálogo con el sector".
Además lamentó que el Gobierno no pueda tender puentes y añadió que "estos hechos de violencia lo único que hacen es degradar la democracia, porque al final no resuelven los problemas".
Los enfrentamientos dejaron heridos en ambos lados, más algunos desmayados por los gases, y la policía detuvo a 4 familiares de los manifestantes.
En la caravana iban madres que cargaban a sus hijos con parálisis cerebral, lisiados en diverso grado y cojos que empujaban sillas de ruedas, carretillas artesanales y diversos vehículos improvisados para llevar a otros aún más discapacitados.

FUENTE: LA NACION

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